Carmelopoli

jueves, 8 de marzo de 2007

Mujere

Hoy es el día de la mujé. Ante le llamaban el día de la mujé trabajadora pero como toda las mujere trabajan, menos mi suegra que es mas floja que un muelle guita y ná má que sabe desirle a mi Chari que vaya a limpiarle la cosina, que le lleve un platito de menudo, que se aserque al Carrefú por leche,... Mi suegra es que es mu malaje y mu aprovechá porque no es de Cadi. Ella dise que sí, que ella nasió en el Hospitá Mora, pero yo sé que es mentira. Pero el tema de hoy son las mujere y no mi suegra. A esa le dedicaré otro mensajito de esto aunque lo que má gana tengo de dedicarle es un buen peo.... Ahí va, pa ella entero.

A lo que iba. A mi me encantan la mujere. Amo a vé, que nadie me malinterprete, yo he sio de siempre mú respetuoso con mi Chari, principalmente, porque si mi Chari me ve con otra me corta los guevo como la Lorena Bobi esa, pero esta hija de la gran puta no esperaría que estuviese acostao, me los cortaría allí mismo, delante de la otra gachí. Pero no se vayan a llevá ustede una mala impresión de mi Chari, que mi Chari es mu pacífica y mu wena, meno cuando se cabrea, que se le pone los ojo asi como del revé y empieza a mirarte como si tuviera un ojo solo y con ese ojo todopoderoso pudiera destruirte allí mismo.

Me vengo a referí, que las mujere son la mejón creación de la historia. Yo no estaría aquí si no fuera por una mujé: mi mare. Nadie hace el potaje de habichuela como ella. Y esa dulsura con la que me daba las guantá cuando me portaba malamente. Mi mare no me miraba asin con un ojo solo como mi Chari, ella se quitaba la babucha y me dejaba el dibujo del esparto en la cara o en la esparda, según lo rápido que yo escondiera la cabeza entre los brazo.

Tambien me acuerdo mucho de la primera mujé con la que hise el amó: la viuda del 16. Le llamaban la viuda negra, y no porque fuera negra que má me hubiera gustao a mi empezá mis relacione con una negrita de esas de metro noventa y un buen culo. Le desían la viuda negra porque se había casao con dó y los dó la habían espichao. Según disen las malas lenguas (mi mare, mi suegra y mi Chari que cuando se ponen a largá dejan al Jorge Javié Vasque como un prinsipiante) los envenenaba. A mi no me envenenó, pero el dia de su entierro no había ninguna mujé y un monton de hombre, asin como de mi edá. Por lo visto a la viuda le picaba y le gustaba la carne de pibito.

En definitiva, que yo siempre quiero mujere a mi alrededor. Y si son de Cadi, mejo. Yo pienso que si yo fuera mujé seria libiana. Lo que no seria nunca es maricón, porque por detrá ni el pelo de una gamba, por mucho que digan por ahi de que en Cadi somo tós maricones. Por detrá, ni el pelo de una gamba.

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