El Frente anti-Wichita no podía dejá las cosa asín como asín. La indesensia, el ultraje de lo que han hecho los de la pinícula americana con Cádi requería de una astuasión contundente, una demostrasión de fuersa que les dejara a las clara a los yanki y sus secuase que esto es Cádi y asquí hay que mamá.
Llevábamo un par de día planificando nuestra intervensión. El vierne nos contituimo como grupo. En concreto el Grupo de Astuasión Disuasioria e Intervensión Totá Antiwichita. El GADITA tenía claro el momento pa astuá: el domingo ante de que empesaran los ensayo. Había que hasé algo pa mostrá nuestra oposisión a que convirtieran a Cádi en un lugá indeterminao del mundo mundiá, emparedao entre dó muro de miarma y, pa colmo, con un ensierro de toro en plan Sanfermine.
Nuestra idea primera fue la de consiguí que lluviera, pero nos encontramo con un grave poblema. Pa consiguí la lluvia hay que resarle a la Virgen del Rosio, pero los ideale del GADITA impiden una astuasión semejante. Nosotro sólo le podemo resá a la Virgen del Rosario o a la Virgen de la Palma, y ya se sabe la capasidá que tiene la Palma de controlá las agua. Asín que, por mucho que resamo, el parte meteorológico de Onda Cádi no daba agua pal domingo.
El sábado hubo reunión de urgensia. Había que astuá y lo ideá era una maniobra rápida y llamativa, algo que al día siguiente abriese los telediario del mundo entero. Había que hasé algo con los toro. A alguien se le ocurrió pintarlo de amarillo y asú, en versión cadista de la vaca de Milka, pero despué de vé al Cádi en Gerona, no era cuestión de hasé pasá el mal trago a los animalito. Bastante tenemo nosotro con lo que tenemo. Ademá, a vé quién tenía cojone de meterse entre los morlaco con pintura amarilla y asú y ponerse allí a darle a brocha o a pistola a los bicho.
Otra osión era abría la puerta pa que se escaparan y los animalito volvieran a su tierra, porque los animalito eran Domé, y ya se sabe de donde son los Domé. Esa osión también quedó descartá porque las puerta estaría rodeá de segurata y queus como pa arriesgarse en una asión de ese tipo. Sin en cambio, lo de que los toro se pasearan por Cádi podría sé lo sufisientemente espestaculá y retrasaría el inisio de la grabasió unos cuantos día. Justo lo que los miembro de GADITA queríamo. Pero, ¿cómo consiguirlo?
Había que asustá a los animale pa que saltaran las valla, pero despué que no se desbocaran mucho porque unos toro por el sentro de Cádi un domingo al mediodía podían causá grave percanse y aunque eso eran daños colaterale, tendríamo que consiguí que fueran los mínimo. Asín que a mi me se ocurrió la idea definitiva.
A eso de las dose y media me aserqué a la calle Novena. Como toavía no había empesao el rodaje pude superá los controle. "Es que nosotro vivimo ahí", le disía a los de seguridá pa que nos dejaran pasá. Porque no iba solo. Engañaos por el ofresimiento de unas cocretita de la freiduría Uropa, mi Sergio y la Bicho me acompañaban. Ella era la piesa fundamentá del sabotaje. Tal y como nos asercamo a la esquina de Novena con Barrié, le dije a la Bicho: "ira, detrá de ese chiquero es endonde están los toro". Ella no se lo creía. "Que sí, mujé, asómate y verá". El plan funsionó a la perfesión. Tal y como se asomó la Bicho, los animalito que no están acostumbrao a visione de ese tipo, salieron en estampida, Barrié pabajo en diresión a la escalera de Correo. No querían ensierro, po toma ensierro. No querían San Fermine, po ahí tiene toa la calle Novena.
Allí estaba preparao el segundo comando GADITA, el encargao de consiguí que los manso se calmaran toavía má. Habíamo pensao en otro tipo de posibilidade pa evitá una catástrofe, como repartí capote entre los comersiante de la sona, pero eso podría habé dispertao las sospecha sobre nuestra asión ademá de habé ocasionao un gasto esesivo pal poco parné que maneja el GADITA, que ni cobra impuesto revolusionario ni ná de ná. Asín que ostamo por la osión del segundo comando.
