Invitado 15. El Juaqui.

Como le dijo su almoada a Martíne Are: "Ya toca volvé al Carnavá". Por eso, pal invitao del jueve por la noche yo quería que viniera alguien que fuera de verdá del Carnavá, que lo biera mamao desde chiquetito y que estuviera ahora metio en pleno fregao. Como ya había venio Juan Carlo y Antoñito Martín últimamente está mu raro, que no quiere salí de La Viña pa ná, po desidí avisá a Quiñone.

En verdá el Juaqui no nesesita que yo lo invite pa vení a mi casa porque pa él yo tengo mi casa abierta, por si quiere entrá que no me pida permiso... Perdón, eso no, que eso es de Juan Carlo y iguá se mosquea. Bueno, que Quiñone es del Mentidero, como yo y como don Bustelo y no nesesita que yo lo llame pa que venga a mi casa. Pero aún asín me fui a buscarlo pa confirmá que podía vení.

Me aserqué a La Caleta a vé si estaba inpirándose pa componé algún pasodoble. No estaba el Juaqui pero allí me encontré a Fali Mosquera que me dijo que el Juaqui estaba escribiendo un pasodoble, pero que él ya no componía en La Caleta. Asín que pa buscarlo me tuve que ir a La Laguna y llamé al telefonillo de su casa. Allí no había nadie. El Juaqui estaba componiendo y no estaba ni en La Caleta ni en su casa. ¿Dónde podía inpirarse este hombre? De momento me se ensendió una lusesita. En el tanatorio. Seguro que estaba en un tanatorio componiendo. Como hay tré tardé un rato, pero al finá lo encontré en el que está má a las afuera de Cádi. "Es que este me coge al lao de la Fábrica de Tábaco y me trae bueno recuerdo", me dijo.

- Despué te quejará de la famita, picha -le reproché.

- No, si a mi me da iguá. Ira, ira la letra que he componio ahora mismo. Ya tengo la primera estrofa: Toda de luto, oliendo a muerto, esa viuda val sementerio mu despasito...

La verdá que la letra entraba en la música de don Bustelo, pero no sé yo si era lo mejón pa un pasodoble pa la finá. De toas forma no quise entrá en polémica y lo único que hise fue invitarle. "Pero llévate algo, que si no mi Chari me mata". Yo noté en su mirá que casi prefería que mi Chari me matara y está en primera fila pa tomá apunte y terminá el pasodoble pa la finá.

Si te digo la verdá yo volví pa mi casa en la amoto un poquito acojonao pero llegué sano y salvo. Como llegó, a tiempo, el Juaqui a vé la sesión, unos sinco minuto ante de que saliera el coro de Valdé de las liviana. Al Juaqui no le gusta mucho el tipo, porque dise que un coro no se puede vistí asín de mamarracho. "Un coro de verdá, es como el coro de Julio Pardo, como señore". No quise entrá en el tema porque tenemo gusto un poco diferente. En lo que sí estuve de acuerdo fue en que le gustara la letra del segundo tango eso de que el alcalde de Cádi sea de Cádi. "Como mi comparsa, que es la más gaditana de toda". "Bueno, también está la de Antoñito Martín y la de los Trasnochadore..." Pero no me contestó. Se ve que desde que don Bustelo le ha dicho que no haga letras crítica con su música, se ha relajao un poquito.

De la chirigota de Trebujena Los mimoso se quedó encantao con los tema de los pasodoble. En el primero le arrancó un ole. "Esas son las letra que a mi me gustan. Por derecho, pidiendo pena de muerte". Pero el segundo le gustó toavía má. "Asquí hay mucho arte. Ese peaso de pasodoble que empiesa con un tema de trabajo con su mijita de penita y acaba con dósiento muerto. Eso son los pasodoble que a mi me gustan". Y sacó la libreta como si se biera inpirao.

Con la comparsa de las chavala de Miarmalandia quedó bastante desencantao. No tanto por el primé pasodoble que llevaba muerto y eso le gusta, sino por los dó cuplese. "Dó cuplese de comparsa que hasen reí. Eso no puede sé. ¿Qué va a sé lo prósimo? ¿Un pupurrí que no duerma a la gente? Se está perdiendo la esensia de la comparsa de Cádi".

Tampoco le gustó la chirigota del Yuyu de la compañía aérea. "Yo no entiendo estos pasodoble que no son de sentimiento. Pasodoble de humó y sin tré por cuatro". A mi la verdá que tampoco me gustó demasiao la astuasión de la chirigota del Yuyu, aunque el Diario diga lo contrario. A lo mejón el que firma el titulá es Sánche Reye.

En la presentasión de la fastoría Luisito Rivero lo mensionaba y el Juaqui no se mosqueó. Má bien al contrario. "Ya no me hasen cuplese como ante. Se está perdiendo ese arte de cupleteá a Quiñone", dijo.  "¿El Catalán ha salio contigo?" le pregunté yo cuando vi a Paquito cantando. "No, porque yo ya tengo direstó. Y a Fali no lo cambio por nadie". Cuando acabaron le pregunté qué le habían paresio. "A esta gente le hase falta un Carnavá con el Mosquera, que eso te hase má hombre que una mili". 

En el descanso el Juaqui sacó lo que traía de regalo pa nosotro. Unos polvorone de limón. "¿Polvorone? Juaqui picha cómo te ha traio polvorone", le pregunté. "Es que sobraron en el último velatorio al que fui y tenía que aprovecharlo". Totá que comiendo polvorone nos tragamo la astuasión de la chirigota de Los robó de cocina. Nos gustó, pero no pudimo disí ná porque teníamo la boca pegá con los polvorone.

Pa mi que los polvorone eran como las hojaldrina Mata de aqué cuplé del Yuyu, de la navidá pasada porque yo no me había comio má de dó cuando me empesaron a entrá retortijone. Me fui corriendo al bate y dejé allí solo al Juaqui escuchando a los Taranto Raptor.

Volví a tiempo pa vé a El batallón de la orilla, pero ya el Juaqui había cogio la parka pa irse. "Es que mañana por la mañana tengo un entierro en Chiclana y quiero llegá descansaito, que si no, no lo disfruto". Totá que se fue ante de que sonaran los pasodoble pero yo me quedé hasta el finá pa aplaudí a la comparsa de Algesira.

Ya era la penúltima sesión de Cuarto. Sólo queda la de hoy y el lune las semifinale. Por sierto, ¿quién querei que venga a mi casa pa las semifinale?