Paqui, Pepi, Cádi

El sábado fui al sine con mi Chari. La gachí se empeñó en que quería vé la pinícula del Bardén. Es que salió tanto por la tele el gachó es que te se mete en la cabesa y te acaba osesionando. Yo creo que mi Chari hasta soñó con él, pero bueno ese es un tema que prefiero no mensioná que los sueño es el único espasio de libertá que nos queda a los casao. Totá, que yo no quería ir porque en la pinícula no salía ná de Cádi, pero mi Sergio me dijo que iba sobre un triángulo amoroso entre el del la narí achatá, la Penelope Crú y la Escarlé Yojanson y aunque estas dó gachí no son de Cádi, a mi no me desagrada ni mijita verla en bajera. Ademá, si era sobre un trío, podía sé interesante que mi Chari la viera a vé si le entraba el antojo.

Por sierto, lo caro que se ha puesto el sine, que yo le di un billete vente leuro al taquillero y ná má que me devolvió monedita. En verdá, yo creo que no iba al sine desde que estrenaron el flin ese de Jeim Bon en el que la Jale Berry salía en bikini naranja de La Caleta. Porque es que a mi, pa que una pinícula me guste, tiene que salí Cádi. Por eso no me terminó de convensé la pinícula esta del feo de las gafa. Tanto Barselona, tanto Barselona. A mi me se ha ocurrio un guión pa otra pinícula que sería mucho mejón y que se llamaría "Paqui, Pepi, Cádi".

La historia es la de dó gachí de Pontevedra, Paqui y Pepi, que vienen a Cádi a pasá el veranito en la casa de un pariente suyo que estuvo embarcao y que de pasá Guinston de contrabando en el barco había ganao mucho dinero y se habría comprao un piso en Bahía Blanca. Las dó gallega estan en Bahía Blanca tó flipá con las vista al má y a la estasión nueva (plano puntero que yo me permito recomendarle al direstó). 

Los primeros día, po lo típico de cualquié estranjero que viene a Cádi, se asercan a la plasa a haserle foto a los pescao, suben a la Torre de Poniente, visitan el Pópulo, pasan las tarde en la playa,... Una noche se asercan al Baluarte de Candelaria a vé uno de los festivale de Carnavá con los pariente eso con los que viven y allí, enmientra que escuchan la comparsa de Antoñito Martín, la Paqui se fija en un poeta gaditano, comparsista joven, un poco mujeriego y con un pasado amoroso atormentado. La casualidá es que esa noche, cuando acaba el festivá, las de Pontevedra se van a tomá unas tapita a Las Paloma y justamente allí está tomando un cubata el poeta con los de su comparsa. El poeta se aserca a las de Pontevedra y con la escusa de que las ha visto en el Baluarte entablan conversasión. El poeta, que se llama Juan Antonio, les invita a pasá un fin de semana en Los Caños de Meca que se va allí a inpirarse pa componé la comparsa del prósimo carnavá.

La Paqui, que es un poquito guarra, se le hase el chocho ribeiro cuando está con Juan Antonio, pero la Pepi, que esta comprometia con uno de Vigo que también está embarcao, po se hase un poquito má la estrecha. Totá que se van a Los Caño a un chalé que tiene el poeta, que con la comparsa se ha sacao un buen pellisco. El nota está loco por sepillarse a las gallega pero resulta que cuando va a entrá a matá con la Paqui po la gachí echa hasta la primera empaná que comió en su vida porque la ensaladilla de Las Paloma estaba un poco puntaita. El día siguiente la Paqui se tiene que queá en cama porque no se ha recuperao de lo de la ensaladilla y el poeta se va con la Pepi al faro del Camariná, a almorsá en Barbate, a bañarse en la playa los caño, en resumen, a camelarse a la gallega que se va a casá. Despué de sená se asercan al Sajorami porque astua la comparsa de Quiñone y la Pepi se viene abajo totalmente, el Juan Antonio se aprovecha y se la lleva a lo oscuro y allí le enseña confraternisa lo que viene siendo el Faro de Trafalgá con la ría de Arosa.

De vuelta a Cádi, el Juan Antonio, que no quiere poblema con el gallego embarcao, po se encapricha má de la Paqui y despué de que ella conosca el pirulí de él se la lleva a viví a su casa un ático en la calle Pericón, con unas vista presiosa a La Caleta. Allí los dó son felise y ella aprendé a distinguí un cuplé de un pasodoble y a marcá el tré por cuatro en una barra que el poeta tiene prepará en su casa pa hasé la música del cuplé. El poeta con la Paqui ha encontrao la pá interió y hasta termina el pupurrí entero de su comparsa con música originale.

Enmientra, el novio de la Pepi que ya ha cogio tol fletán de Canadá, po se viene a Cádi a casarse con la Pepi en el ayuntamiento, con su peaso de discurso de Pepe Blá que podría hasé un cameo de eso, pero maquillao porque hay que vé lo blanco que está. Las dó pareja salen mucho junto y van al Pokoloko, a la taberna de Antonio Riva, al Manteca,... pero al poeta no le gusta el embarcao porque el gallego no lo flipa con el Carnavá como su parienta.

Sin en cambio un día, cuando el poeta está preparando el estribillo aparese en la casa su antigua suegra que es la verdadera dueña. Se la dejó cuando estaba con su hija, pero al enterarse que se ha liao con una gallega po viene a echá a los dó de la casa. Totá, que el poeta tiene que volvé a casa de sus padre en La Laguna. La Paqui le deja tó tirao y el poeta entra en depresión y empiesa a componé cuplese corrosivo contra su suegra y los gallego. Pero un día que hay un festivá de carnavá en el Palasio de Congreso se vuelve a encontrá con la Pepi que ha ido sin el mario porque el gallego, como disíamo, no le gusta el Carnavá, el mu cabrón. Los dó se quean mirando y de allí sale má chispa que de la quema del Momo. Del calentón que tienen se van a la casa de la essuegra del poeta y cuando están enmedio de la faena vuelve a aparesé la essuegra de Juan Antonio con un cuchillo cosina y cuando le va a pegá un navajaso al poeta, éste lo esquiva y le clava el yinsu a la gallega.

Este sería el finá que lo dejo abierto al direstó con tré osione. Osión uno, si el direstó es españó, que la cuchillá a la gallega sea en toa la yugulá y se desangre allí mismo pa que la última esena sea una barquilla con la Caleta de fondo tirando las senisa de la Pepi. Osión dó, si el direstó es el canijo de las gafa, la puñalá ná má que le da en la mano a la gallega que se vuelve a Pontevedra con el marío y pa que no se cosque que le estaba poniendo los cuerno le dise que fue porque en el festivá astuaron los de la chirigota la Carpa y en el númbero de los cuchillo ella subió de voluntaria y le dieron en la mano. 

La osión tré, si el direstó es de Cádi, es que la puñalá rebote y al finá se la clave en el pecho la suegra que se muera allí mismo y la Paqui y la Pepi hagan un cuarteto con Juan Antonio, que ya se sabe que en Cádi los cuarteto son de tré, de cuatro o de sinco. Y con lo golfo que es el poeta, ahí iba a vé mucho sinco, mucho sinco. Pero a partí de ahí ya pasaríamo a hablá de la segunda parte que sería má bien de sine guarro con otro título: "En el ático de la Caleta, poca picha y mucha teta".