Ayé por la mañana me di un paseito por los alrededore del Falla que, al fin y al cabo, es como mi casa. Pero no lo hise solo pa eso, lo hise pa vé si encontraba un cuelo, una forma de entrá a vé la finá en diresto. Tó los año hay una jartá de famoso que nesesitan mapa pa llegá a la plasa fragela y yo que vivo asquí al lao lo tengo que vé siempre por la tele. Me encontré allí a Juanlu Cascana y a los de artiflé llevándose el forillo de la comparsa de Quiñone que pa mi que va a tené que dejá la venta y volvé a sus comparsa esa que venían patrosiná por el Ministerio de Cultura que te esplicaban la idiosincrasia Charrúa, el legado andalusí o la forma de cortá la leña de los machote canadiense de toda la vida, ná que vé con los mariconeo que han tenio los vaquero americano, según vi los otros dia en una pinicula.
Totá que estando por allí me encontré al Kike el Remolino. Despué de los saludo y las felisitasione llegó la gran pregunta. "¿Qué vai a cantá esta noche?" "Po vamo a cantá un pasodoble que es un pelotaso sobre la finá", me dijo el Kike. "Joé, sí que veníai sobrao que traíai un pasodoble pa la finá". "No si lo ha escrito el cortete de Sevilla ayé. Yo me vi pal ensayo pa ve si terminamo de meterlo". "¿Que no lo habei metio toavía? Po no llegai, picha, no llegai", le dije yo con toa la sinseridá con la que se puede hablá a un tío que es tan buena gente. "Que sí, hombre, que llegamo de sobra". "¿Qué dise el Julio?", le pregunté yo pa vé si era el único que ponía pega. "Julio, no lo ve claro, pero con la que le estamo dando entre el cortete y yo seguro que lo cantamo y lo bordamo. Se va a caé el teatro". "Hasé lo que querai, pero vai sobrao, iguá no tendriai ni que arriesgá". "Que sí, Carmelo, que sí, que eso es una vé en la via y nos la vamo a jugá". Le di un abraso, le desee suerte y me fui pa mi casa dandole vuelta al coco. Eso es el arte de Cádi, hasé las cosa por el camino má difísi. Tienen el primé premio en el bolsillo y en vé de cantá el pasodoble de siempre, se arriesgan con uno que sai hora ante todavia no han metio.
Cuando llegué a mi casa, le conté la historia a mi Sergio. "Po se esquivocan seguro". "No diga eso, niño, como puede tené tanto sangangui". "Opa, si no es por ello, es por tí. Si es que tiene un sarnaso. Mi comparsa juvení no ha llegao a la finá. El Canijo, el único autó que reconose que lee tu bló, se ha quedao afuera por tré punto.... El pobre de Kike se esquivoca esta noche. Tu verá". Yo quería negá la evidensia como Asebe con el onse eme, pero por dentro me reconocomía la duda. ¿Se esquivocarán? ¿Lo harán bien?
Pertrechao con tó lo nesesario me senté en el sofá. Mi menú ideá pa vé una finá en la tele lleva una lata servesa de amedio litro bien fria, su platito con el queso payoyo de eso que te pican en el sielo la boca, un poquito de jamón, su caña de lomo, el cuartito de casón en adobo resién hecho del freidó, unos langostinito de arraya, unas tortillita de camarone y de postre unos cubataso de ese gran hombre que es Juan el Andadó. Sin en cambio, me tuve que conformá con el quinto de crúcampo, el papelón de mortadela con aseituna y la latita de melva canutera que no era ni de aseite de oliva. Es que con el pastón que nos bemo gastao en las entrada, la cosa sigue estando cortita.
El núcleo prinsipá de mi familia estaba arrebujao enfrente la tele. Mi Chari, mi Sergio, mi suegra y yo mismo. La Vane había quedao con la Cacelin en su casa pa enseñarle a tocá el pito de caña. Aunque esa dó son má de escuela de pulso y pua. Pero vamo, que como siempre, la Vane se perdió la finá. Yo seguía con mi reconcome por dentro interno e interió por culpa del Kike cuando vi aparesé a Martine Are con la guitarra. "Nooooo. No vaya a cantá" se escuchó en mi casa. Meno má que no cantó. La noche iba pasando y yo intranquilo. Pa mi que oía la vó de Martíne Are disiendome que tenía que ajustá cuenta cormigo. La intranquilidá solo me se quitó cuando vi el cuarteto del Morera que aunque repitieron golpe siguieron tan sembrao como siempre.
