No me llore

No me llore, Reina mía. No me llore. Que Tú no tiene rasone pa llorá. Al revé ná má que pa sonreí, con esa sonrisa bonita que Dió y el Nasareno te han dao, tó llena de diente asín ordenaito y bien puestesito. La sonrisa de los cartele de cuando las elesione. Esa es la que a mi me gusta. O la carcajá cuando escucha una coplilla de Carnavá que tú entiende y te hase grasia. Esa es la cara que Tú tiene que poné. Pero, por mucho que te hagan, por mucho que te digan, no me llore.

Si es que son unos desagradesio. Unos parásito de la sosiedá, gente que se arrima a la política pa podé viví del cuento y no dá ni un palo al agua. Con lo que Tú trabaja, que te levanta a las siete y media de la mañana (que yo no digo que eso sea bueno, al meno pa mi, pero pa ti funsiona), te coge la carretera de El Puerto pa Cádi y, ea, a poné orden en la siudá. O si no, a Sevilla a peleá por Cádi, allí que nadie se acuerda de Cádi y Tú siempre defendiéndola. Con propuesta seria. Y en San Juan de Dió, siempre Cádi lo primero. Una inisiativa a pidí al Gobierno de Setapé que baje las hipoteca pa que los chavale de Cádi que vive en San Fernando pueda pagá los piso que se han comprao. Otra inisiativa pa que le den a Miliki el premio Prínsipe de Asturia, que Miliki siempre ha tenio una vinculasión mu grande con Cádi, que hasta se va a presentá por el Pesoe pa alcalde en las prósima elesione.

Pero a ti eso no te importaba. Porque Tú ere una Señora. Nuestra Señora. Una mujé democrática de los pié a la cabesa. No como ello, que son unos fasista, unos prepotente y unos distatoriale. Que ya lo ha dicho Pepe Blá, que suena raro escuchá a Pepe Blá hablá mal de la distadura. Pero pa que vea lo democrática que Tú ere que hasta ha reconvertio a Pepe Blá. Y como democrática sabe que el pueblo de Cádi te ha dao el podé pa podé hasé lo que a ti te paresca bien en los pleno. Y si Tú dise que se ha acabao de hablá de algo, se ha acabao. Porque pa algo Tú ere la Alcaldesa má votá de España. Y la má mejón valorá por los siudadano. Aunque má que siudadano, lo tuyo son fiele. Y amigo, que los saluda de siempre, uno a uno cuando los ve por la calle, ya de vuelta pa cogé el coche de regreso al Puerto, porque a la hora que Tú llega, pa qué nos vamo a engañá, no hay nadie de Cádi levantao. Bueno, sólo Canaleja y porque Tú lo tiene levantao pa hasé un parkin que va a sé la envidia de los parkin del mundo entero. El má bonito, el má grande y el que va a está má serca de los má mejore crusero del mundo que a partí de un lune de esto van a empesá a despegá desde Cádi.

Por cosa como esa es por lo que Tú no puede ponerte a llorá. Por mucho que te digan. Por mucho que se cachonden con lo de las vaca del pueblo. Como si a ello no se les bieran escapao los toro en Barrié ante la astuasión del GADITA. Que a Rafalito no le biera pasao. Anda que no. ¿O se iba a poné él y el de los calsetine en la esquina de Ancha con los capote? La Marta Melende con la mantilla y el Ortuño... El Ortuño no sirve ni pa corré alante de los toro.

Lo malo es que veo tus lágrima y me siento un poco responsable. Pero ya sabe que yo no lo hasía por ti, ni contra ti. Dió no lo permita que yo haga nunca ná en contra tuya. Yo estaba encontra de los americano y si, aunque sea, indirestamente te he podio hasé una mijita, una milésima de intensidá de daño, yo te pido que me perdone. Como Subiela perdonó al Chupa y como el Aragón perdonó al Catalán. Pero sobre tó te pido que no llore, que cada lágrima tuya que se derrama por esas mejilla tan tersa y tan gaditana son como puñale que me se clavan a mi en el fondo de mi corasón caletero.

Al fin y al cabo la cosa no ha hecho tan importante tampoco. Yo creo que te lo tomaste mu a pecho. Si a los pleno no va nadie. Si Tú no te llega a poné como el Canijo al finá de un pupurrí, como te pusiste, nadie se habría dao ni cuenta. Y habrían quedao como lo que son, unos niñato que quieren liá el cachondeo. Gente que no es capá de tomarse las cosa en serio. Y que ademá tiene mu poca grasia. Un grupo de malage de despacho, chófe y sueldo fijo. Pofesionale de la política que no les importa ná, que no quieren a su tierra. Que sólo se procupan por ellos mismo. No como Tú. Porque Tú ere distina. Y por eso no puede llorá. No me llore, nunca má. Porque esta afoto me rompe el corasón: