Una confesión de barbacoa

El Trofeo Carransa es el má mejón trofeo de tó los trofeo que se juegan en el mundo mundiá. Esa condisión se la dan muchas rasone. Por ejemplo, que en el Trofeo han jugao los mejore furbolista de la historia como Pelé, Di Estefano, Cruy, Mágico Gonsále, Usebio, Ronaldiño y Chico Linare.

El Trofeo Carransa es el único que permanese en el formato adecuao de un trofeo, con cuatro equipo, porque un trofeo es como una cama, una silla o un rotbaile: si no tiene cuatro pata acaba siendo una cosa mu rara. Como esos trofeo a partio único o los trofeo triangulare, iguáque una una señá de seda el paso. Eso son alborto de trofeo, no como el nuestro que es el que mantiene la verdadera esensia del Trofeo.

Tan importante es el Trofeo Carransa que Villa, cuando se enteró que venía el Valensia y no venían ni el Madrí ni el Barselona, rechasó toas las negosiasione y le pidió a su representante que rompiera su contrato, que él lo que quería era quearse en el Valensia pa vení al Trofeo. Porque el trofeo Carransa es mu grande por toas las rasone que he dicho y, sobre tó, porque se selebra en Cádi en el mé de agosto. Y esa ya es rasón sufisiente pa convertí cualquié cosa en un espestáculo.

Por si fuera poco, el trofeo Carransa tiene un elemento carasterístico e incomparable que lo distingue de los demá y que refuersa la idiosincrasia propia del gaditano, es disí, que aprovecha cualquié escusa pa montá un cachondeo y contri má grande mejón. Este elemento diferensiá son las barbacoa del Trofeo que pa quien no haiga venio nunca a Cádi son reunione que se realisan en la playa enmientra que se juega la finá y que sirven pa emborracharse y cantá carnavale. Sólo en los caso en los que el Cádi juega la finá la barbacoa se retrasa una mijita hasta despué de acabá el último partio. De toas forma si nunca habei venio a Cádi no creo que entendai mucho de este bló. De hecho, no sé si merese la pena siguí viviendo si nunca habei venio a Cádi, pero ese es otro tema.

En este afán culturá y de enseñansa en el que se ha planteao el pó, debo esplicá que las barbacoa tienen su orígen en los tiempo antiguo, cuando toavía no esistía Puerta Tierra y el Carransa pillaba una jartá de lejo. Bueno, en verdá pillaba iguá de lejo que pilla ahora, pero como por la sona no esistían ni el Bar Gol ni la Escalerilla la gente no tenía ná que hasé entre partio y partio asín que se iba al Vitoria a tomarse un bocadillo. Cuando se murió el tío Paco y ya la gente podía salí por las noche a los bocadillo le acompañó unas servesita, despué un poquito ginebra con limón, unos yelo, unas chuletita,... y se convirtieron en las famosa barbacoa del Trofeo. Creo que es lo único que se ha hecho en el reinao de Carlos Día que ha meresio la pena. Eso y el Paseo Marítimo.

De toas forma, a mi no me gusta mesclá las barbacoa con la política y no lo digo sólo por lo desagradable que pueda resultá tomarse unos pinchito y un cubata con Pilar Rahola, sino porque con respesto a este tema me surge una de mis contradisione personale que má me duelen. Y es que no estoy de acuerdo con la postura que tiene Nuestra Señora con respesto a las barbacoa. Ya está ya lo he dicho. Me ha costao, pero lo he dicho.

Mira que Ella empesó bien con el tema, cuando le dio hasta por disí que íbamo a salí en los Recor Guine por sé la siudá que má gente llevaba una noche a las barbacoa. Siento sincuenta mil persona disen que se juntaron aquella noche. Pero yo no sé si fue porque el notario de los Guine le quiso meté mano, que yo he visto en la tele al notario y es un tío mu antipático o por lo que sea, pero de un tiempo a esta parte ha cambiao de posisión, como el tampa de Lusia Lapiedra.

En verdá ha hecho la presión de los ecologista. Esa gente que no tiene otra cosa en la que distraerse má que en defendé a los bichito y a los montículo de arena, po estuvieron unos poco de año dando la tabarra con que las barbacoa eran mala, eran dañina, se iban a cargá la playa, generaban microrganismo... Totá, que lo convensieron porque Nuestra Señora, que en el fondo es una verde, me refiero a que le encantan los animale y animalillo no a que esté salia, que ya lo demuestra prohibiendo el desnudismo.

Yo la entiendo, quiera que no, yo la entiendo. Porque las barbacoa ya no son como eran una reunión familiá de gaditano, sino que vienen mucho niñato de afuera pa liá el cachondeo, bebé y dejá la basura por medio. Que un año unos gachone de eso que venían de afuera se dejaron un sofá y un mueble bá. Que un gaditano no se deja un sofá. Y mucho meno un mueble bá, que no sabe tú la falta que hase siempre un mueble bá.

Aunque la entienda, no puedo comprendé que por unos malage que no entienden la esensia del gaditanismo tengamo que pagá justo por pecadore. Bueno, yo de pagá poco, pero no quiero que me quiten mis barbacoa. Este año otra vé meno sitio y asín, poco a poco, hasta que desaparescan. Aunque mi Chari dise que es una tástica pa aburrí a la gente de afuera, que no quepan y ya no vengan, pa podé recuperá el caráste familiá-gaditano de las barbacoa. Que no es que mi Chari tenga ná contra los de afuera. Ni yo tampoco. Ni Nuestra Señora. Es que a vese, tanta fama y tanta maravilla que lleva Cádi consigo, le trae mala consecuensia.