Las desgrasia nunca vienen sola

Sus muertos tós. A vese la vida te reserva desgrasia, una tras otra y te va llevando momento desagradable que no te merese aunque los resiba con buen animo y sin caé en la depresión. Y ayé fue uno de esos dia, el peó día desde que Martíne Are anunsió que dejaba la comparsa pa dedicarse a escribí cansione pa Rafaé.

Me levanté temprano, a eso de las dié y media, como todo los dia. Totá, que pongo el ordenadó aprovechando que no estaba mi Sergio y cuando me meto en la e azú esa del interné me sale que la página no esiste. Y asín una vé, y otra y otra. Me metí detrá del ordenadó y empesé a tocá los cable, desenchufarlos tos y soplarle, como hasen los tesnico, pa vé si arreglaba algo, volví a ensendé y ná. Que no se conestaba al interné.

En medio de tol fregao llega el cartero preguntando por Carmelo Gome Ramire. Lo cojó, otra vé el Ministerio ese que es como las planta, de interió. La Junta Elestorá de Sona me mandaba la carta. Me temí lo peó. Y efestivamente. Que al ser asmitia las alegasione presentás por D. no se que no se cuanto... y siendo usté Vocá suplente, patatín patatán, se le sita pa acudí a las ocho de la mañana a su mesa elestorá como Vocá... Contra esta desisión cabe recurso en plaso de no sé cuanto dia. Es disí, que me tocaba el domingo ir a la mesa elestorá. Yo lo sabía. Que gafaso me estoy echando ensima. Ni la Pantoja.

Totá, que sigo con el ordenadó, más deprimio que Franquito Román el lune que viene, y no logro arreglarlo. Llega mi Sergio y le pregunto, toca dos cosa y me dise que no, que eso es cosa de los de ONO y que hay que llamá. Llamo a los de ONO: musiquita y una muchacha que paresia sacá de una telenovela. Mi nombre. Por favór, repita. Mi nombre. Mi DNI. Por favó, repita. Mi DNI. Perdón. Mi DNI otra vé. Por fin sabe quien soy.

Le cuento la historia. Me dise que me remite al departamento de no se qué. Y sale otro gachó que tenía vó de cantante de regetón de eso. Otra vé la historia. Que si he reinisiao. Tré vese. Que si tengo poblema. Mucho, pero el primero es que no me conesto. Que si pago. Po claro, cojone. Que me va a pasá con otro departamento. Otra vé la historia y que van a intentá arreglarlo y si no me mandan un hombre ono. Veinte minuto pa ná.

Pa colmo, me voy a dá una vuelta y me encuentro al cabesa. Que tenemo astuasión. Tré dia en Madrí a partí del marte. O sea, que el marte tengo que abandoná mi tasita de mi alma pa está en Madrí a una astuasión que nos han conseguio. Nos pagan el avión y el hoté, pero que hago yo tré dia en Madrí, sin podé ir a la playa ni tomarme ná en el bá del gordo.

Hoy ha venio el muchacho del ONO de eso con el mono asi colo bei y un maletin, que me recuerda al multijoby que le regaló mi suegra a mi Sergio y que mi Sergio, como buen gaditano no usó nunca. El gachó lo ha arreglao y ya puedo regresá con mis lestore. De lo que no me libra nadie es del domingo en la mesa lestorá y del marte al vierne en Madrí.