Cuando sea viejo

Hasta el miércole yo tenía perfestamente planificá como iba a sé mi vejé, y cuale serían los punto esensiale en los que sustansiá la felisidá de esa época en la que, como disían aquellos viejesito, no pueda contá ni con mi fié espada triunfadora. Y es que aunque yo pueda paresé asín un tío despreocupao que, vive la vida sin preocuparse de qué será el día de mañana y sin reflesioná sobre las cosa importante, eso es algo totalmente erróneo e incorresto. Yo soy una persona que, de vé en cuando, se para en seco, se queda embobao mirando el Castillo de San Sebastián y por su mente fluyen las idea de las cosa y del futuro.

Muchas vese he reflesionao yo sobre el día en que me haga viejo pero ahora me planteo la vejé, no como algo prosimo porque yo toavia no he cumplio lo sincuenta, pero sí como algo que está ahí y que hay que plantearse y la verdá que, hasta hase poquito, yo lo tenía tó controlao. Mis plane era que enmientra que viviera mi Chari nos quedaríamo los dó en la casa, como visitante fijo del Sentro de Día que hay en la calle Saragosa. Allí pensaba siguí con la chirigota de viejesito a vé si de ese modo, aunque fuera en mi cuesta abajo vitá podía pasá otra vé a la semifinale del concurso.

Lo que tengo claro es que yo no quiero hasé como mi suegra que va a tos los viaje eso del Inserso y no se pierde una. Má que ná porque a mi no me gusta viajá. ¿Qué nesesidá tengo de buscá otro sitio si estoy en el mejón sitio en el que se puede está? ¿Por conosé? Pa conosé me meto en el interné y veo las afoto que son cada vé má reale. O me veo los documentale del Caná Viajá. De vé en cuando yo los pongo y empieso a vé cosa de sitio de por ahi afuera pero llega un momento que me meto tanto en el reportaje que siento que no estoy en Cádi y me entra una opresión en el pecho que tengo que apagá la tele, bajá a la calle y empaparme del aire de Cádi pa tranquilisarme y que me se quite esa pesadumbre tan chunga.

Si la espicho yo ya he pidío que me quemen y esparsan mi senisa por el esenario del Teatro Falla un día de finá pa que se le meta por la narí a Julio Pardo cuando toca la falseta del tango y asín al meno una senisita mía se asegurará está en toas las finale de los siguiente vente año, porque según mis cálculo, Julio Pardo estará en la finá ininterrumpidamente hasta el año dó mí siento quinse, o hasta que echen a los coro del concurso, lo que pase ante.

Pero volviendo a lo mío, no quiero que me entierren, que yo quiero pasá la eternidá en Cádi que yo a Chiclana no voy de vivo, po mucho meno quearme allí pa siempre de muerto. Tampoco quiero que me tiren por la parte de La Caleta que ahí hay un montón de gente echá y tiene que está el fondo como el senisero de la casa de Maikel Guinston. El poblema es si mi Chari se muere ante que yo, que creo que va a susedé asín no por ná, sino porque ella lleva mu malamente lo de perdé en el bingo y eso se va cumulando en el corasón y al finá te pega un jardaso de eso bueno que te quea en el sitio.

¿Qué vi a hasé yo sin mi Chari? ¿Quién me va a prepará las tortillita de papa? ¿Quién va a hasé la cama? Lo de las camisa ya no es poblema que vi el otro día en el museo que hay camisa que no nesesitan plancha. Que se va a vé raro un viejo con las camisa esa arraya y un dragón detrá. Po sí, pero eso es lo que hay que yo no he cogio una plancha en mi vida, no lo vi hasé a última hora.

Con los niño ni puedo ni quiero contá. Lo de la Vane queda descartao, que si sigue con la yanki probablemente acaben las dó en un chalé en pleno sentro de Misuri con una de ella preñá, que en América se preñan las liviana sin poblema, que mira tú al gachó ese que ante era mujé y también se ha quedao embombao. En mi Sergio confío má, pero con la suerte que tiene el cojone con las mujere, seguro que se busca una parienta que no me puede vé, y está en casa de mi nuera peleao con ella, es lo meno que quiero yo en el finá de mi vida, que yo siempre ha hecho de llevarme bien con tol mundo.

Pero lo que má claro tengo es que esa etapa la quiero pasá en Cádi y bien atendiíto, con mi platito de comida por delante, toas las atensione del mundo y lo má felí que se pueda está en esos momento. Una buena solusión podría sé la residensia pa viejo que hay allí al lao del Olivillo pero eso lo llevan los de Diputasión y entrá ahí es má difísi que sacarse unas oposisione pa notario. Sólo con la gente que la ha espichao en la lista de espera de esa residensia llenaban dó patio del sementerio de San José.

Ante la situasión, yo hasía tiempo que había tomao la desisión definitiva. Disía que me dolía una jartá asquí en el lao y me metían de crónico en el San Rafaé. Allí basta con no comerte los yugure que te ponen que están caducao y escupí las pastilla que te dan pa que dure lo meno posible. Por el contrario, tiene la ventaja de que te puede alegrá la vista mirando las cacha de las enfermera que allí visten faldita.

Eso era hasta el miércole, porque han llegao las feminista y hasta eso quieren quitá a los pobre viejo. Disen que la falda no les lleva a hasé mejón su trabajo. ¡Anda que no! Con lo contento que están los viejo viendo carne. Desde asquí solisito a las utoridade competente que mantengan esas faldita, al meno, hasta el día que yo la espiche dentro de ese hospitá porque si no mi vida cuando sea viejo va a sé mu triste.