Se asercaba el momento. Mi Sergio y yo nos mirábamo. Juanelo llama a las pito-risa. Lo van a hasé, pensamo. A vé si sale bien. Pero no, a mitá del camino del pasodoble empesaron a mascá letra, hasta que se callaron.. ay lereleren, y cantaron un pasodoble que no tenía ná que vé con el primero. En mi casa se mascaba la tragedia. Hasta mi suegra que ya estaba pescando se dispertó con el acontesimiento. Durante unos minuto se hiso el silensio má asoluto. No puede sé que esta gente pierda.
Suena mi móvi. "¿Quién ha dicho ole? ¿Quién ha dicho bravo?..." "Sí dígame". "Carmelo, ¿está vestio?" "Sí" "Po, vente pa cá que tenemo un poblema". Efestivamente, el Jurao del Falla me llamaba. En minuto y medio estaba en el Falla y el del grupo gastronómico ese esperándome en la puerta. "Pasa cormigo que tenemo poblema". Entrando me encontré a Martíne Are. "Antonio, picha, la comparsa que va a cantá ahora es la de primé premio". "¿La de Momo?" "Aro, cojone". "Se lo digo de tu parte". "No, dirselo como si fuera cosa tuya".
Antonio se metió en su palco y el presi y yo subimo al antepalco del Jurao. Ya estaba sonando la presentasión de los Momo. "Tenemo un poblema, nos sale el Yuyu primé premio". "Amo a vé, ustede verei, que el Yuyu está bien, pero como no ganen Las pito-risa vosotro no podei volvé a salí tranquilo a la calle". "Aro, Carmelo, si ese es el poblema que no sabemo qué hasé". "Traerme las planilla".
Cuando yo vi las planilla de la puntuasión me eché las mano a la cabesa. "Si es que soi medio carajote. ¿Cómo le vai a poné sero al pasodoble? ¿Cuánto vale un pasodoble, vente punto por cada uno? Po como han cantao má de la mitá po le ponemo dié, onse, y nueve. Ya tienen trenta punto ahí. Ahora, al segundo pasodoble que con lo del fallo y eso ha estao mu simpático, le subimo un puntito por vocá. El estribillo que es nuevo lo puntuamo al másimo, el segundo cuplé lo inflamo un poquillo y el pupurrí, como ha tenio mucho sentimiento, que el Kike se ha jartao de llorá, po le metemo tré puntito por vocá. A vé, echá ahora las cuenta."
El gangoso metió los dato en el ordenadó y salía Las pito-risa primé premio. Hasta con margen. Los vocale y el presi me lo agradesieron. "Quédate con nosotro". "No, me voy pa casa no vaya a sé que cate yo, que los Momo han traio esta vé dó pasodoble de los de caña de verdá. Y el pupurrí ya sabemo que resibe hasta el apuntaó". Y caminito del Falla (de vuelta) el corasón me palpitaba como disía el pasodoble de Juan Carlo. Pero el mío me palpitaba porque había hecho una buena asión. Cuando el gangoso dio los premio de chirigota y las limpiadora gritaron de alegría, mi Sergio me miró, se asercó y me dio un beso. "Iguá no ere tan gafe, opá".
Comparsa El Brujo, ensayo general
Hace 5 años
1 comentario:
CARMELO tu tiene un gafe del carajo, que eso no quita que tenga mucho arte, pero eso es como el mariquita gracioso, serà mu gracioso pero tiene un venazo del carajo, pos contigo es lo mismo, pos que hay que tenè un gafaso del carajo pa vivì toa la via al lao del FALLA y no habè ido nunca a una finà, tenè una paguita sin trabajà y que no te llegue pa podè vè la finà en tu casa con los mìnimo esijio y encima con la suegra esa que te gasta.
Pos eso CARMELO yo creo que el Sergio tiene argo que disirte y tiene que vè con muebles del IKEA y el porejito no sabe como meterte a camino pa que de verdà te haga vè el gafaso que tu tiene....
No me vaya a contestà pichita no me vaya a pegà el gafaso!!!
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