No cambio

Hay quien dise que yo soy un tío mu anticuao, que estoy má pasao que un changüi del Saray, que estoy má fuera de época que un cuplé de Juan Rivero, que tengo en el cuerpo má humedá que una butaca del Pemán. Aunque ya se sabe que yo asesto las crítica tal y como me ha enseñao Nuestra Señora con su ejemplo diario, que no es lo mismo que con su ejemplo en el Diario, me parese que no llevan rasón. Porque yo doy muestra de que soy un hombre de mi tiempo. Y no hay que ir a ningún sitio pa darse cuenta. Que tengo bló y feisbu lo que demuestra que yo soy un gaditano en plena vanguardia tesnológica.

Lo que sí tengo que reconosé es que pa algunas cosa soy un poco clásico. O lo que es lo mismo, que no me gustan los cambio. A mi no me gusta cambiá. Pa mi, los yugure eso de Coronado, serán pa siempre los Bio y los chiquitito rosa, son los Peti Suí, y que se dejen de rollo los de Danone, que yo no estoy dispuesto a cambiá.

La gente se olvida mu pronto de los nombre que tienen las cosa y pretende cambiárselo. Pero a mi tanto movimiento no me afesta. Pa mi, no esiste Euskadi ni el País Vasco, porque esa parte serán pa siempre las provinsia Vascongada, el Depor sigue siendo el Coruña. No me trago que cuando un gachó y una gachí se van a viví junto, eso se llame pareja de hecho, porque eso de toa la vida ha hecho un arrejuntamiento. Yo sigo llamando a las notisia que ponen en la arradio cada hora, el parte y cuando le digo a mi Sergio que ponga el Uhacheefe toavía me mira estrañao y me dise que ahora es La Dó. En mi casa toavía tengo el lonplei de los Bitel de Cádi, que me niego a llamarlo vinilo. Por tené, tengo hasta un single de cuarentisinco revolusione con el hisno del Carransa, el de "Trofeo Carransa, el orgullo nasioná..."

Es que con las cosa relasioná con Cádi me pasa lo mismo. Tampoco llevo bien los cambio con mi Cádi de mi alma. Pa mi la plasa Asdrúba no siste, que eso es la Plasa Toro, aunque por allí no pase un Jandilla desde ante de que Pacheco fuera alcalde. No sé por qué, es pensá en Jandilla y acordarme de Pacheco. Son cosa que mi selebro identifica, aunque no siempre selebro que me pase que lo de acordarme de Perico el Cabesa es siempre algo desagradable.

Yo jamá iré al Puerta del Má pa ná, que pa mi eso es el Samacola o, como mucho, la Residensia. El autobú del Balneario es el que ahora llaman de la línia uno. Por supuesto, la esquina de la Glorieta Inginiero la Sierva siempre será la de El Barrí, la calle Sorrilla la de la servesería del Puerto. Como jamá me se ocurrirá disí que enfrente de la Caleta está la Facultá de Siensia Económica y Empresariale. Que pa algo nasí yo en el Hospitá del Mora y lo llevo en mi estrustura genética con mucho orgullo.

Pa esas cosa no estoy dispuesto a cambiá. A la fábrica de tabaco nunca podrá sustituirla el Palasio de Congreso, ni a la Fábrica de Servesa una tienda de Porselanosa. Mucho meno con el nombre tan feo que le han puesto a esa plasoleta, con lo bonito que habría quedao Plasa de la Crú Blanca, en honó y recuerdo a aquella fábrica. Como hisieron en el Carrefu espré que dejaron a unas poca cajera de las del Simago pa recordá el auténtico orígen de ese lugá. Es lo mismo que me pasa con Soriano, que pueden montá toas las tienda de ropa que quieran, que pa mi siempre será Soriano.

Yo no soy un novelero. No soy de eso que pierden el culo por lo nuevo. Por eso, pa mi la Semana Santa empiesa el Domingo de Ramo en la Alameda cuando sale la Borriquita. Lo del Despojado en Selesiano se lo dejo a la gran cantidá de eso veleta que se vuelven loco con el paso doble del Cristo de Puerta Tierra. Cuando eso no es lo de siempre. Eso no es lo verdaderamente gaditano y por eso yo no cambio.