Como tenei buena memoria que ninguno de ustede tenei alseime, porque si no, no se acordaríai del nombre del bló, ni siquiera de mi nombre, se acordarei de que la semana pasá no estuve mu astivo por asquí. Si no se acordai po ya sabei, unos rabito de pasa despué de cada comida y ya otra vé podrei resitá la lista de los Reye Gordo que fueron unos poco.
A lo que iba, que me desvio má que la espalda de Enrique, que la semana pasá estuve liao y no pude está a la altura. Ensima no di ninguna esplicasión. Pero era porque no podía. Ahora que la labó en la que estuve implicao es pública, os lo puedo contá. Porque las cosa, poco má o meno, empesaron el jueve cuando paseaba por la plasa de San Juan de Dió en una de esa vueltesita gaditana que a mi tanto me gustan y con la que puedo disfrutá de la fortuna que tengo por habé nasio en Cádi. Totá, que estando por allí tuve el gran erró de asercarme a la puerta del Ayuntamiento a vé si me encontraba con Nuestra Señora y le daba dó beso, un apretón de mano o lo que ella me permitiera. Tampoco es tan raro, al Regidó Perpetuo lo ponen en besapié en Santa María, a la Virgen del Rosario en besamano en Santo Domingo y a Nuestra Señora en besamejilla en San Juan de Dió.
Sin en cambio, no me encontré a Nuestra Señora si no a un conosido ortavillita gaditano que desde dentro del Ayuntamiento me hiso una seña. Me se asercó y me dijo algo pero no logré escucharlo. "Carmelo, el Ánge quiere verte" me susurró. Yo frunsí el seño que es una cosa que yo siempre he querio escribí en el bló y sisnifica que arrugué la cara porque no me enteraba de ná. "Es que estoy un poco ronco, que la semana pasá estuve en un bautiso y canté las buleria en el convite y toavía no he recuperao la vó", me esplicó. Entonse cogió un papé y me escribió "Carmelo, el Ánge quiere verte. Ve a buscarlo al Bahía Sú, que está en el curso".
Como me daba mucha pena la situasión de las cuerda vocale del conosido ortavillita gaditano no quise discutí con él, pero lo de irme a Bahía Sú era una putá en toda regla. Pero si el gran Ange lo pidía, po yo le haría caso. Le di una pastillita pa la ronquera que yo siempre llevo ensima y me fui a la estasión a cogé el sercanía pal Bahía Sú. Por el camino le di vuelta a dó cuestione. Una, cómo iba a hasé pa encontrá al Ánge y la otra qué carrera le darán a los de la General Motor cuando acaben los cursillo, porque los tío llevan de cursillo má de tré año.
La segunda pregunta no tiene respuesta, pero la primera se resolvió de forma má sensilla. En cuantito que me bajé del sercanía, subí por el asensó y bajé por las escalera mecánica vi a la derecha un montón de chavala pegando grito en la puerta de un bá. Como soy un tío de pensamiento rápido pensé que podían ser las fane y que el gran Ánge estaría dentro del bá desayunando. No me esquivoqué. En el bá Paquito, el gran Ánge se estaba tomando un mollete con manteca y un cafelito, enmientra que los guardaespalda controlaban a las chavala que se agolpaban en la puerta.
- Ele, ese es -les dijo a los guarda cuando me vio pa que me dejaran pasá-. Carmelo, picha, nesesito que le eche una mano al mundo del Carnavá.
- Ya sabe, Ánge, que yo pal Carnavá lo que haiga falta -le contesté.
- Olé, eso es. Pos ve a hablá con el má grande y dirle que vuelva. Y que yo vuelva a sé su direstó.
- Pero si el má grande ya tiene su comparsa. Y sigue saliendo.
- Me cachi en la mar. Te esquivoca. Me refiero al má grande. El que formó cormigo la aliansa carnavalesca má frustífera de la historia -me rebatió.
