Estasión de penitensia en Siberia

Estoy como si me bieran pegao una palisa y lo resto los biera cortao en cachito chiquetito y los bieran dejao por ahí tó esperdigao. Estoy vensio, aniquilao, hecho polvo, jartito de cole... Vamo, que me he levantao pa contaro mis vivensia de ayé y ya estoy otra vé en la cama, que esto de sé penitente es mu sacrificao. Tengo los pié estrosaito y no porque yo salga de penitente descalso que aunque a mi no me importe el contasto diresto con las calle de mi Cádi, eso de pisá por donde están las cascara de pipa, los resto de los paquete de papa o los vaso de plástico me da un poquito de aprensión y ya si llego a pisá una colilla no es que me da aprensión, es que me quemo. Por eso yo nunca salgo en mi prosesión descalso, ni ante cuando cargaba ni este año que he reestrenao mi posisión de caballero del capirote.

Es lo que pasa, que no estoy acostumbrao. Direi que lo de cargá era má difísi, má duro. Po sí. Pero es que yo no cargaba. Yo era cargaó, pero cargá, cargaba mu poquito. Me esplico. Yo a la segunda levantá me dejaba de ir, que nunca he sio de grande esfuerso y cuando estábamo a la altura de Topete me quitaba del medio. Ojo, que no lo hasía porque yo fuera flojo sino que a esa altura ya empesaba a olé a sudó y yo soy totalmente alérgico al sudó, que con el contasto me produsen roncha y el oló me dan unas gana de vomitá, como cuando ponen la Feria de Abrí por Canal Sú, las misma. Eso sí, el sudó que me da alergia es el sudó de esfuerso, que el sudó de está tumbao al só en La Caleta y te empiesa a chorreá el alerón, ese me da la vida.

Pero este año ha sio tó distinto, porque vestio de penitente la cosa canta mucho má. Con la camiseta de cargadó, los Muni manigueta y los pantalone de chanda yo hasia mi tinerario de bare y no me volvian a vé el pelo hasta que estábamo enfilando Hospitá de Mujere. Es lo bueno de sé cargaó que los de los bare, como te ven asín con cara cansao, po te convidan y yo me tomaba unas poca en gloria de mi cristo. De penitente hay que tené mucha cara pa haserlo porque tó es verte salí de la prosesión y empiesan los niño, "ira omá un penitente que se va", "omá, ¿qué hase un penitente en un bá?" Y despué lo difísi que es entrá en un bá con el capirote puesto que los bare de Cádi no están preparao pa la Semana Santa, que los bare de cádi son de puerta baja y te tiene que quitá el capirote pa no darte con la parte de arriba de la puerta, que dise la Vane que se llama dinté. Pero yo no lo tengo claro.

De tos modo, ayé no se apetesía mucho lo de tomarse una servesita. Má bien era pa pegarse un carajillo de Carlo Tersero porque ayé hiso un frío del mismísimo carajillo. No vi a disí que era como si se bieran dejao las puerta del Procosú abierta porque alguno de mis lestore me han dicho que me repito mucho lo mismo, pero vamo que ayé paresía que se bieran dejao las puerta de tó los procosure del mundo abierta. Yo no sé si era el frío que había dejao la Tarja Jalonen, pero aquello era pa verlo. Las mantilla, eran más bien paduanilla que llevaban los pesone pa hasé boquete en los asulejo.

Eso por no hablá de las imágene, que el Cristo del Desendimiento se cayó pa abajo, porque los de arriba cogieron la sábana pa taparse de la que pegaba allí en lo alto de la escalera. O el Cristo del Mayó Doló, fue ayé del mayó doló de garganta. O el árbo de la Orasión en el Huerto que traía la fruta escarchá. Pa colmo, la única que estaba prepará que era la Verónica de los Afligido, que sale con su sábanita dispuesta pal relente, se quedó ayé en San Lorenso. Eso le pasa a Ramón Velásque porque no lee windguru.com, que pal que no lo sepa es la página má presisa de meterología porque por fin alguien diferensia el tiempo que va a hasé en Cortadura de La Caleta, que ya se sabe que La Caleta es un microclima diferente.

Tampoco yo iba preparao porque el hermano varilla no me dejó ponerme el anorá ese asú que yo tengo, ensima de la túnica y la capa que dise que eso no estaba bonito. No estaría bonito, pero tampoco está bien que yo haiga pasao tanto frio como si biera hecho estasión de penitensia en Siberia. Meno má que en mi cama se está mu bien y hasta que no salga el Santo Entierro yo no tengo ná mejón que hasé que calentarme bajo la manta.