Traidore

Desde que Juda vendió a Jesúcristo por trenta moneda pa podé comprarse un apartamento nuevo en la parte de los Delfine y dejá por fin el adosao que tenía en Jerusalen, la historia del mundo ha ido acumulando traidore.

En verdá, ante de eso ya había habio traidore como los nota de los tiempo antiguo de los romano que vendieron a su jefe Viriato pero al finá los romano no les pagaron porque no llevaban suelto. Por eso, esta gente puede pasá a la historia encabesando el listao de traidore y carajote.

Esas traisione son má o meno lógica. Me esplico. ¿Quién no ha querío largá a su jefe alguna vé? Yo me imagino a jesú disiéndole "Juda, traéte pan", "Juda, coge por las piedra", "Juda, ¿esto quién lo paga?", Juda pa cá, Juda pa allá hasta que Juda se jartó y dijo, sí, po ya verá cuando te cojan los romano, mamonaso. Y algo paresio con el Viriato que como era el jefe se llevaba a las mejore mujere, le ponían la cara en las moneda y esas cosa de los jefe que los otro estaban hasta los cojone y le traisionaron. Por eso las traisione al jefe siguen vigente en la historia y como ejemplo el de Ramoni que ha dejao tirao a Quiñone por irse con Juan Carlo o el Piojo y el de blanco de Araka que hisieron el camino al revé.

Tampoco me parese raro que una mujé traisione a un hombre. También hay ejemplo histórico de Salomé, que ante de empatá a uno con Inglaterra en Urovisión, pidió la cabesa de San Juan en una bandeja de plata, o de Dalila, que ayudá por Migué y Manolo, los peluquero de la calle San Pedro, le quitaron toa la fuersa de los pelo a Sansón. Sin en cambio, lo que no consigo consebí es la traisión de un hijo, por mucho que Bruto le diese palmaita en la espalda a Julio Sesa con el cuchillo de cortá la carne. Esa es la peó traisión que se puede consebí.

Por eso, cuando ayé mi Chari me dijo que me dejaba una olla con alcaucile pa que me la calentara yo hoy que ella se iba a la Feria me lo tomé regulá, pero me lo esperaba. Al fin y al cabo, el año pasao ya se pasó por allí y se ve que le ha cogio cariño a la cosa de bailá sevillana y bebé rebujito. Yo estoy por quitarle el carné de gadita, pero con la influensia de mi suegra tó se puede esperá.

Lo que no me esperaba yo es lo que susedió despué. Mi Chari le preguntó a mi Sergio que si le dejaba algo preparao pa comé cormigo o le daba dinero pa comerse una hamburguesa de La Huella que a mi Sergio es que le flipan. Y entonse el niño dijo "No, omá, si mañana no vi a está asquí". Mi Chari empesó a hasé el típico interrogatorio de una mare a su hijo y mi Sergio se resistía. Hasta que dijo: "Es que no quiero que se entere opá". Y Empesaron a hablá bajito. Lo que ello no se esperaban es que uo me levantara como un resorte y pusiera la parabólica auditiva orientá al satélite Traidorsá pa podé escuchá como disía mi Sergio: "Es que yo también me voy pa la Feria".

Me volví pal sofá mascando el sabó de la traisión sufrida. La traisión de un hijo que me ha quitao la alegría que me dio ayé Benyi Montoya (sin rima) cuando nombró este bló tré o cuatro vese en el Hoy por Hoy Cádi. La traisión de un hijo al que yo creía gadita y que sólo es un farsante traidó. Espérate que se lo cuente a los compañero de la comparsa juvení que verá tú como lo echan icso fasto porque en Cádi no cantan traidore. Aunque pensándolo bien, puede sé peó, porque se puede colá con una novia anónima... Ya estoy yo en Santo Domingo resándole a mi virgen del Rosario.