- ¿A ese? Sí y despué resusito al gran Paco. Enga ya, si yo pudiera convensé a Antonio pa que volviera ya lo habría hecho. Ná má que por no escuchá a mi Chari. Pero es que si Antonio vuelve, no va a sé tú el direstó. Volverá con Ramoni, en tó caso.
- Me cachi en la mar. Eso no puede sé. El Carnavá nesesita que yo vuelva.
- Pero ¿tú no iba a sé jurado el año que viene?
- Por la gloria de Cotón. Si esa gente no gana ná de parné. Y no tiene fane. ¿Tú ha visto alguna vé a una fane de un jurado? Ensima le dan muchos palo, que me ha contao el Nandi que el año pasao se metieron mucho con él. Y yo no aguanto que se metan cormigo.
- Pero ¿por qué no vuelve con otro?
- Me cachi en la mar. ¿Con quiéne? Bustelo ya ha dicho que no me quiere, Antoñito tiene su grupo, con Tino no pienso volvé, el meno de momento, y con Juan Carlo ni de momento ni nunca.
- ¿Y con los Carapapa? ¿Por qué no vuelve con los Carapapa? Con esa gente no acabaste tan malamente y nesesitan un salto de calidá.
- Ole, eso es. Yo soy el salto de calidá de los Carapapa -me aseguró el gran Ánge.
- Ome, yo má que a ti me estaba refiriendo a tu amigo el ortavillita.
- Ole, eso es. Nos vamo los dó con los Carapapa. Pero harme el favó de hablá tú con ello ante. De limá asperesa, que despué de lo de La Cuadrilla la cosa acabó ná má que regulá.
Me dio un abraso y me quiso dá un beso, que estas cosa entre los metrosersuale se llevan mucho, pero yo le hise la cobra que yo pa esas cosa soy mu mio y cogí el sercanía de vuelta pa Cádi. Toa la tarde buscando a los Carapapa y no los encontraba. Asín que por la noche me aserqué a Cortadura al pabellón pa vé si el Gamasa me disía en donde podía encontrarlo. Justo cuando llegaba salía él del pabellón con su parienta. Sobre la parienta no comentaré ná, que está la cosa mu achuchá, pero sí puedo disiro que meresió la pena la visita. No sólo por la parienta, también porque me esplicó endonde estarían los Carapapa.
Como ya era mu tarde, lo dejé pal día siguiente. A eso de las sinco y media de la tarde ya estaba yo en la sala de urgensia de residensia y allí me encontré a Daví. Estaba cogiendo inpirasión pa los pasodoble.
- Hoy es un buen día, porque no está Tino -me dijo.
- ¿Cómo es que no está Tino asquí? -le pregunté intrigao a sabienda que Tino también es de los que le gusta el temita del hospitá pa ponerle letra a sus copla.
- Porque ha ido al Bodybel a buscá al Catalán. Es que está buscando un direstó con carisma pa su comparsa.
- Lo lleva claro, porque al Catalán no lo viste el Tino de troglodita. Pero bueno, que yo a lo que venía era a hablá presisamente de eso: de un direstó con carisma pa vuestra comparsa -le comenté.
- ¿Quién? ¿Pedro el de los Majara? Ya está mu mayó pa nosotro -me respondió.
- No, uno que ya ha salio con vosotro. Vuestra primera comparsa.
- El direstó de La comparsa de Momo era el Guille -contestó.
- No, hombre, ante de esa sacastei La cuadrilla. ¿No te acuerda? -le dije yo, por si acaso pa recomendarle que hisiera el tratamiento de rabito de pasa que he recomendao al inisio del pó.
- Esa no fue nuestra. Esa fue la comparsa de Ánge. Nosotro estábamo de contratao.
- Po presisamente por eso. Ahora Ánge quiere salí con vosotro -le solté.
- Es que, eso no lo puedo contestá yo solo. Vamo a hablá con mi hermano. A vé qué opina él.
