Resacaso

Sus muerto del que chille. Hoy los que entrei asqui, respetá un poquito que tengo adentro la cabesa el plató del Salsa Rosa... Y es que yo ya no soy lo que era. Aunque, en verdá, la juerga de ayé fue de las de campeonato. Vamo, que si no llega a subí Van Nistelroy a por la copa de tersé clasificao del Trofeo, me la dan a mi por la capasidá de consumo alcolico. En otras palabra, por el moraso que pillé.

Y es que Cádi, es la cuna de la libertá, pero tambien es la cuna de la alegria y la cuna del moraso. Porque pá superá una jornada como la de ayé en la que te lleva bebiendo casi dose hora hay que tené el higado de uno de Cádi. Al tersé dia de Trofeo descubrimo como haserno un cubatita adentro del Estadio. El metodo es sensillo. El Angelin iba con un anorá y una borsa con un monton de cosa. Aro, al verlo el segurata dijo del tiron "Este me la quiere colá". Pero era una maniobra de distrasión porque él no llevaba ná, yo llevaba metia en los borsillo unas botellita de esa chiquetita de balantain y aprovechando que estaban ocupao yo entraba como si tal cosa, ni registro ni ná. Al Angelín le quitaban los tapone de las dos botella de cocacola de a medio litro que llevaba y ya teniamo pa prepará el cubataso.

Eso fue durante el partio de consolasión que pa mi que el Pepe, el tré del Madrí, también se habia tomao un cubataso porque na má que sabía escupí, se le habria hecho balsa con el jotabé. Despué la primera visita a la barbacoa. La verdá que la organisasión de mi hermano Lui no ha estao mu malamente. Tuvimo que poné dó leuro más por cabesa porque dise que el no podia haserlo con presupuesto tan ajustao. Mi hermano no es como el Caldera ese, el ministro de la cosa esa desagradable que empiesa por tra y rima con "y un carajo", porque al Caldera el Solbe no le da un leuro y todavia le sobran a él dos milquiniento por cada vé que un españó eche un kiki sin Contró. Ese si que sabe arministrá.

En la barbacoa, la verdá, había de tó. Mi hermano se compró hasta unos guante de eso de lates pa hasé los pinchito. Un desembolso. Un nivelaso. Entre partio y partio abrimo un paquete de papa y empesamo con el roneo (que no es basilá, sino echá ron con cocacola). Ibamo ya muy aliñao cuando llegamo al partio del Beti. Yo me iba a volvé a la barbacoa cuando le empataron al Beti, pero al finá no pudo sé y el Carransa se va pa esa siudá donde hase tanta caló en verano. En verdá yo lo unico que queria era que acabaran pa regresá a mi barbacoita.

Cuando llegamo estaban ¡jugando al dominó y al parchí!. (Tengo prueba que en cuantito que se dispierte mi Sergio colocaré en este pó). Eso sí que no, picha, que paresei la Regla Valiente. Asqui bemo venio a liá el cachondeo. En cuantito que pusimo un par de ronda má de agua de Escosia la cosa se entonó lo sufisiente pa comensá el repertorio: el Vaporsito, Hay quien dise que Cádi, El tasista de los simio, El Barrio de Martines Are... Qué pechá de reí, de cantá y, sobre tó, de bebé.

Como sería la cosa que está mañana me he despertao y estaba la guardia sivi en lo arto mia. "Si señó picoleto". Yo creia que me se iba a pasá el moraso del susto, pero que va. Venia tan cargao que he tenio que dejá la mobilete en el paseo, buscá los urtimo noventa sentimo del monederito (carajo, ya cuesta noventa sentimo el artobú) y cogé el uno pa vení hasta asqui. Yo creo que era alcalde Carlos Día la ultima vé que yo cogí el artobú. Y mi pobre mobilette sola en el paseo maritimo, con to los niñato que hay por aquella parte. Espero que no le pase ná... Porque yo hasta mañana no vi a recogerla, que en cuantito que almuerse estoy otra vé en la cama.