Invitado 8: Fiscá Anticorrusión

Sé que tengo mucha gente pendiente. Que por mi sofá deberían pasá pronto carnavalero como el Yuyu (suerte pa esta noche, picha), el Canijo, Quiñone, Subiela... Mucha gente que se merese pasá una sesión comentando las agrupasione cormigo. Sin en cambio, a toa esa gente la estoy dejando de lao por la fuersa de los hecho, por los acontesimiento que van surgiendo en el día a día y que me obligan a modificá mis intensione e invitá a los personaje que se lo meresen.

Si el domingo la posibilidá de invitá al romano que escribió la primera crítica de Carnavá osnubiló cualquié cosa que pudiera surgí, ayé lune pude cumplí otro sueño y homenajeá como se merese al hombre que má satisfasione me está dando los últimos día. Y no me refiero a Germán. Tampoco es don Bustelo con sus peaso de pasodoble. Ni siquiera es Javi Grasia que con la racha que lleva últimamente en mi casa no es que no meresca el sofá es que no se merese ni un taburete. El invitao, ese hombre que me hase felí es el Fiscá Anticorrusión que se ha propuesto enchironá al Pacheco, a la Pelayo y a la perrita Pulgosa. ¡Vaya trío pa ir a vé al Puerto II!

Ustede sabei que yo no soy mucho de jusgao y gente asín que eso nunca me ha gustao, pero con un hombre que ha hecho tanto pa hasé sonreí a los gaditano, me podía permití una esesión. Asín que del tirón me fui pal edifisio de la udiensia a vé si lo encontraba allí. Me cachearon ante de entrá, aunque no me llegaron a cacheteá que era lo que yo temía cuando me vi a los picoleto en la puerta. 

Llegué al despacho que ponía "Fiscá anticorrusión" y había en la puerta una cola del carajo. Pero del carajo de Nacho Vidá, porque era tela de larga. Era curioso porque allí los gachone llevaban tos camisa con los cuello en blanco y gomina en el pelo. También había un par de señora tó enjoyá. El pulisia que estaba controlando la cola me preguntó:

- ¿Tú también viene a testificá por lo de Pacheco?

- Como yo testifique le meten cadena perpetua. No, yo venía a hablá con el fiscá.

- Está ocupao, ¿quiere que le diga algo?

Y entonse le dejé una nota: "Estimado señó Fiscá. Muchas grasia por todo. En compensasión por su trabajo y su esfuerso, le invito esta noche a vé la sesión del Falla. Me puede llamá al teléfono 6... y le puse el numbero. Carmelo de Cádi". 

Por suerte el fiscá toavía no estaba de huelga y serían casi las sai de la tarde cuando sonó el móvi con la melodía de Los pantera "Yo tengo un vesino tonto, tela de tonto..." que es lo que yo le tengo puesto pa cuando me llaman desde la Udisensia y el gachó asestó la invitasión. Por su increíble apoyo a la causa gadita, yo creía que el gachó era del Mentidero, pero resulta que no, que era de Salamanca, y que lo que estaba hasiendo lo estaba hasiendo porque en el ayuntamiento anónimo había una mafia que ni en el concurso del Falla. 

Llegó a tiempo, como corresponde a un fiscá. "Los retrasos y aplazamientos son imputables en exclusiva a los jueces", me dijo. Se sentó y cuando me vio con el ordenadó preparao pa escuchá las agrupasione me preguntó "¿No estará usted infringiendo los preceptos relativos a la propiedad intelectual y las recomendaciones de la legítima propietaria de los mismos la sociedad Onda Cádiz". Le espliqué que no, que eso era cosa del Gonsalo, el Pernu, el Barroso, el maclau y esa gente. Yo solo comentaba y lo de la propiedá intelestuá era tó mío que me se iba ocurriendo a mi.

