Requeteconsiertando

Como no hay dó sin tré, ayé tampoco falté al consierto de la quinta estasión. Aunque Paco el Jardi no me encontrara, allí estaba yo, que es de buen gaditano sé agradesio con Nuestra Señora por habé traio a estos artista de fama mundiá a Cádi. Con Ella y con los artista que eso de viní a Cádi de grati es un auténtico detallaso.

Esta vé no montamo la parafernalia desde por la tarde que yo ya echaba de meno pasá un diíta de playa en La Caleta y aunque tuvimo que disirle adió al Puente Caná un poco ante de lo que lo tenemo acostumbrao, era nesesario pa que nos diera tiempo pa cogé un buen sitio. Y es que esta vé el grupo se había redusio bastante. Como en generá la asistensia al consierto. En verdá ná má que fuimo lo que es mi familia má sercana mi Chari, mi Sergio, la bicho, el Angelin, la Pura y yo.

El primé acontesimiento de la noche fue la llegada de la bicho. Habíamo quedao con ella y con mi Sergio a la espalda del colegio de San Felipe pa entrá junto en el resinto y que no la paralisaran los pulisia. Ello se colaron con unas poca de bolsa del Lí. "Me ha dicho el Sergio que si quiero quedá bien con vosotro, tenía que poné yo la bebida". "Hombre, pa caé bien lo mejón que la ginebra sea Rive y el guiski Jotabé, que estos del Lí son má feo que pegarle a un padre". "Opá, es que semo estudiante y está la cosa cortita", me dijo mi Sergio. "Estudiá, picha, si tu no ha estudiao desde que te aprendiste el pupurrí de los condenao" intervino mi Chari que no pierde una pa dá el cosqui y la pringá.

Nosotro íbamo de tranquilito esa noche porque a la Pura no le gusta vé a la gente borracha, por eso nunca la sacamo de paseo, que nos coarta nuestra libertá de emborrachamiento. Lo que pasa es que ella lo flipa con la comparsa del Tino y el Angelín, con la caraja, cuando se enteró que era el consierto de La Quinta Estasión se creía que iba a salí el Subiela y el Carli vestio de arbo. No vea la cara que se le quedó a la Pura cuando vio que no era la comparsa Las Estasione sino una gachí cantando con unos nota detrá tocandole los instrumento.

Pa colmo, mi Sergio se puso malo a la mitá del consierto. Llevaba un rato cantando la gachí y al niño le entraron gana de pateá. El Angelín disía que seguro que se había bebio ante las marca buena de alcó y por eso se puso a potá. Mi Chari disía que era que él no estaba acostumbrao a probá ni gota de bebida y el cubata que se había tomao le había caio malamente. Mi Sergio, sin en cambio, lo achacaba a un hamburguesa que se había tomao de ante en La Huella. Yo creo que en verdá lo que pasa que la almeja que se está comiendo últimamente no pasa el má mínimo contró de calidá.

Mi Sergio se quería ir pero la bicho disía que no, que ella había pagao la bebida y la tenía que amortisá. La verdá que a mi me dejó sorprendío que la niña privaba de una forma bárbara. Vamo, que en el tiempo que yo me tomé un cubata de cola Lí con güisqui Sotadé ella se había pimplao tré vaso largo de ginebra Trivi con tónica Chué de los de poco hielo. Por lo visto la niña no puede tomá el só ni bebé cocacola pa no perdé el coló ese tan espesiá que tiene.

Totá, que ante la situasión como estaba mi Chari tuvo un gesto de eso de maternidá y dijo que ella se iba con mi Sergio a casa a que se mejorara y la Pura aprovechó pa largarse con ella. Nos quedamo el Angelín, la bicho y yo, los tré solo. El consierto ya había acabao pero como la bicho estaba empuntaita po hasia tontería y me se asercaba pa darme un beso (en la mejilla, por supuesto) "Sueeegrooo, darme un beso". Yo no podía disimulá mi cara de asco le disía "¿qués quiere que yo patee también?"

Dó trago despué volvía: "yo quierrro tené un papá como tú". Desde lo má profuno de mi alma le contesté "Ante me la biera cortao, chochete". Un gintoni má tarde: "a ti no te gusto como yerrrna".

- Ni como yerna ni como persona, si es que ere mu fea.
- No es culpa mía, es culpa de Mende.
- Po yo me iba pal Mende y le partía toa la cara, hija -se metió el Angelín. Yo me vi obligao a defenderla:
- No te meta, Angelín que esto es entre la bicho y yó. Si yo no tengo ná contra ti, hija, pero lo malo es que al finá te líe con mi niño y tengai un hijo grí. O a raya. ¿Qué hago yo con un nieto sebra?
- Pero si yo solo quiero un niño de Cádi Cádi. Que salga en una comparsa, que cargue el Perdón, que sea sosio de Fondo Norte del Cádi. Un gaditano de verdá, aunque sea grí o a raya.

Sus palabra me dejaron un poquito traspuesto.

- ¿Pero si tu familia no es de Cádi? ¿Cómo quiere tené un hijo tan gadita?
- Es que yo me siento de Cádi y quiero mesclá mis gene con sangre gaditana puraalguien como el Sergio y entre los dó enseñarle a cantá los pasodoble de Soldadito, la presentasión de Dorremifasoleando.
- ¿Tú te sabe la presentasión de Dorremifasolenado? -preguntò el Angelin

Y la gachí se arrancó por aquello de "La clave de só ya forma un pentagrama en La Caleta..." el Angelín siguió con lo de "el viento mese las teclas, espumas de la Alameda..." y yo entré en lo de "las estatuas se sonríen..." Y durante tré minuto se produjo un estasi colestivo en la playa la vistoria. Aunque má que tré fueron trenta. O má. Despué le dimo a Gandi, Diose del Olimpo, España la Nueva, Los sanmonolontropo verde, los mayordomo,...

La gachí se sabía pasodoble que sólo unos poco elegio pueden cantá una noche de verano en la playa. Má bien se lo sabía tó. Yo no sé cuanto cantamo ni a qué hora acabamo. Sólo sé que cuando a las cuatro de la mañana dó pulisia locale nos dispertaron, abrí lo sojo y lo primero que vi fue la cara de la bicho dormía con un hilito de baba cayéndole por el laito de la boca. Yo no sé qué pasó esa noche, ni quiero saberlo, pero la imagen de la bicho durmiendo con la baba en la boca no me se va a quitá de la mente en mucho tiempo. Aunque la gachí sepa de carnavale como el mismísimo Juanelo.