Fruto del Carnavá

En verdá el día en el que uno nase es una cosa que no tiene ná de influensia reá. Es má bien una cuestión de fortuna (no del tabaco presisamente) que a tu mare le den los apretujone un marte o un jueve, que tenga el médico o la matrona preparao y que te eche en noviembre o en abrí. Yo creo que son cuestione secundaria que no influyen de manera determinante en el comportamiento consecuensiá del sé humano (carajo, vi a tené que dejá de escuchá a Juan Carlo).

Bueno, a lo que iba, que eso de que uno nasca en un marte y trese, como ya os conté que era mi caso, no creo que influya mucho en mi mismo. Porque según mi mare yo estaba previsto pa unos poco de día despué, pero me antisipé. Es lo que tiene, eché toa la bulla que llevaba en mi adene pa antisiparme y ya, desde entonse, no he vuelto a sé el primero en ná, ni gana que tengo. Lo de que saliera ante tiene esplicasión, porque en cuantito que me se desarrolló el sentio del olfato y yo olí a salitre gaditano (y no presisamente del de mi mare, que ella era mu limpia) ya estaba deseando salí. Lo malo es que el día que me desidí a tirarme pa afuera era un dose de noviembre y hasía mucho frío, ademá con el cabesón que yo tenía (¿por qué usá un pasao?) tengo po mi mare estuvo siete hora dilatando y aro, llegó el trese, le entró relente por el chupapiera y yo veía el frío que hasía afuera y no quería salí, meno má que llegó mi abuela... Aunque eso ya lo conté el año pasao y no vi a reiterarme, que si no me repito má que Yola Berrocá estudiando pa inginiero elestronico.

Lo que sí, que una vé que salí pa afuera yo ya empesé a vé lo que había a mi alrededó, ya dije: "Ya está to hecho. De Cádi al sielo". Y en esa estoy, de Cádi al sielo aunque espero siguí mucho año en la parte del de Cádi que la única hora mia que tiene que llegá es la de acostarme. Por eso sigo viviendo en Cádi por toa mi vida y lo que me queda, que yo no me iré nunca porque no quiero ni que me entierren en Chiclana, cuando me muera que tiren mis senisa en la puerta del Falla que la Caleta ya tiene sobrepoblasión senisera, parese aquello el cuarto baño de un intituto y que no me digan ahora los profesore que en los intituto no se fuma, que mi Sergio no, pero los amigo se jartan de fumá en los cuarto de baño.

Totá, que me pierdo má que el novio de Falete, que creo que lo importante pa una persona no es el día de su nasimiento sino el día de su consesión, es disí, el día en el que su mare y el que le pega el empujón (que no tiene porqué sé siempre su pare, bueno su pare es siempre, pero no siempre es reconosio como su pare) le dan al tema. Ese es el día verdaderamente importante. Y despué de mucho estudio, analí y oposisione yo he descubrio que yo soy fruto del Carnavá, que eso no me lo ha dicho mi mare, que lo he descubrio yo solo.

Si hase cálculo yo nasí un trese de noviembre (es disí, tal dia como hoy) de hase un puñao de año. Un embaraso normá dura nueve mese y quinse día, meno el de Arturo el loco, uno que es familia lejana de mi Chari, que la mare era má dura que un arao, como que era de Meina y la gachí estaba to embombá y siguía limpiando el suelo, hasiendo la comia, fregando los cacharro, como si ná hasta que un día, que ya llevaba casi dié mese el Arturo el Loco dentro la barriga la mare y tuvo que sacá la mano y disirle "Omá, o me saca ya o hago puentin con el cordón umibilicá" y por fin la mare se desidió a que la ingresaran, que si no, toavia está el Arturo el Loco dentro su mare.

Bueno, po si los embaraso duran nueve mese y un poquito y yo me vine pa afuera unos día ante de la cuenta, podemo descontá el poquito y nos queamo con que mi embaraso duró nueve mese. Si al mé de noviembre le quita nueve mese, ¿qué mé te quea? Po Febrero. Está clarísimo. La pregunta de qué pasa en Cádi en Febrero es tan evidente que ni hase falta respuesta. Asín que yo soy hijo de don Carná, pero no en versión paloma que se cuela por la ventana como lo del Espíritu Santo que lo mío sería de un puyaso dao por parte de mi pare.

Yo me imagino ese día de febrero que mi pare habría acabao de cantá en el Falla con su comparsa, que mi pare era un grande que salió hasta con Antoñito Martín y ahí no he llegao yo toavía, aunque él no tuvo bló y yo sí, que en eso se sentiría orgulloso si él fuera capá de ensendé un ordenadó, cosa que dudo seriamente. Po mi pare que acabó de cantá con la comparsa de ese año, se tomó unos vaso con los compañero y se fue pa casa, calentito y alegrote, a parte iguale, por el ésito, no por los vaso, que mi pare pa ponerlo alegrote hasía falta tirarlo dentro de un toné de vino de Chiclana y taparle la narí que el gachó privaba má que el mario de la de Mónaco. Mi pare alegrote llega a casa, mi mare allí jugando sola al bingo pa cogé prastica, que ella era una profesioná y estrenaba por las noche. Totá, los dó que se miran, mi pare que le canta el piropo a la reina de la Fiesta que llevaban ese año, mi mare que se pone melosa, mi pare que le dise "Carmela (que mi mare fue la que me heredó el nombre) vamo al catre que te vi a enseñá la golondrina..."

Tenía que está mu alegre mi pare pa que fuera él quien empujara, pero tó es posible. Asín que se pondrían a darle que te pego y los espermatosoide que mi pare echó vendrían impresnao del espíritu del Carnavá que acababan de escuchá y sentí y por eso yo salí tan gaditano y carnavalesco. Lo de flojo y con poca gana de trabajá debe sé por culpa del óvulo al que llegaron que sería un óvulo funsionario.

De toas forma, yo me siento orgulloso de habé nasio en noviembre, el mé má feo del año que es el mé de los muerto, porque eso implica el hecho de habé sio engendrao en Carnavá. Es algo que en un día como hoy me llena de alegría. Eso y que mis amigo internetero me haigan felisitao con ventitanto mensaje que agradesco en el corasón. No como mis casta que ni me han dicho por ahí te pudra.

Pero yo sospecho que me tienen prepará una fiesta sorpresa, que algo he escuchao por ahí arrimando la oreja. Por eso me están hasiendo el vasio. Si no hay fiesta y de verdá se han olvidao, direstamente los abandono y me meto a pobre de cajero. O los hecho de casa y que sean pobre de cajero ello. Pero prefiero no pensá y comerme mejón el coco con el día de Carnavá que mi pare y mi mare desidieron encargá a Carmelo pa que yo saliera tan, tan,... tan así.