A peó

Que sí. Que la suerte es relativa. Disía yo ayé que no, que la suerte no era relativa sino contradistoria, porque hay buena y mala suerte. Esto lo digo a modo de resumen, como en los capítulo de Los hombre de Paco, pa quiene no habei leio el pó de ayé. De toas forma, yo os lo recomiendo porque yo recomiendo tos mis pó, que pa eso son mio. También recomiendo alguno que no son mio, que no vayai a creerse y por eso pongo un listao con los blos de mis amigo en la colusna de la isquierda.

Pero, a pesá de que el pó de ayé era puntero, en la conclusión yo estaba esquivocao. Porque la suerte también es relativa. Es tan relativa y tan puñetera que incluso cuando a un hecho considerao chungo se le suma un hecho que en otro contesto podría considerarse de buena suerte, la suma acaba acabando con la cosa peó.

Ya sé que me estoy liando má que Juaquin Durán cuando presentaba la finá del Falla que no daba una, pero esta vé no estoy hablando de que por culpa de que a Yimi Jimene Arnau le dieran unas cuanta patás, que en prinsipio debería habé cogio una baja y no dá más por culo, sin en cambio ahora va a rellená toas las hora de Telesinco. En este caso lo estoy disiendo por mi mismo.

Porque yo ayé estaba malamente, tirao en mi sofá, divagando sobre la suerte, la libertá y la bellesa. Pero hoy estoy peó. Mucho peó. Y no es porque me duela má la pierna o porque en la tele cada vé echen cosas peore. El poblema es que a mi situasión de lisiamiento e inutilidá (esta palabra la he aprendio grasia a mi Chari) se le ha sumao lo que en prinsipio podría considerarse una buena notisia.

Y es que ayé un coche atropelló a mi suegra. Ná grave, no vayai a creerse que yo tengo una aparsería con el del tanatorio de la Sona Franca. Lo que pasó fue que mi suegra se agachó un momento porque había visto una moneda de sinco sentimo tirá y con lo agarrá que es la gachí, se lansó del tirón a por ella. Lo que ella no sabía es que el gachó del coche de delante estaba hasiendo maniobra pa salí y cuando dio marcha atrá le pegó en el culo a mi suegra y la mandó al carajo. Por pesetera. Que yo no lo he visto, aunque me biera gustao de lo que me habría reio.

Pero como ya he dicho no le ha pasao ná grave. Fue el golpe y la caía. Mi suegra sacó las mano rápida porque otra cosa no, pero ella es rápida de mano, que en meno que te dé cuenta te ha quitao lo que hay ensima de la mesa. De mano y de lengua, porque también es de las que te dise un borderío en sero coma uno. Como sacó las mano, po tiene las mano raspá, un golpe en la cacha y un moratón en el codo. Sobrevivirá, como Mónica Naranjo, que por sierto, llenó de maricone la Catedrá los otros día y, por supuesto, a su consierto yo no fui, no vayai a confundirse, que a mi por detrá ni el bigote de una gamba.

Si yo estuviera bien, que recluyeran a mi suegra durante quinse día hasta que se curara sería puntero. Tranquilidá en la Caleta, no tené que escuchá insulto ni aguantá los chivataso que le hase a mi Chari cuando yo miro unas teta un segundo má de lo permitio, que es meno de medio minuto. Pero dado mi estado a mi Chari no se le ha ocurrio otra cosa que cogé a mi suegra y encasquetarla al otro lao del sofá, porque dise que asín nos hasemo compañía.

Y un carajo. La gachí se ha hecho dueña del mando y no sale del Jorge Javié y las novela. Estoy ya hasta los cojone de Falete, el esnovio que muerde almohada y el travesti que se quiso ir a Pequin pero se tuvo que volvé porque por el camino se quedó sin aseite. Eso por no hablá de la Patiño, el Mariña y el mudo que han puesto enmedio. Con lo que yo me distraía viendo el escote de Pilar Rubio en el Se lo que habei hecho.

Como eso tó. Si estoy en el ordenadó má de sinco minuto ya está metiendo cormigo. "Envisiao, que está envisiao. Y ere tan tonto que ni siquiera te ha echao una queria de esa virtuá. Ni pa eso vale". Y que no me se ocurra protestá ni quejarme, que ya está la señora disiendo: "Po tú te trompesaste solo, como tonto que ere, que no fue como lo mio, que por poco me asesinan". Yo pa que se calle le tiro una moneda de sinco séntimo delante, pero la gachí ya no se agacha porque algo ha aprendio de esto. Y yo también he aprendio, que creo que mañana ya estoy yo en rehabilitasión de mi tobillo, que esto no hay quien lo aguante. Aunque puede ir a peó. Siempre puede ir a peó.