Entonse fuimo a buscá al hermano. La verdá que tienen el trabajo mu bien repartio, porque Daví estaba en urgensia y el hermano controla el aseso prinsipá. Lo que pasa que en ese momento estaba en una habitasión tomando nota de un gachó al que le iban a trasplantá el hígado al día siguiente. "Tenemo pasodoble pa semifinale", le dijo a Daví ná má que verlo. "A esto le damo un par de vuelta y letra de bellito de punta. Pelotaso. Y en el piso de arriba hay una vieja con síndrome de Diógene."
- Illo, que Carmelo viene a disirte una cosa -le contestó Daví cortándole el momento de inpirasión.
- Carmelo, que no, que pa ti no hay sitio en la comparsa. Ya sé que el Bati canta peó que tú. Pero a él le tenemo cariño -antisipó.
- No es pa mi. Es pa otro que canta como yo. El Ange. Que quiere salí con vosotro el año que viene -le solté.
- ¿El Ánge? Toavía meno que tú y el Bati canta el Ange -contestó Javi.
- Pero viene también con su hermano el ortavillita, que ese pa que no suene toa la comparsa al Soleta, os viene bien.
- Ome, eso es verdá -apuntó Daví.
- Ademá, que vosotro nesesitai alguien que os lleve las cuenta, uno que controle de esos tema, que la cosa está mu chunga y si se puede sacá algo con la comparsa -añadí yo.
- Pero, picha, es que cuando La cuadrilla era el que disidía tó. De qué vestirse, a qué cantarle, el nombre, tó -recordó Javi.
- Eso es mejón pa ustede -le cotrataqué yo-. Él mira los premio y deside a qué enfermedá o a qué muerto hay que cantarle, si hay que hablá de derecho humano, de igualdá, de la Caleta o de los piso Ducado,... Una cosa que os ajorrai.
- Aro y asín no tenemo que pasarno las hora asquí esperando a vé si hay alguna historia humana interesante -me apoyó Daví.
- Ademá de verdá, picha, que un par de semana má y os dan el título de Medesina -dije yo.
Al finá me dijeron que asestarían lo que pasa que tenían que darle la patá a un par de ello, porque si no, en vé de una comparsa iban a montá un minicoro, de tanta gente que llevan. Aunque ese no es mi tema, porque yo uno a gente con grupo. Lo de echarlo es cosa de otro, que a mi me sabe mu malamente. Aunque si sobra alguno, iguá pa nuestra comparsa el Soleta y el Careca no nos venían malamente. O el Ósca. Bueno, cualquiera que les sobre. Hasta el Bati.
3 comentarios:
Jajajajajajajaja... Ay, Carmelo, si tu semanita sabática (que bien te la mereces, no te digo yo que no), ha sío pa hacer un acto tan altruista como éste por el carnaval, ha merecío la pena. Has conseguío lo que el mismo Angelito no consiguió sólo el verano pasao. Casi ná. ¡Si es que con tu palabrerío convences a cualquiera!
Lo que Carmelo ha unido, que no lo separe otro hombre. Esto pinta a comparsa buena para el año que viene. Las cosas como son.
¡Ah! Y quítate la idea de la cabeza de la comparsa, ome, sorpréndenos con una chirigota, que seguro que provocaría las envidias y los celos más terribles.
Saludos ;-)
Por cierto, parece que lo del Carnaval el finde del 23 de julio va pa´lante, tu Señora está por labor. Me extraña a mí que tú no hayas tenío ná que ver con eso.
¿Se sabe por qué se han "separtao" el Remolino y el Julio?
¿Es verdad que el año que viene Remolino saca comparsa en vez de chirigota? ¿Va a dejar de llover de una puñetera vez?
Dulces sueños.
Besos.
Marisa
No enredes mas... Lo del Código da Viñi ya tuvo su momento. Si por lo menos fueras a comisión!. Estas intrigas seguro que no acaban bien. En cuanto te descuides te meten en algun follón con los miarma y ya tienes montá la pajarraca. Tate quieto, joé!
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