Jornada de reflesión

Yo soy una persona obediente y si a mi me disen que tengo que reflesioná, yo reflesiono. Hay gente mu importante y mu inteligente en los gobierno del mundo que han desidio que hoy toca pensá y yo no puedo defraudarlo y me he puesto a pensá, a comerme la cabesa, a darle vuelta al coco. Vamo, que si alguien desde Cádi ve que sale humo de una ventana del mentidero, que no se procupe que soy yo pensando.

He empesao reflesionando desde tempranito. Na má dispertarme he pensao yo, ¿por qué carajo me levanto siempre con aquello pa derribá puerta y despué, cuando de verdá nesesito que se ponga de mármo la Bartola no me hase caso? ¿Cómo es posible que yo puedo mové los ojo, levanta las oreja, doblá el codo y hasta separtá los deo de los pie y no pueda cogé y empalmarme por propia voluntá?

Lo de la duda no me se ha solusionao cuando me he puesto a desayuná. He cogio mi troso de piesa que sobró de ayé la he partio por la mitá y no he tenio cojone de meterla en el tostadó. ¿Por qué hasen los tostadore pal pan Bimbo? ¿Por qué se discrimina de esa manera al pan de verdá, al de toa la vida, que sucumbe ante ese engendro panístico que nasió pa sé sangui pero que luchá por invadí mis tostás?

Al no podé tostá el pan he bajao al horno La Torre a comprarme una piesesita del día y asín poderle echá manteca a gusto. Enllegando allí me he pensao ¿qué hase una pasteleria con las cuña de chocolate que le sobran del día anterió? Despué de vé a la chavala que atiende en el Horno la Torre he comprendío, sin lugá a duda, cuál es el destino finá de esos pastele que se creen olvidado en las esquina de la bandeja pero que acaban encontrándose con sus familiare que fueron comios muchos año ante en las arteria de las panadera.

Despué de desayuná, como siempre, he ido a mi reino de la reflesión y allí, mirando la etiqueta del champú, me he preguntao, ¿pa qué coño le ponen las instrusione al champú dentro de la etiqueta si eso sólo lo puede leé cuando está el champú vasio? Ya saliendo del cuarto de baño me ha venio a la cabesa esa frase de que "a nadie le huelen sus peos"... ¿seré yo un sé de otro planeta, porque a mi sí que me huelen?

Como el día estaba bueno, me he bajao a dá un paseíto gaditano disfrutando de la bellesa de la siudá que me vio nasé y me he vuelto a hasé esa pregunta que recurrente vuelve a mi mente como Julio Pardo vuelve a la finá. ¿Por qué Dió es tan injusto? Quiero disí, ¿por qué Dió ha creao una siudá tan maravillosa como Cádi, con gente tan simpática, con tanta lú, con tanta alegria y despué ha creao otra tan chunga que prefiero no mensioná, pa no molestá a la gente de Albasete, Guadalajara o Soria?

Con esa reflesión entraba yo en la plasa de las Flore y he pensao, si cuando los guiri pasan por esta plasa se quedan embelesao con el perfume del casón en adobo, ¿por qué los perfumista (no los de Subiela, los otro), no abandonan los perfume a jasmine, a rosa y a sus castas toa y crean ya el Ó de adobo? Es una idea que dejo ahí para esos diseñadore de perfume de prestigio como Cristian Dió, Adolfo Domíngue, Ive Roché o Avon.

En el bujío de la calle Arbolí me he econtrao a mi cuñao Angelin y mirándolo a los ojo, he pensao del tirón ¿de dónde saca el dinero el Angelín? ¿Cómo hase pa que su Pura lo soporte si es que no tiene ná, porque ni es guapo, ni es inteligente, ni es trabajadó? Vamo que el Angelín es un vividó, un borrachuso que tiene meno sentimiento que una telera de Medina. Oye, que yo no diría jamá ná malo de él que es mi amigo, pero como amigo puede valé, pero como marío. ¿Qué le ha visto la Pura a este gachó?

Ante esas reflesione del tirón me ha llegao a la cabesa la idea de mi Chari y me he puesto a reflesioná sobre nuestra vida en común. ¿Qué ha fallao? ¿Tendrá mi Chari un amante? ¿Habrá otro que le cante el pasodoble de España la Nueva al oído enmientra friega los cacharro? ¿Habrá un tersero que la haiga visto en braga? O lo que es peó ¿habrá un cuarto y un quinto? Yo se que mi Sergio le dirá mamaita a muchas mujere pero ¿le dirá "opá" la Vane a ese hombre que es el culpable del fracaso de mi matrimonio?

Y pensando en ella y pensando en el otro y pensando en mi este día me ha llevao a preguntarme ¿quién me hará las tortillita de papa a partí del diseisai de marso? ¿Quién me planchará los pantalone? ¿Quién me dirá "Carmelo, por favó"? ¿De las casta de quien me acordaré cuando me dé con los deo del pie en la pata de la cama? Y, sobre tó, ¿las macoca te dejan siego?

A tó esto, es ya la una de la tarde y he desidio mandá a tomá porculo la jornada de reflesión con tó sus muerto que me estoy poniendo malo. Ya lo disía mi pare, pensá es perdé el tiempo. Y reflesioná, ni te digo.