De año en año

Hay año que pasan a la historia por sé buenos año. Como los años vente, que fítetú que no pasarían en esos año cosa chunga y desgrasia en el mundo entero. Po no, siempre que hablan de los año vente le ponen el ajetivo de felise, como si esa década sólo se hubiera hecho en Cádi endonde las pena pesan meno que en ningún otro sitio. De toas forma, los año vente serían tó lo felise que quieran los que vivieron eso año pero acabaron con la depresión del ventinueve, que viene a sé como un resacaso mortá despué de haberte llevao toa una década comiendo, bebiendo y fumando sin pará.

Otro año que ha pasao a la historia asosiao a cosas puntera es el año sesentiocho. Por aquello de que era el que iba justo ante del 69 se puso de moda lo de há el amó y no la guerra. Es que aquel año susedió el mayo del sesentiocho en Fransia endonde disían que debajo de los adoquine estaba la playa como si se biera volcao un barco de adoquine enfrente de la Caleta y la biera dejao convertia en una calle má del mundo y no en esa presiosidá de playa que es. Se ve que los gabacho eso no habían visto una playa de verdá en su puñetera vida.

Sin en cambio, hay año que nasen bien y despué se estropean. Como le pasó al noventidó, el de la espo y las olimpiada aquella de Barselona en la que el cojo le pegó un flechaso a la antorcha en plan Robin Hú. Po aquel año paresia que el mundo se iba a rendí a los pie de España y al finá los que acabaron rendio fueron los trabajadore que pagaron con los impuesto tó lo que se habían gastao en que Felipe tuviera un trenesito ultraligero diresto desde su casa a su pueblo. No se vayai a creé, que en aquella época yo estaba trabajando y cada vé que veía en la nómina el descuento del irrepefe me ponía má malo que Paquirrín en una bibloteca.

Otro año que se estropeó fue el trentisei que digo yo que nadie se imaginaría al prinsipio que aquello iba a acabá como acabó a bombaso de un lao a otro. Y en el lao contrario el cuarentisinco, con tol mundo cagao por culpa del bigote del Hitler y al finá acabó en pá, como la barriada, aunque por la altura del Corte Inglé, porque la Pá duró poco tiempo y ensiguía llegó la guerra fría, que viene a sé como lo de ante pero en vé de tirarse bomba se tiraban frigopié.

Hay año que compensan. Como por ejemplo el setentisinco, que fue el que Cádi empesó a echá de meno al gran brujo, el maestro don Paco Alba. Pero pa empatá con ese gran desastre, nos quitó el pie del pescueso mandando a hasé puñeta al chiquitito que llegó en aqué año trentisei al que me he venio a referí ante.

De toas forma, el año que sale bueno sale bueno. Como el 1880, cuando se inventó el turrón. El 1873 que Cádi fue por primera y última vé independiente.  O el 1812 que sirvió pa que en Cádi hisiéramo la primera contitusión de la historia de Cádi, inventáramo la loteria, le diéramo pal pelo al Napoleón, pusiéramo la libertá de espresión y yo no sé cuántas cosa má. Tan puntero fue el 1812 que ná má que por eso el 2012 va a sé otro bastinaso, con nuestro estadio nuevo, nuestro puente nuevo, nuestros trene nuevo... y tó en nuestro Cádi de siempre.

De toas forma, iguá que los año que salen bueno, salen bueno, el que sale malo es un gran hijoputa. Le pasó al 2008. Y no solo por la crisi, las guerra y esas cosa. Ha hecho un año hijoputa, prinsipalmente, porque se llevó por delante a grande gaditano como Jesú Monsón, el Chimenea, Ricardo Villa o Nino Ordoñe.

Parese que el 2009 quiere sé iguá de mal nasio y en solo dó día ya nos ha quitao al bueno de Selu Monsón. Se ve que su pare lo nesesitaba pa que tocara el bombo en la chirigota que está preparando en el sielo. Seguro que arriba lo hará tan bien como lo hasía asquí abajo. De toas forma, amigo, el bombo, en Cádi, nunca volverá a soná iguá. Te echaremo de meno.