Sien por sien Serrat

Estábamo en La Caleta a eso de las siete y media de la tarde. Yo acababa de pegarme un bañito y la Juani acababa de cantá el bingo despué de salí el sesentinueve, que es la primera satisfasión que le da un sesentinueve a la Juani desde hase lo meno quinse año. En ese momento, la Fina pidió sincuenta séntimo por cartón (en la playa son má barato, porque no hay que pagá alquilé como en la Asosiasión) y mi Chari dijo "No, yo no juego má que vi a invitá a Carmelo al consierto" y girándose a mi me dijo: "Carmelo, recoge que nos vamo".

Yo me quedé anonadao porque no sabía que yo fuera a ir al consierto, pero recogí rápido que no quería desprovechá que mi Chari me invitase y tó eso a pesá de que tenía el bañadó mojao y me se iban a poné los huevo má colorao que la flore del Medinaseli. Es que el universo ha evolusionao, la tesnología permite enviá documento ismediatamente entre Alaska y Nueva Selanda, o viajá de Cádi hasta Rio de Janeiro ida y vuelta en un ratito, pero toavía no ha inventao nadie un bañadó que se seque pronto. Yo creo que es que los fabricante de bañadore están aliao con el fabricante de Cuatroder.

Por el camino mi Chari me esplicó que me quería dá la sorpresa. Como mañana (por hoy) era mi santo, que es San Carmelo, me iba a llevá al consierto de Serrá (con té al finá). Aunque no es que yo sea un fans de Serrá, la osión de que mi Chari se biera comio el coco en comprarme las entrada pal consierto con tanto tiempo de antelasión, pensando en que era mi santo me agradaba. Es verdá que trentisinco leuro me paresía mucho pa gastarse en un consierto de un catalán. Que no es que yo tenga ná contra los catalane, ná má que eso de que siempre se están quejando de que con sus impuesto nos pagan la sopa boba que nos comemo asquí. Como si nosotro ná má que comiéramo sopa. Aunque los otros día también dijo Esperansa Aguirre que no quería pagá los impuesto pa los andaluse. Y eso me parese peó, porque al meno los catalane están allí arriba, pero los madrileño están tol tiempo viniendo por asquí y despué querrán que estén las playa limpia, las cosa recogia y tó bien puestesito y pa eso hase falta que alguien pague el invento. Pero bueno, que no es cosa de hablá de finansiasión sino de música moderna. O de música de Serrá.

Totá que yo me arreglé, que me puse los vaquero y una camisa de acuadro que me compró mi Chari en el Piojito. Pero debajo me puse la camiseta de Apanderado de tirante, que yo me imaginé que en la Catedrá iba a dá tela de relente por la noche. Y no me esquivoqué. Mi Chari se puso un vestido que ha comprao a plaso y creo que pagao no tiene má que el volante del escote y se llevó un chal de la última boda a la que fuimo, pa cuando refrescara por la noche. Cuando llegamo allí yo me puse en la cola pa entrá pero mi Chari me cogió del braso y me pegó un tirón.

- ¿Qué hase? ¿No íbamo a vé el consierto? -pregunté.

- Aro, ¿te cré tú que yo he pagao setenta leuro pa que se los lleve el Serrá? Si ese ya ha ganao mucho dinero y no lo nesesita, que ná má con la de derecho de autó que habrá cobrao del Carnavá, ya tiene bastante. Lo vamo a vé, pero a mi manera -me dijo.

Y nos fuimo pa la casapuerta de al lao del Bar La Catedrá porque mi Chari había hablao con una amiga suya, la Elo, que vive en la plasa de la Catedrá pa que nos dejara un huequesito en el balcón con unas silla y asín poderlo vé. La verdá que se veía perfestamente y que, como se dise ahora, el marco era incomparable. El marco y la afoto, que lo de cantá en la puerta de la Catedrá, aunque paresca de coro chungo, tiene un nivé.

De gente había allí el siento y la madre. Y muchas cara conosía. Estaba Nuestra Señora, Visentito Sánche, Jorguito Moreno, el Romaní, don Evelio,... pero había mucha má gente de esta sosialista, de los rojillo, que son los que lo flipan con Serrá. Pa que despué digan que Nuestra Señora no le da cuartelillo a los rojo. De toas forma, también te digo que si buera ocurrio una desgrasia y biera desaparesio la gente del graderio, el partido sosialista en Cádi se quea sin militante.

Como dirían Los Tinto: el consierto era lo de meno, pero estuvo bueno. Empesó cantando esa de Caminante no hay camino, que con esa ya me cansa a mi, tanto andá y tanto camino. Despué cantó otra y despué otra má. Y asín un montón. Le hiso un homenaje a los poeta del Carnavá de Cádi, porque cantó Mediterráneo, que es una cansión que el sacó copiando la música de la presentasión de Los que vinieron de Leningrado, Penélope, del pupurrí de los titi y Bienaventurado que era de un troso de pupurrí de Martíne Are cuando Calabasa. Pa que despué no diga que las cansione de Serrá no tienen año, que yo creo que una vé lo vi en el Cortijo Los Rosale y cantaba las misma cansione.

Lo que no me gustó fue que cantó una en catalán que ahí por poco me queo dormio. Eso y que se jartó de hablá que yo no sabía si estaba en un consierto o en el Clus de la Comedia, con el nota del piano tol tiempo dándole la espalda al público, que no le habría costao ná poné el piano de cara como en el finá del pupurrí de los héroe del tré por cuatro. Pero es que de donde no hay, no se puede sacá. Tampoco cantó la de La saeta con lo bien que había venio esa cansión pa la puerta de la Catedrá que no hay banda de corneta que no la toque una quinse vese por prosesión.

La verdá que el gachó pa los año que tiene se conserva bien. Es algo asín como Antoñito Martín, lleva sesenta año hasiendo lo mismo y toavía tiene seguidore incondisionale. Aunque Antoñito Martín tiene má arte, no sólo porque es de Cádi, sino también porque le escribía a la Jurado. Al finá puso al público en pie. Incluido a mi Chari y a mi, porque la Elo nos dijo que se iba a acostá y que nos fuéramo yendo. Y nos fuimo con el consierto terminao y aunque no le costara un duro yo le agradesco a mi Chari el detalle de haberse acordao de mi santo y haberme hecho ese regalito antisipao. Que entre los calsetine de siempre y el consierto de Serrá en el balcó, prefiero el consierto. Aunque pal invierno unos calsetine no me vendrían nada mal.