Carmelopoli

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Vístima del levante

- ¡Carmelo, esto es una estafa!


El grito resonó en el bádel Gordo como si la comparsa de Quiñone cantara dentro de un vagón del tren que va desde Cádi a Bahía Sú. Tol mundo, y yo el primero, nos giramo pa la fuente del grito. Era Calisto, pero no el Calisto que vimo el vierno, sino otro Calisto. Un Caliso despeinao, con la camisa desabrochá y con toa la cara que se le pone a un cochinillo de su tierra cuando ya lleva dié minuto en el horno: tó colorá y sudá. La verdá que no cabía duda: Calisto era una nueva vístima del levante y quería pagarlo cormigo.

- Me siento estafado. Me has engañado. Nos has engañado. A mi, a Azucena y a nuestro hijo.
- ¿Que yo os he engañao? Pero, ¿por qué? -le pregunté yo pa tratá de calmá los ánimo.
- Porque mucho hablar del clima de Cádiz, de las playas de Cádiz, de lo maravilloso que es Cádiz, de lo bien que te lo pasas en Cádiz,... Pero del viento, de este viento insoportable, no dijiste nada -me reprochó el cojone. Pero yo no me callé, porque si hay algo que no soporto en esta vida en la isnoransia, pero no la isnoransia cualquiera, sino la isnoransia sobre Cádi.
- Como se nota, chavá, que tú no lé mi bló. Yo he hablao del levante un puñao de vese. Y siempre bien, que el levante es nesesario e impresindible.
- Habrás hablado, no te digo que no, pero no le has dado importancia y este puto viento me está destrozando las vacaciones -Calisto siguía protestando contra el levante.
- Un respeto al levante y no lo insulte. Si te biera leío mi bló sabría perfestamente que el levante es fundamentá pa la fisionomía y la bellesa de Cádi. Ira como tú mujé no ha venio a quejarse. Porque ella sabe de qué va esto. A ti te queda mucho por aprendé, chavá -me estaba calentando con el segoviano que ya me estaba tocando un poquito la parte de lo que viene siendo el escroto.
- Yo lo único que sé es que esto es una mierda. Con este viento no se puede ir a la playa.
- ¿Cómo que no se puede ir a la playa? A la playa se puede ir perfestamente con la boca serrá y las gafa de só -le contesté.
- Claro, por eso tú no has ido -me riñió, como si yo tuviera que darle esplicasione a uno de Segovia.
- Amo a vé, es que yo soy de Cádi y tengo tol año pa ir. ¿Tú sabe en dónde no tendría que procuparme con que el levante no me deje ir a la playa? En Segovia. Allí no puedo ir ni aunque haga levante.

Estaba desmadrándome. Es que el médico me ha resetao unas vitamina pa que tenga un poquito má de astividá y me está saliendo por la adrenalina. Entre eso y que llevo dó día viendo Sálvame despué de comé con lo malamente que me cae la Belén Esteban, po tengo la mala leche desbordaísima.

Tuvo que sé que me se veía la mala idea en el blanco de los ojos o que no tenía gana de bronca que el Calisto se calmó un poquito. En un asto de generosidá sin presendente y pa limá asperesa, le grité al Gordo: "Gordo invita a una servesa al Chavá". Con Gambrinu por delante, evidentemente, todo se relaja y Calisto resulta un poquito má dósi.

- Y ¿qué hace un gaditano un día de levante? -me preguntó ya má relajaito.
- Po si no es mu fuerte, asercarse a la Caleta o a la playita las mujere. Y si es mu fuerte paseá por las calle de Cádi que como las diseñaron los romano, que con el levante salían volando los casco, po las hisieron bien resguardaita. Prueba la calle Ancha, verá cómo no te se mueve un pelo.
- Pero es que nosotros hemos cogido un apartamente en el Edificio Alfa y no podemos ni sacar la cabeza por la ventana. Ni salir a la calle.

