Una semana perdia

No estoy muerto. Tampoco estoy enfermo. Es algo peó. Mucho peó. He estao casi toa la semana en Miarmalandia. Obligao, por supuesto. Y pasando caló, como un condenao, porque hay que vé la caló que hase ya en marso en aquellas tierra que yo no sé qué van a dejá esta gente pá agosto, que el vierne tuve la desgrasia de dá un paseo por la parte de por allí y con el só dándome en el coco, estuve a punto de quedarme en el sitio. Pero del tirón me fui pal hoté, que a mi lo má chungo que me podría pasá es que me viniera a buscá la parca a la orilla del Guadalquiví. 

De toas forma, te vi a disí una cosa. Miarmalandia tampoco es tan chunga. No es como Cádi,poir supuesto, porque le falta ese aroma a escollera que se respira en las calle de Cádi, ese airesito fresquito que te salva de la deshidratasión, y sobre tó ese arte de los gaditano. Pero no está malamente. Bueno, tiene sus cosa rara como lo de que un loro tenga una torre dedicá. O lo de ponerle a una plasa el nombre de la comida de los burro. Porque puesto a escogé un sereá, lo de plasa de la sebada tiene un pase que la sebada es el sereá de los diose, el de la servesa. O la plasa del trigo. Pero lo de plasa de la alfalfa suena a pueblo de campo, mu de campo. Lleno de burro, y tampoco es que los miarma sean asín.

Porque los miarma tampoco son tan mala gente. En grupo pueden sé un coñaso, ensusiarte la playa, molestá en una escursión, condusí malamente, haserse los grasioso, creerse el sentro del mundo: pero cuando te pone a hablá con los chavale, asín de uno en uno po alguno hasta se salvan, tienen sentimiento y son agradable. Aunque si te digo la verdá, a mi me da la impresión que en el uno contra uno tol mundo es güeno. Vamo que yo creo que si tú tiene una charlita con el Bin Laden con una servesita por delante (sin alcó, pa él) le coge hasta cariño.

Que no es que yo le haiga cogio cariño a ningún miarma, que esa gente son mucho de vestí vírgene y ponerle flore y ya se sabe lo que le gusta a un mariquita vestí una virgen. Ademá, que yo he estao allí con mi Chari porque la prinsipá cuplable de esta semana perdia ha hecho ella. Ella y el cabrón que le llamó pa ofreserme un contratito de guionista al fijo y le contó toa la historia a mi parienta, que se ha venio cormigo de representante y no he podio disí que no. Pero eso ya os lo contaré mañana, que tengo mono de Cádi y nesesito salí a dá una vuelta. Ademá que, a partí de ahora los pó van a haserse má cortito, que me ha dicho el miarma que a mi lo que me falta escribiendo es capasidá de síntesi. Con su puta madre. Y con esa cuatro palabra sintetiso y resumo lo que pienso del gachó ese. Ya mañana os termino de contá.