La pedrea

A mi tampoco me ha tocao. Ni siquiera la pedrea. Como a la mayoría de los que leei los niño negrito de San Ildealfonso me tienen cogio el coraje totá y no me dan un premio ni a la de tré. Yo siempre me hago esa pregunta, si mis numberito están dentro de la cacharra esa grande que da vuelta, por qué nunca salen. Pa mi que eso es to un engaño y siempre le toca a los mismos. Yo me he fijao que hay un gachó con bigote que lleva un dibujo de una bruja asín amarilla que tos los año se lleva algo. Seguro que ese es familia del que echa las bola adentro del bombo grande.

Si no me toca no será porque yo no juego numberito que llevo partisipasione de tó Cádi entero. Que si la Asosiasión de padre de niño con cagalera, que si la Hermandá de los caido y resién levantao que si la oenegé mama a mi me da coraje. De tos, menos de la Hermandá del Rosio porque yo de esos traidore no quiero ná de ná, ni aunque me asegurarán de que iba a tocá le daba yo un duro a esa gente.

De tos modo es logico. En Cádi no toca nunca y eso es lo má normá del mundo porque siempre toca en los sitio donde hay cosa chunga, desgrasia, catastrofe,... y en Cádi no puede tocá. Eso se reunen los encargado de desidí donde van a caé los premio ese año y alguien propone: en Cádi hase una jartá de año que no cae. Entonse, el má mayó que es un tio calvo y con bigote de Salamanca, le responde que en Cádi no puede caé, que asqui tenemo bastante con el solesito que hase, la alegria de nuestra gente, los carnavale, el cachondeo, la playa, la tortillita de camarone,...
Y es que es verdá. En Cádi no no hase falta. Como disian los tinto ¿pa qué quiero fortuna si yo tengo a la luna vestia de marinera?

Porque en Cádi se demuestra que el dinero no da la felisidá. Nosotro con tené lo sufisiente pa podé pagá el piso, que nuestras Chari vayan a la plasa a comprá y pegarno un pelotaso en el bá má sercano de vé en cuando tenemo bastante. En Cádi no queremo ni un apartamento en la playa, ni viajá por el rededó del mundo, porque la playa ya la tenemo asqui y disfrutamo de las cosa más mejore del mundo.

Y es que el dinero solo da cosas mala, porque ya tú te vuelve deconfiao, teme que te secuestren, tiene que ir tocandote siempre la cartera no te vayan a robá, tiene que echarle el pestillo a la puerta de la casa por las noche,... Despué que esta tu en tu casa y te toca, tiene que salí a la arministrasión de loteria, sacá el champán, las copa, la tele allí grabándote, tol mundo hasiendo el candao, que si subio en lo arto de una barra, que si dandole beso a tol mundo. Pa eso no nesesito que me toque, que yo con una buena tarde en el bá acabo dando salto en lo alto de la barra.

Despué está esa gente que dise que si les toca dejaban de trabajá. Asqui en Cádi ya hase año que bemo dejao de trabajá sin nesesidá de que nos toque ni ná. Sólo es cuestión de organisarse. Una baja por asqui, una prejubilasión por allá, un niño cantante por el otro lao,... Y ya no tiene que dá un palo al agua sin que tenga que agradeserselo a los niño negrito de San Ildealfonso.

Lo que me surge una duda en el desarrollo de esta reflesión filosofica. Si yo estoy tan seguro de que en Cádi no va a tocá y estoy tan convensio de que no me hase falta el dinero. Entonse, ¿pa qué carajo juego?