Al finá Calisto se fue despué de cumplí con Gambrinu pero sin quearse mu convensio. También lo entiendo porque tiene cojone, que el edifisio Alfa está puesto allí pa tragarse tol viento que viene de San Fernando. De toas forma, como yo le dije, si quiere arena fina, duna y las mejore playa de osidente, te tiene que acostumbrá al levante. Y o si no, quearte en Segovia o veraneá en Torremolino, que allí, como la playa es fango no nesesitan levante. Pero claro, sale perdiendo con el cambio.

También puede consiguí que prohiban los sirco en Cádi y seguro que te garantisa unos mese sin levante. Porque esta vé, en vé de uno, han venio dó sirco, y claro esto no hay levante que se controle ni forastero que lo resista, que se les va el coco y se vuelven majara y o sino escuchá lo que le pasó al gechó este de la llamada que puso mi amigo pablo en apú. Lo suyo es peó que lo de Calisto. O es que no tiene un Carmelo a quien echarle la culpa.

6 comentarios:

Comboi da Pejeta dijo...

Cadi es mujé con dos novio prendao de su talle... y es que to'l mundo no sabe beberse los viento por Cadi, Carmelo. Y yo el primero, que má de un mosqueo me he traío de Cádi una tarde de levantera. Con to' los muerto de "Miss Aurori".
Con bonito que sonaba eso de "Como una sita, con mi comparsa tengo en estas tabla todo los año,..." pero lo cantaba El Sirco y ya no lo escucharé má yendo pa' Cádi, no sea que me encuentre levante, que yo no pueo está to' los día en Cadi, más quisiera yo, y playa+levante=mosqueo mío, pero levante+sin playa=mosqueo de parienta, y eso si que me da mieo.

Ánimo a Calisto, que se nos desborone ahora que está el bautiso a la vuelta la esquina.

Un Carmelero de pro y de po'.

Almudena dijo...

Carmelo, artista!!

Qué bonito lo que ha dicho el Comboi: hay que beber los vientos por Cádi. Desde luego el que sólo quiera Cádi por sus playas tié delito!! y mira que esa Caleta es pa morir por ella, pero un paseíto por San Juan de Dios con sus cañitas, su manzanilla y su tortillita de media mañana...no hay que perdérselo.

Besos para todos!

manuel rubiales dijo...

Qué bueno el gachón ese que llama a la pulizía, fú Carmelo, ese si que estaba fatá de la azotea. Qué pechá reí quillo.

Carmelo dijo...

Combio, pa Calisto Cädi sería hija de dos mare, la mare que parió al poniente y la mare que parió al levante. Ya hoy estará má calmaito, que ha bajao un poco, aunque se ha nublao, asín que no me lo quiero ni imaginá.

Ya ve, Almudena, tú allí por los madrile soñando con Cádi y el segoviano asquí sin disfrutá de las maravilla que ofrese mi Cádi. Si es que Dió le da cascarria al que no tiene un rumano serca que le venda pañuelo.

Manolo, el de la llamada había perdio el norte, el sú, el oremu. Y ensima era de los beato, que son los que te gustan a ti pa meterte con ello en el bló.

bea dijo...

Carmelo, siento que te hayas tomado mi comentario de un modo.Para nada te he querido ofender ni llamarte inculto ( y lo siento si has pensado eso) lo que he dicho ese luego la gente se piensa que somos incultos por hablar asi ( un ejemplo cuando salimos los murcianos en television vamos)Yo tambien estoy muy orgullosa de mis raices y a mucha honrra porque es la cuidad de toda mi familia, pero no soporto que por cuatro palabras que decimos en nuestra tierra medio en broma, se nos tome por incultos.Por eso he dejado el cometario, porque si todos hablaramos bien ( sin quitar claro el acentillo de nuestra tierra) no pasaria eso
aunque leyendo tu comentario he visto que llevas razon en una cosa y es que quizás algún dia de esto se haga una lengua, quien sabe.

No tengo nada mas que decirte y me despido.De verdad espero que esto no te lo hayas tomado a mal.
Un besazo

Marisa Pérez Muñoz dijo...

¡¡Pobre Calisto!!

Besos.

Marisa

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