Sesta Satánica Pago del Humo

Segundo pó consecutivo sobre magia negra y cosa esotérica, pero no es culpa mía que presisamente ayé se descubriera que el hijo de Satán vive en la provinsia de Cádi. Pero no. Aunque a alguno le pudiera paresé lo contrario, el hijo de Satán no vive en Cortadura ni escribe comparsa. Resulta que el hijo del diablo es de Chiclana y allí vivía en un chalesito en el que había montao una sucursá del infierno. Como si el infierno fuera un banco o el Mardonal y se pudieran montá franquisia, el hijo de Satán había montao la Sesta Satánica Pago del Humo.

A la Sesta Satánica no le faltaba un detalle. Pa representá bien lo que era el infierno el hijo de Satán tenía tóas las parede pintás de rojo fuerte, en plan Carrillo hasiendo pesa y tol día el horno ensendio pa que el chalé estuviera calentito como si fuera el infierno. Por eso Satán escogió Chiclana porque pa disimulá el tiempo que tenía el horno ensendio aprovechaba pa hasé unas telera de campo que en Chiclana pasaban completamente desapersibia.

Por supuesto, el chalé estaba en terreno no urbanisable y era una contrusión ilegá. Ademá, Satansito había pirateao el Canal Plú y tenía enganchá la lú de un poste de su calle. Porque Satansito era un peaso de cabrón, pa no deshonrá a su pare. Se ofresía a ayudá a las vieja a crusá la calle y despué las dejaba a mitá de camino pa que las atropellaran. Rompía los retrovisore de los coche aparcao en las asera, empujaba los carrito de rueda cuesta abajo con el lisiao en lo alto,... No había cabroná que Satansito no hisiera pa memorá a su pare.

Incluso el hijo de Satán tenía sus cuerno y su rabo, pero pa salí a la calle, lo de los cuerno y los rabo es un poco incómodo y canta tela, a no sé que sea una vaca, que las vaca salen a la calle con cuerno y rabo y nadie le echa cuenta. El gachó escondía los cuerno con una boina y el rabo lo metía en donde podía, porque pa eso Satansito tenía su propia Sesta.

Porque su pare, don Satán, no estaba satisfecho con las demostrasione genética que su hijo le hasía sino que le pidió que hisiera un mayó esfuerso y le esigió que buscara a fiele pa su sesta satánica. Al prinsipio le costó mucho trabajo porque a los chiclanero no era fási convenserle de que hisieran sacrifisio de animale sin comérselo despué. Que ello má que sacrifisio eso de cargarse animale lo consideran matansa y despué hasen unos chicharrone pa chuparse los deo.

Como la cosa entre los chiclanero tenía meno ésito que una tienda de pico y pala en La Viña, el hijo de Satan, con ayuda de su pare, ideó un sistema originá y sofisticao que le permitiera encontrá persona dispuesta a vendé su alma al diablo pero sin despertá las sospecha de los angelito y esa gente que no le tiene cariño al diablo ni a toas sus casta. El originá sistema era el de anunsio por palabra en el diario.

Evidentemente, no es el sistema habituá pal diablo que suele sé má de fuego artifisiale, tempestade, insendio y pestaso a asufre. Pero eso iba a dá mucho el cante, asín que prefierieron ese sistema del anunsio por palabra con un anunsio por palabra que disía "Hijo de Satan busca colaboradore pa montá sesta. Nesesario curriculun. Se valorarán multa de tráfico sin pagá".

Satansito resibió un montón de propuesta pa formá parte de la sesta y al finá escogió a unos poco a los que le enseñó las prinsipale cuestione del satanismo. Tós se compraron unos móvile que empesaban por 666, y se saludaban con la mano hasiendo los cuerno, en plan Ronaldiño pero con meno diente. Poco a poco empesaron a perfesioná los rito satánico y pasaron a los sacrifisio de animale. Primero sacrificaron mosquito, que allí en el Pago del Humo no podían está con tanto mosquito chupando la sangre y despué ya pasaron a perro y gato, como si fueran los de la perrera de Puerto Reá.

Con tó los rito y los rollo esto los miembro de la sesta se quearon tó emparanoyao y Satansito tenía un podé sobre ello asoluto, asín que Satansito les obligó a trabajá pa él. A las gachí las puso a limpiá el suelo que aquello con la harina de las telera se estaba poniendo asqueroso y a ello los puso a pintá las parede que estaban perdiendo el rojo fuerte, porque la pintura la compró en el Leroy Merlin y esa se agrieta mu pronto.

Ademá, los miembro de la sesta donaron tó sus biene a Satansito que los subastó por el ibay, que Satansito es malo, pero está en la última de las nueva tesnología. Subastó los coche y los aire condisionao que le llevaron los fiele a Satán. Por eso yo no puedo sé miembro de esa sesta, porque ni tengo coche, ni aire condisionao. El negosio le iba viento en popa a Satansito que metió el dinero en el Bebeuveá, porque su pare tenía amistá con los del banco que le habían vendio ya en su momento el alma.

La cosa fue bien hasta que un día uno de los fiele le entregó una licensia de obra nueva, Satansito la subastó y ensiguía se coscaron los de la pulisia, porque no se ve una lisensia de obra nueva en Chiclana desde los tiempo de los hombre de la bisicleta. Por eso se coscaron de que había algo raro y se colaron en el infiernillo de la sesta satánica Pago del Humo pa desmantelá tol invento. Porque la pulisia no respeta ni a Satán ni a su hijo.

Ahora Satansito está en prisión esperando el juisio finá. Alguno se han sorprendio de que biera una sesta satánica en Chiclana, pero no es tan estraño, porque al fin y al cabo, Cádi es el sielo, San Fernando el purgatorio y más pa allá ya va empesando el infierno.