Inmobiliaria Carmelo

Señora, señore, gaditanos todo, tengo un poblema y nesesito vuestra ayuda, pero que nadie me mande un grupo de matone pa cargarse a mi suegra, que pa eso ya hablo yo con el Cantisano y me manda a los Miami. Ademá, que por pidí que maten a alguien te pueden caé hasta dié año de cárse y no es que no vaya a está yo peó dié año en el trullo que lo que me queda con mi suegra, sino que la cárse má serca que hay está en El Puerto, y eso ya me coge lejo.

Bueno, en verdá el poblema no es mío, es de todo. Y no me refiero a que Moratino sea el que representa a España en el estranjero. Es que este bló está en plan Fuenteovejuna y el poblema de uno es el poblema de todo y en este caso se llama Emilio. El poblema no se llama Emilio, sino que es Emilio el que tiene el poblema. Emilio, por sierto, que es nombre de cuartetero o de camarero. Pero no es el caso de nuestro amigo Emilio que es informático, de los que saben pa qué sirve el botón del Alt.

Emilio es un muchacho correstísimo, que da los buenos día en el asensó, crusa ná má que cuando sale el peatón verde en los semáforo y se ducha, como mínimo una vé en semana. El pobre no es de Cádi, que es su único poblema, porque, por lo demá podría habé nasio en Cádi. A lo mejón no en el Mentidero, pero en Loreto o en Puntale seguro. No es de Cádi, pero le gusta tela el Carnavá y eso es siempre un punto a su favó.

La cosa es que por dentro de Emilio corre el gusanillo carnavalero, que, como tol mundo sabe es un gusanillo con antifá, pourpurina y un pito de caña en la boca. Ese veneno lo ha estao matando durante los último año, consumiéndolo por dentro, echándolo a perdé... Como el polvo de Colombia con Ángel Cristo, pero en versión carnavalera. El amigo Emilio siempre ha querio salí en una chirigota y este año lo ha consiguio. Este año, Emilio iba a vení al Carnavá a matá el gusanillo (o a darle má comia, que con esto del Carnavá nunca se sabe). Lo que viene siendo a comprobá la cultura carnavalesca, conosé las mejore letra y, prinsipalmente, ponerse morao toas las noche y acabá en la carpa con los dó colorete tó despintao y un moraso que ni Ortega Cano en una boda.

Emilio había encontrao un hueco en una chirigota ilegá, que pa ir al Falla hase falta un rodaje, a no sé que tú sea de Herensia o de Santoña. Como buen gachó de la meseta castellana, heredero de aquella gente que dejaba la tierra en barbecho pensando en podé sembrá pal año que viene, es disí, un tío previsó, de los que se cren que hombre precavio vale por dó y contralto bueno vale por tré, po Emilio habló con uno de Cádi y apalabró una habitasión alquilá pa la semana de Carnavale.

Ya sé que le está bien empleao porque en Cádi no se puede sé tan pervisó que asquí las cosa cambian de un día pa otro y toavía no tenemo desidio lo que vamo a hasé en el 2012, pero resulta que el gachó al que le había alquilao la habitasión le ha dicho que se quede en Segovia que él ha alquilao la habitasión a otro. Que quede claro que le ha devuelto el dinero, que en Cádi cambiamo de opinión pero semo honrao. Al meno unos poco.

La cosa es que, hoy por hoy, nuestro amigo Emilio no tiene sitio endonde quearse estos Carnavale y, por tanto, no puede salí en su chirigota porque no es cuestión de cogé el autobú de Segovia a Cádi, llegá a Cádi, cantá en La Viña, cogé el autobú pa Segovia de vuelta y al día siguiente otra vé iguá. También podría quearse a dormí en la Caleta, pero es que le puede afestá la humedá a las cuerdas vocale y no podrá hasé la ortavillita en los pasodoble de la chirigota ilegá.

Y es asquí en el momento en el que os pido ayuda, que no es pa mi, que yo no quiero ná, que con vuestra presensia yo ya estoy más que ayudao. La ayuda es pa Emilio por si alguien tiene un bujio, una habitasión, un hueco, una cama,... lo que sea pa que Emilio cante en carnavale, po que lo diga. Que me lo diga asquí en un comentario o que me mande un imei a elmasgadita@gmail.com y yo ya os pongo en contasto.

Podei hasé una gran labó ayudando al má desfavoresio, ofresiendo un techo al que pasa frío, dando carnavá al segoviano,... El chavá se portará y pagará el alquilé, no molestará y traerá churrito de La Marina cuando vuelva de cantá toa la noche. Merese la pena, por él y por el Carnavá.