Carmelopoli

miércoles, 24 de junio de 2009

Trilogia

Ya sé que lo de la literatura no es tema mío. Que mis espesialidade son má el Carnavá, el cachondeo, Cádi y ese tipo de cosa que a la gente le interesa. No los libro, que, prásticamente no interesan a nadie. Pero en este caso es una cosa diferente porque hay que vé la que han dao la semanita esta con el libro del Mileniun. Han sacao el libro en los telediario, en la arradio, en los periódico... Por lo visto hasta había cola pa comprarlo el primé día que salió. Es que el mundo está cambiando demasiao. Ante las cola eran pa comprá entrada pa la finá del Falla, pa las silla de la cabalgata, pa los abono del Cádi, pa un consierto de Andy y Luca, pa recogé regalo de Telefónica... Pero ahora hay cola pa comprá un libro, porque ni siquiera lo regalan.


Yo no os puedo asegurá que lo de las cola sea sierto porque ya sabei que lo mio no es levantarme a las nueve de la mañana y en el caso de que alguna vé me veai dispierto a esa hora, seguro que no será pa está serca de una libreria, biblioteca o algo paresio. Lo que sí os puedo disí es que el libro cuesta ventidó con sincuenta que eso es una barbaridá. Ya se lo dijo mi Chari a la Cacelin "con la de cartone que se pueden comprá con ventidó leuro y te lo pasa mejón durante má tiempo. Te cunden muchísimo má". Pero la yanki se lo compró. Ochosienta página de libro que ya se lo ha terminao la hija la gran puta. Se llevaba las hora y las hora leyendo, eso sí, en La Caleta, que la americana es lestora pero no tonta. Y ahora que lo ha acabao quiere que yo me lo lea. Yo le he dicho que de eso ni mijita porque se empiesa leyendo un libro y se acaba pagando por entrá en un museo o escuchando música clásica.

De toas forma, el motivo de este pó no es contá que a la Cacelin le gusta leé y a mi no, que eso es algo vidente, como Ostavio Asebe, que es vidente que es maricón. Lo que quiero compartí con ustede es el hecho de que estos libro están inpirao en Cádi. ¿Que no? No ni ná. El Stieg Larson, estoy seguro que es un mote, porque el nota en verdá se llamaba Sebastián Lara y se fue a Suesia metió en un camión del Ikea, aprendió sueco, se cambió el nombre y se puso a escribí. Como era de Cádi tenía mucho arte y ha tenio este ésito con los libro pero en los libro se nota que echa de meno su tierra.

Por ejemplo, en los nombre. Es la trilogía mileniun. ¿Qué sisnifica mileniun? Mil año. Y una trilogía de mil año que es: tré mil año, que es lo que tiene Cádi. La trilogía de Mileniun es un mensaje oculto sobre la antigüedá de Cádi. Y o si no, los nombre de cada libro. El primero se llamaba Los hombre que no amaban a las mujere que es una referensia clarísima a los poco gachone que no votan a Nuestra Señora porque son unos machista de mierda. El segundo se llamaba La chica que soñaba con una serilla y un bidón de gasolina que es sobre una chavala que vivía en Carlos Haiga, 1 cuando vio ardé las amoto y desde aquella noche piensa en haserle lo mismo al que le quemó su Honda Varian. Y si cabía alguna duda con el tersé libro ya lo ha dejao claro: "La reina en el palasio de las corriente de aire", que cuenta el día en que la Sofi se vino a visitá el Castillo de San Sebastián y hasía poniente.

Los personaje también son puramente gaditano. La gachí esa protagonista. Es una muchacha canija, un poco rara a la que alguno tienen por loca y con un punto asosiá. El personaje de la Lisbeth Salander está claramente inpirao en la Uchi. Y el del periodista ese que se liga a toa las piba y que se mete hasta adentro en las historia que investiga es la forma que tuvo el Chano (Stieg pa los sueco) de homenajeá al amigo Pepelandi. Aunque ya Pepelandi se cortó la coleta desde que se puso el anillo y lo que má investiga es a cuanto está el cuarto y mitá de filete empanao. Má o meno lo que nos ha pasao a tós.

Lo único malo es que el Sebastián se murió ante de conosé el ésito de sus libro. Eso sí que es una putada. Dejá los tré libro escrito y acabá espichándola. Es como si Martíne Are se biera muerto ante de que Los miserable cantaran el pasodoble del Papa y con Los pirata ya escrito. Toa la gloria se la habría llevao muerto. Como el Sebastián. El pobre. Que ensima se murió porque aquel día estaba estropeao el asensó y tuvo que subí por las escalera. Se murió del esfuerso. De Cádi. No cabe duda que Stieg Larsson era de Cádi.

1 comentario:

raùl junquera dijo...

Ningún niño sin juguetes, ningún post sin comentarios...

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