Agüelo, agüelo

Algún día seré agüelo. Un agüelo gaditano de los de verdá. De los que enseñan a sus nieto a marcá el compá con los nudillo sobre una maera. Y le regalaré a mi nieto una caja, pa que ensaye en su casa sobre las cuatro y media. Porque el cajilla es como el portero de un equipo de furbo, como está atrá y no luse, nadie quiere serlo y los cajilla y los portero bueno se los rifan los grande. Es mu fási queré sé contralto de pelito engominao y sentro de comparsa, pa eso siempre hay candidato. Como pa delantero sentro. Pero pa cajilla sobran sitio. Y ya si él canta mejón que el agüelo, poco a poco irá asendiendo pa la primera fila. Como le pasó al Antoñito que de cajilla de Flamenkito pasó a ortavilla de La niña de mi sojo. Y a salí con don Bustelo. Un futuro de eso es el que yo espero pa mi nieto.

Pero no se creai que toa la educasión que yo le vi a dá a mis nieto va a está basá en el Carnavá. Una buena parte sí, porque tendré que esplicarle quién fue Paco Alba, porqué Antoñito Martin dejó el Carnavá y volvió cuando se fue Martíne Are y junto contá a cuanta gente ha matao Quiñone en sus pasodoble. Serán sus ejersisio de gaditanismo carnavalero, pero no serán los único.

Porque yo entiendo que tengo una gran responsabilidá sobre mis espalda. Como un Borbón, yo siento que tengo un gran podé que debo tranmití a las generasione siguiente. La tradisión gaditana que está en podé de unos poco privilegiao que debemo consiguí que se perdure por los siglo de los siglo hasta que se derritan los polo, los dracula y los popeye, se inunde el planeta y no haya vida inteligente, porque sólo queden los miarma y los anónimo que son de secano. Hasta ese día, el gaditanismo habrá que llevarlo a gala por los rincone del mundo y yo, que ya se lo he pasao a mi Sergio, creo que también tengo que inyestárselo en las vena de mi nieto, los de mi Sergio o los de la Vane, que eso me da iguá.

Me lo llevaré a jugá al parque pa que vea los mono, pa que le dé de comé a los pato y pa que conosca la cascada. Los jueve santo iremo a la calle Botica a vé a los gitano cantarle saeta al Nasareno. Compraremo churrito pa que vea la recogida del Perdón. Y el vierne el silensio en San Fransisco y el Ese Mater Tua pa que escuche cómo suenan las horquilla de Cádi, que es que te encoge el corasón. Pero nunca irá a vé una recogida de la Orasión en el Huerto ni al Despojao, que desde chico tiene que comprendé a distinguí entre las cosa de Cádi y lo que la gente de afuera nos quiere imponé.

No sé si lo mío está prósimo o va a tardá má en llegá que el Ave a la estasión de Cádi. La cosa es que, por mucho que me esfuerse, por mucho que yo intente sé un buen agüelo, nunca estaré a la altura de Paco. Paco Sánche ha hecho agüelo esta semana y por cuádruple. Cuatro de un tirón en el Puerta del Má. Y porque está el Mora serrao y el San Rafaé y la Salú son de pago, que si no, consigue que los niño nascan en Cádi Cádi.

Ha hecho en Puerta Tierra, pero podría habé hecho peó. Porque la hija de Paco vivía en Fuengirola y podría habé tenio cuatro nieto fuengiroleño o fuengirolense, que no sé cómo se dise. Pero Paco ya había insertao el gen de la gaditanidá en su hija y ella en cuantito que notó que aquello tenía el movimiento de una balay hasiendo el sentrifugao cogió a su mario, el coche y se vino pa Cádi. Porque no podía permití tené hijo que no bieran nasio en Cádi. Y porque no podía darle el dijusto a su pare de tené nieto pa que en un futuro en el denei le aparesca como lugá de nasimiento algo distinto a Cádi.

Pero no va a bastá con eso. Porque la gaditanidá no consiste solamente en nasé en Cádi es algo má. Ya los están hasiendo sosio de querubine del Cádi, que eso es de lo poco que no cuesta dinero en este mundo de ahora. Pero con los dié mil leuro que van a trincá, un piquito lo cogerán pa comprarle las equipasione del Cádi. Y en cuantito que los niño aprendan a hablá, Paco les enseñará la parodia de Mario Carmelo y sus muñeco. Como la de El Velatorio, Ser o no Ser o Tré notas musicale. Los niño mamarán desde chiquetito el arte de las clave, la grasia de Cádi y la poca vergüensa del cuarteto.

Esa es la suerte que ha tenio Paco. Que de una tirá ha consiguio tós los nieto pa montá un cuarteto. Le habría bastao con tré, que en Cádi los cuarteto también son de tré. Pero los suyo serán cuatro y ya ha avisao que empesarán prontito y que con sai año los están apuntando en el Falla en infantile. Seguro que habrá gente que diga, ¿y si a los niño no les gusta? Eso son gente de afuera que no entiende que en Cádi, el veneno del Carnavá va por las vena y que a los niño no les puede no gustá. De eso se encargará el agüelo. Como yo me encargaré de que mis nieto lo flipen con las comparsa. Aunque espero no tené quinse de una tirá. Que yo no daría abasto pa tanto.