1 de setiembre

Hoy me he levantao tempranito y me he llevao un susto. Serían las dié y cuarto cuando mi cuerpo ha dicho que no quería dormí má y me he ido al salón me he echao en el sofá, he ensendio la tele y cuando he puesto telesinco me se ha encogio el corasón porque he visto a Maria Teresa Campo. Yo creía que estaba embalsamá, o muerta, pero no, por lo visto la tenían escondía en un pasillo de Telesinco confundía con una mesa camilla y, como ya nadie se quiere levantá temprano, po la han recuperao, la han peinao y la han puesto allí delante las cámara.  Lo peó es que disía que había hablao con Setapé y entonse, cuando empesé a imaginá a esos dó en un mismo plano y ante de que me se revolviera el estómago, me fui a prepararme el desayuno.

Como corresponde a los día en que mi Chari sigue roncando cuando yo ya estoy en astividá, ha tocao nescafé con mardalena, aunque pa que no estén tan seca he descubrio que lo mejón es abrí la mardalena y meterle enmedio un trosito de chocolate, que por supuesto, es Chocolate pancrasio, que es el chocolate de Cádi, que yo siempre que puedo apuesto por los produsto de la tierra, y no lo digo por las papa y las lechuga sino por lo que sea de Cádi Cádi.

Despué de desayuná y echarle un vistaso al Diario en interné pa disfrutá de la trasendentá vistoria del Cádi ante el Croqueta de Má (de bacalao, en este caso) por el amplísimo resultao de sero a dó, me he desidio a asercarme a mi Caleta. Ha hecho una visita sensilla, de las de toalla, silla y bolsita. Allí me he bañao (quedaba agua despué de bautisá al Canijo), he tomao el só y he charlao con los incondisionale caletero de las cosa importante de la vida: el poniente, (otra vé) la trasendentá vistoria del Cádi, los rumore de la comparsa de Subiela,... Lo de siempre.

Si te digo la verdá se notaba que ya hay meno gente en La Caleta porque tó los de afuera se han ido. Supongo que también los poquito gaditano que tienen la desgrasia de trabajá han tenio que abandoná su refugio veraniego. De toas forma eso son los meno. Toavía quedan los niño revoloteando por la arena que será lo que má se note cuando se vayan, el ventitanto de este mé, porque eso sí que no lo entiendo yo, ¿por qué carajo empiesan los niño tan tarde el colegio? ¿No tienen derecho los abuelo a descansá un poquito? Creo que son nesesaria medida pa favoresé la tersera edá y de esa la primera es que los niño vayan al colegio de nueve de la mañana a nueve de la noche y sólo tengan un mé de vacasione. Asín los abuelo y las abuela podrán relajarse sin tené que ir a má balneario que al de La Palma.

Serían las dó cuando he recogio mi silla, mi toalla, la bolsa y he puesto la brújula en rumbo a mi casa dejándome guiá por el aroma a fideo con caballa que salía por la ventana de la cosina de mi Chari. Despué de comé un plato como me gustan a mí, que los fideo se desbordan y parese que al plato le ha salio melena, me he comio dó tajá buena de melón, pa que no diga el médico que no como fruta. Lo que ya no llego es a lo de comé con agua, como disía aqué gachó que por lo visto quiere que yo me oside por dentro. Tes qui ya. Ademá que lo de tomarse una servesita en almorsando, eso no es malo, que lo leí yo en un estudio que había hecho un gachó que se había llevao una beca de la fundasión Crúcampo. Pa que vea. Si es que bebiendo servesa se contribuye a la ayuda a los má nesesitao, que crúcampo tiene hasta una fundasión.

Despué de comé, por supuesto, no he podio perdoná mi siestesita reglamentaria. Pero de las de verdá, de las de cama. Que a mi lo de quedarme dormio en el sofá enmientra que veo a la rubia esa buenorra que sale en La Sesta no me convense, que despué te quea la cara como el plano de la barrada la Pá. Yo me pongo mis calsonsillo de media pierna, mi camiseta de tirante y pa la cama. Hora u hora y media, que dise que eso es mu sano pal cuerpo.

Cuando ha acabao Bea mi Chari me ha dispertao y nos bemo ido otra vé a La Caleta, pero no se estaba tan bien, que soplaba un poquito de poniente y ahora ya los día son má corto. Por eso a las siete y poco he cogio la silla, he dejao a mi Chari allí jugando al bingo y me he asercao al bá del Gordo que hasía unos poco de día que no me pasaba por allí. Es lo que tiene el bá del Gordo, que es como un templo del sabé y hoy nos bemo ensarsao en una discusión sobre la importansia del sonio del güiro al prinsipio del pasodoble de comparsa. Yo he defendio la tesi de que si un pasodoble no lleva la introdusión del pito de caña ni es pasodoble ni es ná. Otros debatiente, influensiao sin duda por las corriente moderna han rechasao mis conclusione, pero me importa un carajo. Me he mosqueao y me he venio pa arriba.

Y asquí estoy, escribiendo este pó y esperando pa vé Seseí que hoy vuelve el Grison pa encontrá asesino recogiendo los pelo en la sopa que se comió el muerto dó noche ante de que el susodicho asesino lo matara. Y despué veré un poquito del feo que sustituye a Buenafuente pa vé si me se pega algo que esa gente hasen humó inteligente, pero con asento catalán.  Como podei vé mi uno de setiembre, ha hecho, má o meno, iguá que mi diesiocho de agosto o que mi ventidó de julio.

Y es que este pó va dedicao a tós aquello que hoy se han levantao a las siete de la mañana, han desayunao un café a caraperro y ha cogio el coche pa tragarse una caravana hasta llegá al curro, han aguantao al jefe, los cliente o los siudadano (según los caso). A tós eso que según los esperto tienen hoy estré pos vacasioná porque hase meno de una semana su única procupasión era con qué mano arrascarse los huevo.  Carmelo, con tol cariño, os dedica este pó. Porque yo no tengo má jefe que mi Chari. Porque mi despertadó canta meno que Joselito. Porque yo la palabra vacasione la cambié por baja. 

Por sierto, disen los sicológo que en un par de semana esa mala leche, esa falta de sueño, ese doló de barriga, esas gana de no hasé ná se van a pasá. Os volverán el 1 de ostubre cuando veai las fastura que le tenei que pagá al señó Visa o a la muchacha que os cogió el teléfono en el Cofidi. Pero ese es otro tema.