La reunión

Tenía pendiente con tos ustede mi relato de la reunión que tuve en Madrí con los catalane eso de la produstora tan importante cuyo nombre tengo prohibio por contrato reprodusí. La verdá que la reunión empesó torsia ya desde el prinsipio. Yo llegué a Madrí el jueve por la tarde y cuando estaba entrando en el hoté me llamaron los catalane disiendo que habían perdio el avión y que ya no les daba tiempo a llegá. Que quedábamo al dia siguiente a las dié en una heladeria que había enfrente del hoté.

Con tos los sitio que había pa quedá, a los juancojone no se le ocurria otro sitio que no fuera una heladeria. Con lo bien que habría estao quedá en la marisquiera aquella o en un buen restaurán. Totá, que el jueve a las dié crusé la calle del hoté y me encontré una gasolinera. Estaba yo allí con mi camiseta del Cádi y mi chaquetón que huele a los cacharro eso antipolilla porque yo en Cádi el chaquetón no lo saco pa na congelándome de frio. Dié minuto, vente,... Me empesaron a salí cubito entre los deo de los pie y tenia las mano como boquerone congelao. Estaba ya pensando en la gachí esa a la que tuvieron que cortarle los deo por congelasión, cuando de repente llega un nota con asento de Hospitalé. "Ascolti, ¿es usté el Carmelo?". Entonse me bajé la cremallera del chquetón pa enseñá un trosito de camiseta del Cádi que era el dato identificativo que yo les habia dao a los catalane. "¿Por qué no ha ido a la heladeria?" "Porque prefería pasá frío asquí, y ya tomai vosotro el helaito de las dos bola congelá que tengo abajo". El nota era un completo carajote. "¿Y su representante?" "Está organisando el consierto de Maikel Jason en Cádi y no ha podio vení". Lo dicho, el nota era carajote del tó. Yo le pregunté, con un poquito de perro (del rintintin). "Tú ere el que organisaste la entrevista con Sapatero, ¿verdá?" Me se quedó mirando con mala cara. Mucho rollo de produstora de humó, pero el tio no tenia ni mijita.

Entramo en la heladeria que era como una cafeteria en el anunsio del queso Filadelfia, con unas cortina blanca, unos sofase blanco y mesa blanca. Se llamaba algo asin como Yangrosi o algo de eso y en la puerta estaba el Paí, el Marca y el Á, de grati. Yo es que no sé cómo hase la gente que todavia compra periodico. Nos sentamo con el otro catalán en un sofá asín hundio y unas mesita mu bajita que el sitio era incomodo con cojone, era pa verme, con las pierna colgando que no tocaba el suelo y la mesa debajo de los sapato.

El catalán uno, que se llamaba Isnasi, se pidió un capuchino, con viruta de chocolate, que es un café y el que habia ido a buscarme un late maquiato, que es otro café. Yo me pidí un pelotaso de ron y un bocata de jamón con aseitito porque no tenian ni tortillita de camarone ni ná, y con el frio que yo tenia no me entraba un mantecao de eso de allí y, la verdá, que tenían mu buena pinta. Pero fue una jartá de difisi comermelo porque tenia que dejá el plato en la mesa esa bajita que cada vé que me agachaba me caia un lamparón de aseite. Ahora la camiseta del Cádi parese un traje de lunare y me ha dicho mi Chari que las mancha de aseite no salen.

La negosiasión fue dura, mu dura. Los cabrone esto tenian mas mala idea que Juan Carlo en un sibercafé. De dinero no iba malamente la cosa, vamo que cobraria má que lo que cobro ahora en sei mese, pero esta gente no quieren que esté en Cádi, disen que tengo que abrí má mi mente, pensá en globá y no sé que má. Quieren que esté de lune a vierne en Barselona y ya el fin de semana puedo hasé lo que quiera. Ademá, tenía que empesá a finá de enero y me perdia el concurso. Yo ahi me planté porque está tan lejo de mi Cádi y no podé vé en Onda Cádi las preliminare, ni por tol oro del mundo.

Siguimo allí un rato discutiendo enmientra me acababa el bocadillo de jamón, subian unas condisione, yo sedia en otra, pero al finá no hubo acuerdo. Eran ya serca de las tré de la tarde y yo tenia má hambre que Ramoni en un restaurante vegetariano y les dije que o me daban de comé o ya hablábamo otro dia y los cabrone esto, con lo agarrao que son, me dijern que ya hablábamo otro dia. Me van a llamá otra vé por si he cambiao de opinión, pero me parese a mi que las rambla no van contemplá al Carmelo. Ello se lo pierden. Ademá, como dise mi Chari, cuando se sierra una puerta se abre una ventana, y aunque no sé esastamente ques quiere disí, yo le digo que sí y me acurruco a su lao, porque todavia tengo metio en el cuerpo el frio que he pasao en Madrí.