El cuarenta de mayo

Estoy deseando que llegue el cuarenta de mayo porque es que levantá la cabesa y mirá ese sielo grí, ese agua que cae, se para, vuelve a caé me tiene en estado de depresión. Y es que ya lo dise el refrán: "Hasta el cuarenta de mayo no te quite el sayo". O como disía una novia gallega que yo tenía "Hasta el cuarenta de mayo no te moje o carallo". 

Porque Carmelo tuvo una novia gallega, por supuesto residente en Cádi porque yo no entiendo eso de las relasione a distansia, escribí poemita, llamá por teléfono,... Yo cuando tenía una novia era pa tocá carne y la gallega esta, que vivía en el barrio Santa María, era como los leone de Correo: se dejaba acarisiá. Eso era lo que má me gustaba de ella. Eso y que siempre tenía el carallo en la boca. Me esplico, que no es que prodigara el toque de flauta, que en mi época pa escuchá el lago de los sisne con flauta travesera tenía que llevá lo meno quinse año de casao. Lo que quiero disí, que era mu basta, mu mal hablá como a mi me gustan las mujere, que yo las gachí esa que no son capase de disí un buen taco a tiempo me dan no se qué. A mi me gustan las que saben cuando poné una picha, un carajo, un cojone o un coño en su boca a tiempo. Como mi Chari, o mi musa Pá Padilla. Lo que pasa que la gallega era mu guarra, en el sentido de no lavarse, que loeolía el chuquembó a bacalao revenio y ella disía que era porque su pare trabajaba en un barco. Pero si era un barco era en un barco hundio de lo malamente que olía aquello, que una vé vimo un anunsio de jabón en la tele y la gachí no sabía lo que era eso.

Un insiso, hablando de mujere. Mi Chari ya ha regresao y casi se respira normalidá en el hogá familiá. Digo casi porque tal y como llegó este mediodía se ha acostao y el acumulo de plato susio y ropa pa lavá continúa aumentando. Dise que viene mu cansá, que eso de vigilá a su mare requiere mucho desgaste y no ha querío disí más ná. Hasta ahora está roncando. Espero que se levante y esta noche me prepare una tortillita de papa que me se está poniendo cara lata conserva. Que hoy he tenío que almorsá un bocadillo de atún Calvo que era lo último que quedaba en el mueble las lata. Pa mi que estaba hasta caducá, que ya se tiene que llevá año una lata atún en el mueble pa que caduque, pero es que lo má triste que puede hasé el sé humano, abrirse una lata de esa reonda que disen que son de atún pero podrían sé de cualquié cosa, porque eso ni sabe a atún ni ná.

Bueno, envolviendo al tema, que estamo a finale de mayo y toavía está lluviendo. Hay que vé como es la virgen esa de Mon serrá la puerta. Tó fue que los catalane pidieron agua y la virgen se ha metío en faena y no para. Tiene tantos podere que llueve hasta en Cádi. Yo supongo que como es una virgen negra, el San Pedro, pa que no le llamen rasista y senofobo ha asedio a sus pretensione y ha empesao a echá agua. El poblema es que asquí ya estamo una mijita jarto.

Porque es que tengo a mi Caleta prásticamente virgen este año. Creo que he ido un pá de día cuando otros año por esta fecha ya tenía yo un coló de pié que dejaba pálido a Saplana. Pero este año ná de ná. La nevera toavía guardá en el artillo de la cosina. Ni una gran reunión familiá playera. Ni una tarde de valdepeñita y copla de Carnavá. Porque es que cuando no está nublao le da por saltá el Poniente y bajarse a la Caleta parese el pasillo de congelao del Carrefú. Por sierto, ¿cuándo va a tapiá el Carrefú su pasillo de congelao? Porque tú va a comprá un paquete café al Carrefú vestío de verano, con tu camisa amarilla palo, tu camiseta blanca tirante, tus pantalone corto, tus chancla y cuando pasa por ese pasillo de congelao te se corta el cuerpo y te se ponen los pesone pa colgá abrigo de pana mojao. Porque en el Procosú hase má frío, pero ahí sabe a lo que te arriesga, pero en el Carrefú, como te esquivoque y pase por el pasillo de congelao ya coge el resfriao pa dié día.

De toas forma yo creo que ya va siendo hora de que el Levante haga su aparisión por su casa gaditana y le pegue un poquito de empuje al mercurio pa arriba, abra la Caleta, la Vistoria, Cortadura, Santa María del Má. Volvé a vé a las chiquilla gaditana en la playa porque con este frío que está hasiendo ná má que hay guiri que están acostumbrá al pelete de  Franfú  y en Cádi se ponen en bikini en la playa aunque le salgan pingüino debajo del sobaco.

Me estoy planteando yo asercarme un momentito a vé al Algore pa que me esplique que eso del calentamiento globá, esastamente, endonde está pasando. Porque lo que es yo el único calentamiento globá que estoy sintiendo es que llevo desde el jueve sin mojá y esa es la verdadera sequía a la que tengo que poné fin. Espero que no tenga que esperá hasta el cuarenta de mayo, como pa lo de volvé a mi Caleta.