En plena forma

- Pero ¿qué te he hecho yo a ti? ¿Por qué me has perseguido? ¿Por qué me has hecho esto? 

La vó al otro lao del teléfono sonaba potente, dura, como escuchá a la comparsa de Quiñone toa metía en un minipiso de eso de la ministra que ya no es ministra. Yo trataba de contratacá, pero mi repliegue era demasiao débi y sólo me salía un balbuseo chungo, en plan Duquesa de Alba:

- Pero si yo no ha hecho. Yo no he tenio ná que vé.

- ¿Cómo que no? Desde que escribiste mi nombre, las desgracias no cesan. Te voy a poner una denuncia, que yo soy abogado.

Si ya cuando sonó mi móvi con aquello de "Las gloria deportiva..." pensé en no cogerlo. Pero es que me puede, yo veo el móvi soná y retorserse como si fuera Shakira en el anunsio de la Cocacola y digo "no lo vi a cogé, no lo vi a cogé..." y al finá lo acabo cogiendo, aunque sepa que sólo me va a traé mala notisia. Pero lo que no iba a asestá es que un mafioso cualquiera me echara cojone:

- Aro, Ramón, si ahora va a resultá que el que metió a los colao en la Asamblea fui yo. Cojone, si aquello paresía una finá del Falla con tantos colao.

- Lo de la asamblea lo hemos hecho siempre. Pero, ¿sabes por qué este año se han enterado? Por tu culpa.

- Ni que yo fuera Nanín.

(Nota del autó: pa quien no lo sepa Nanín es la versión madrileña y joven del Pepón, que te consigue entrada pa cualquié partio del Madrí y, según la historia que ha ido contando el de lo sojo claro, el único que sabía que en la asamblea del Real Madrí había un montón de colao).

- No. Tú no eres Nanín, pero tú eres un gafe. 

- Pero, ¿por qué tengo que sé yo? Anda que no hay gafe. Ira la Pantoja, que quiso meté al Paquirrín en el Madrí.

- Cierto es, pero aquello pasó hace muchos años y ya lo purgamos con las dos ligas de Tenerife. Si hasta tuvimos que meter en plantilla a una bruja para que nos hiciera un remedio contra el mal de ojo.

- Bueno, ¿y qué me dise de Carlo Sain? Ese es mu del Madrí y a gafe poca gente le gana. Que se montó en los coche choque de las fiesta de su barrio y se fue la lú.

- A ese le hemos retirado el carnet de socio-abonado para que no siga influyendo negativamente al Real Madrid y dos ligas consecutivas hemos ganado.

- Po entonse será casualidá. Pura casualidá.

- Claro. Por eso desde que escribiste aquel post no dejan de salirme las cosas mal. Que tengo menos futuro que el secuestrador del novio de Falete.

La verdá, que en eso llevaba rasón. No en lo del secuestradó del novio de Falete, que también, sino en la concatenasión de acontesimiento que se han produsio desde que yo le pidí una prima en aqué pó. Eso fue un venticuatro de noviembre y desde entonse han echao al entrenadó, han fichao a dó jugadore lesionao pa jugá la Champion y sólo puede jugarla uno, han perdio tó los recurso y, pa colmo, el vierne dimite el presidente. Yo te juro que cuando lo vi dimití lloriqueando como si fuera el Canijo despué de acabá un pupurrí, me acordé de mi pó.

- Ramón, yo creo que está esagerando -le dije pa no dá mi braso a torsé como si fuera Juanelo en una de esas conversasione de Carnavá que tiene los marte en Radio Cádi que por mucho que le digan que no lleva rasón él no da ni un pasito atrá.

- Yo era el presidente del Real Madrid. El hombre más importante de España. Y ahora, ¿qué seré? El expresidente -empesó a entrecortársele la vó como en una retranmisión de la difunta Canal Cádi, pero en este caso no por falta de medio tesnico sino por la emosión-. Ya no me invitarán a los mejores restaurantes. Ya no saldré en todos los periódicos. Ya no me dará mis comisiones el de la gomina. Ya no iré a las discotecas con mis chicos. Ya no tendré la tarjeta visa con todos los gastos pagados. Dentro de unos años nadie me recordará...

Se puso tan sensible que hasta a mi me emosionó y me ablandé.

- Bueno, Ramón, lo siento, picha. Si yo puedo hasé algo por ti.

- No, Carmelo, si no pasa nada. Si es que lo de tu gafe tú no lo puedes controlar. Pero bueno, a ver si haces un post sobre el Barcelona y otro sobre Florentino.

Y en esa quedamo. Me dejó encargao dó pó, uno sobre el Barsa y otro sobre Florentino pa compensá el estropisio que he hecho en la vida de Ramón Calderón. Lo dejaré pa dentro de un tiempo a vé si mi gafe sigue en la misma buena forma que ahora. De momento, en este última racha a Calderón, hay que sumarle los dó ayudante del Mojama que han echao y el jefe de Manolo Rubiale. 

Y mi Chari que despué de mi pó de ayé, ha cogio un cólico de pestiño. Aunque yo se lo asvertí. No coma tanto que te van a sentá malamente. Que no son de Cádi, que son de Utrera. Yo ni los probé por si acaso. Pero ella, como es tan cabesota. Po ahí lo tiene, por comé pestiño estranjero, que a sabé con qué hasen en Utrera los pestiño.