Abrió cortina el coro de Cárdena y Peñalver Los selta largo y con boquilla. "No es menos cierto que un coro son más personas. ¿Se encuentra el resto de componentes del coro cumpliendo condena en algún tipo de prisión?" "No, hombre", le dije "es que un coro pueden sé hasta cuarenta y el mínimo son dose vose". Le gustó el tipo, pero no le gustó demasiao el coro, sobre tó porque no lo entendía. "Es por el acento", me dijo "yo es que soy de Salamanca y aún no me he habituado al andaluz". "Al gaditano", le matisé.

También le hiso mucha grasia el tipo de la chirigota de Pastrana Las barconera pero tampoco se entusiasmó mucho. Este debía sé familia de la Nebrera porque no cogía ni un chiste. "¿No entiende el gaditano?" le pregunté. "Considerando que el plazo de mi permanencia en la provincia de Cádiz asciende a tan sólo cuatro meses aún no he logrado captar la esencia del habla de los habitantes de la misma." No habrá castao la de Cádi, porque a los anónimo bien que los ha hecho cantá. Hasta por petenera.

Despué llegó la comparsa de Alcalá de Guadaira Los del euribo. "Dígame, señor Carmelo, ¿cual es el tipo original de estos señores?" Entonse le espliqué que iban de una espesie de alegoría de los banquero. "Prometo solemnemente que cuando acabe con el Ayuntamiento de Jerez, me pondré a investigar a los bancos". Yo no le dije ná, pero entre lo que tiene que habé en el Ayuntamiento anónimo y lo que tiene que habé en los banco, este se jubilaba ante de terminá la faena.

Llegó la chirigota de Algesira Virgen a los 40 y el gachó no terminó de entendé el tipo. "Considerando que tener 40 años y no haber mantenido relaciones sexuales no supone ningún tipo de minusvalía física y/o psíquica sino la dedicación a otros menesteres relativos a la labor profesional del sujeto, debo fallar y fallo que..." Yo le corté por lo sano. "Má bien debe follá, picha, que tiene que tené la picha con má verdín que la piera barco". No le gustó la broma al tío lasio. "Señor Carmelo, ¿usted conoce el significado del tipo penal de desacato y sus conseuensia..." Y ya me callé la boca, porque a mi lo de ir a chirona malamente, pero si ensima es compartia con Pacheco, po eso sí que sería una condena eterna.

Llegaron los gitano del Puerto de La tribu del compá y el fiscá preguntó "Estos, no serán de Jerez ¿no?" "No, fisqui", yo ya había cogio confiansa, "son del Puerto, pero de la parte del sentro, no de Vistahermosa ni Valdelagrana". "Y no es menos cierto que esta gente, siendo gitanos, no tienen las manos muy limpias" Nos había salio rasista el fiscá. "Hombre, señó Fiscá", tocaba otra vé marcá las distansia "yo no me he puesto a mirarle las uña, pero estos chavale son mu honrao y mu güenagente". Se tragó la astuasión sin mostrá mucho entusiasmo. 

Cuando salieron la chirigota de Herensia, Y llegaron los de la Mancha, yo me temí lo peó. "Este tío se va pal Falla y los enchirona a tos", pero me dejó tó flipao. "¿Ves? A estos sí que los entiendo. Es que vocalizan". Incluso el gachó se reía con los chiste. Se descojonó con el segundo cuplé. "Caña a Jerez, por rateros".

Cuando llegaron los de la comparsa de La Isla La favela empesó a bostesá. Yo notaba que estaba cansao y le dije "Fisqui, si te quiere ir, te va, que no hay compromiso". "Con la venia, señor Carmelo, pero es que mañana me queda una dura jornada de persecución del delito y de los delincuentes". "Po que usté lo persiga bien", le contesté esperansao en que el día de vé a Pacheco entre reja esté má serca que lejo y con lo de Entre Reja no me refiero a escuchando la comparsa de Antonio Martín. Y si con él van la perrita Pulgosa y la Pelayo, po mejón que mejón.

Con su marcha se perdió la chirigota de Cádi 1900 El ciego de Cádi. y la comparsa de Punta Umbría Los optimistas, pero casi mejón porque contra cualquiera de las dó podría habé abierto causa pená, aunque sobre tó contra la chirigota que resultó una mijita desagradable.