La misión del comando era tranquilisá a los toro con el estilo de Cádi, es disí, con un par de letra de Carnavá. Con tal efesto escogimo pa la ocasión el pasodoble de los primos de rivera sobre las plasa de Cádi y, por supuesto, el de La Ventolera de "Asércate torito". La animalito, que aunque sean Domé son sensible al arte y a la gente que los defiende, se dieron cuenta de que en Cádi no somo de hasé daño a los toro, asín que desidieron portarse iguá y evitaron lo que podría habé hecho un escarnio. Porque tantos bicho con cuerno por Cádi no se veía desde que vinieron los del Jeré con equi a Diputasión a selebrá el asenso... y se le escaparon los caracole que trajeron pa regalarle al Cabaña, que nadie me malinterprete.
Lo que ya no se le puede pidí a los toro es que se volvieran al redí. Eso era imposible, porque esos pobre animale, tanto año en un campo perdío y ahora los dejaban libre por Cádi, se tenían que dá un buen paseo. Se asercaron a la plasa pa vé cómo habían quedao las obra y si era verdá que estaban cambiando el suelo de la parte de la pescadería. Despué siguieron por los callejone y la Crçú Verde, pero se encontraron con que el Gavilán, del que habían oido hablá tnato, estaba serrao. Uno de ello, el que se había parao en el Millonario a comprarse una careta, se quiso asercá a la calle San Visente pa vé la casa donde nasió Antoñito Martin, pero los demá lo evitaron, porque ya se sabe que los toro, como bemo dicho ante, son mucho má de Martíne Are.
Siguieron por María Arteaga, pa vé si querían almorsá rabo de toro, pero como era mu temprano toavía no había pobre por aquella parte. En la esquina con Sagasta no sabían pa donde cogé, pero el que iba el tersero, que había visto Cádi en Gugle Má, le dijo a los de alante "Pa la Caleta, pa la Caleta". Y los siete morlaco enfilao en diresión Caleta. Y también hay que entenderlo, pa una vé que vienen a Cádi tenían que aprovechá y pegarse un bañito caletero. Querían antisipá nuestro famoso bautiso caletero. Sin en cambio, como no podían bajá las escalera y habían quitao las paila, se quearon arriba contemplando la bellesa de la bajamá y la antigüedá del árbo del Mora.
En ese momento ya llegaron los pulisia y los de la produstora que llevaban persiguiendo a los toro desde que salieron de la calle Barrié pa recogerlo. Los animale, despué de la bellesa de su última visión se dejaron hasé. Y los miembro del GADITA podemo está satisfecho. El sabotaje salió casi a la perfesión, si no llega a sé por las dó señora herida, pero herida leve, que si te pone a pensá, se van a cogé una buena indesnisasión y unos cuantos día de baja, sin que le haiga pasao ná del otro mundo. Los niño de Cádi han visto a toro por las calle, los carnavalero tienen materiá pa sus cuplese y el rodaje se paralisa. Sólo lo siento por Quiñone que se ha quedao sin pasodoble. Aunque uno que empiese por "el miedo en lo sojo se le reflejaba// ante la negra silueta de los cuerno// que le pasaron rosando la cara // y le dijeron que podría habé muerto..." creo que también le puede serví.
9 comentarios:
Si es que los del cine tienen unas cosas... Toros en la calle ancha... Y menos mal que eran americanos imaginate que hubieran sido alguna productora de las del club de la ceja.
Yo no esperaba menos de ti Carmelo. Yo creo que un par de fotos con el comando luciendo pasamontañas es lo que ahora pega... ¿qué no...?
Inmejorable sabotaje, te felicito, Carmelo, jajajaja.
Saludos ;-)
Fue enterarme de la noticia, y decir, mañana me meto en el blog del Carmelo que seguro que tendra algo que ver... me meoo tioo!!
No esperaba menos de ti.
Se me han saltado los puntos de la risa.
Besos.
Marisa
Esperaba ansiosa este pó...qué bueno, mi felicitación. Te superas día a día. Jajajajaja, lo que me he reído...¿y la cara del Romaní? jajajaja, buenísimo todo
También hay que tené mu mala follá pa poné delante de los morlaco a la Bicho.
Ya te vale illo.
Ya te lo dije yo en el fasebu el domingo, que tú habías tenío algo que ver con la cosa de los toros... Mu bueno el pó
Esto del sabotaje, no lo mejora ni el Comando P.U.P.A.Aunque hay que reconocer que la parte más dura la hizó La Bicho...¡¡¡ por nadie pase...!!!.
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