Viruse

Pa los mal pensao no vayai a creerse que me he pasao tol fin de semana en la Caleta y por eso no me he disnao a escribí ni siquiera un misero pó con el que alimentá el vasio que se genera en este pequeño espasio gaditano en la infinidá sibernetica cuando mi pluma (la de escribí, no confundí con lo del orgullo marica ese de Madrí) se está quieta.

Pero no ha hecho asin. Yo me he llevao tol dia en la Caleta pero si no he escrito ná no ha hecho por mi sino por el ordenadó, que se ha puesto malo. Como cuando te baña en la Caleta y todavia no estan los dia gueno que te entra como unos enfriamiento y no te se apetese hasé ná y está asin to lento, to desganao... po eso le ha pasao a mi ordenadó sin nesesidá de ir a la Caleta.

El sabado cuando me levante lo ensendí, me hise el cafelito, me tomé dos tostás con manteca colorá, me puse el meyba, las cangrejera, cogi la toalla y todavia no habia arrancao. Estaba mas lento que Fernando Alonso con el coche nuevo ese grí que desde que ha cambiao de coche ha cogio un gafaso, como si en vé de está liao con la del Sueño de Van Gó estuviera liao con Isabel Pantoja. Totá, que llamé a mi Sergio que estaba viendo las amoto. Con su dulsura habituá cuando está viendo la tele, me dijo que me fuera al carajo, o a la Caleta, pero que lo dejara en pá. Cuando volví, a eso de las dié de la noche, el ordenadó ya había arrancao y se veía el salvapantalla que tengo puesto con una afoto de la Uchi en bisicleta por la calle Sagasta. Pero la flechita esa del ratón se movia mu lenta como si le bieran echao algo en el café. Le dí a la "e" asú del interné (lo de la "e" no sé por que es porque interné debería sé con una "i") y tardó en salí la pagina de inisio (esta de mi bló) como un cuarto de hora. Desesperao me fui pal cuarto de mi Sergio y le dije que si queria que le diera la paga del mé fuera ahora mismito a arreglá el ordenadó. Y es que yo negosiando tengo mas futuro que Antonio Muñón. Mi Sergio se sentó un rato, le dio a dos botone y me dijo que eso era un viru.

"Yo lo sabia, si eso pasa por comprá un ordenadó crónico, que eso son los enfermo que no tienen cura." "Que no opá, no sea carajote, que el ordenadó es clónico y eso no tiene que vé ná con el viru." Pero yo no me relajaba y me quise ir del tirón a urgensia por si el viru era contagioso, como el de las vacasloca o los pollo con gripe. Pero me dijo mi Sergio que no, que eso no tenia ná que vé con los humano, que un viru es una enfermedá que le entra al ordenadó por que algun cabrón me ha mandao por correo elestronico pa contagiarlo. "Mañana llamo al Charly y lo arregla".

El mañana (domingo) ha pasao a sé hoy (lune) porque el Charly tenia el domingo ocupao con una partida de ró con sus amigo, que son unos chavale mu raro que solo miran pal suelo y llevan gafa, camiseta negra y unos grano en la cara como lapa de pelo. Pero el Charly se lleva mu bien con mi Sergio que lo defiende siempre en el instituto cuando los macarra le quieren pegá. Porque el Charly es de ese tipo de niño que ahora disen que tienen una integrasión difisi en el entorno escolá, vamo, lo que siempre ha sio el carajote de la clase que se lleva tos los cosqui. Y mi Sergio po lo defiende, y el Charly a cambio le arregla el ordenadó, le ayuda en los esamene, le deja los apunte,... una relasión desinteresada.

Po hoy ha llegao el Charly con su canijaso y su coló blanco paré del sementerio de siempre, ha cogio un sedé de la caja de sedé que traia se lo ha metio a mi cronico y a los dié minuto ya funsionaba perfestamente. Por suerte pa mi, y pa tos los que, despué de dos día, ya me echaban de meno. Solo me falta averiguá quien ha sio el cabrón del mensaje de correo infestao y como lo coja le vi a dá unas ajogailla en la Caleta que se la van a quitá las gana de segui contagiando.