Planes de bautiso

Paresía que los segoviano se habían olvidao de toa la traca que montaron este verano. Al poco de nasé Carmelillo se quitaron del medio y se volvieron pa su acuedusto y sus cochinillo y no había tenio más notisia del Calisto ni de la Asusena. Yo casi me estaba olvidando del tema como Juanfernande de sus año con Antoñito Martín, pero ayé resibí la llamada. Sonó el cuplé de "Cada vé hay má autore y a su vé má seguidore" de La niña de mi sojo que yo tengo reservao pa las llamada de mis fans, que de momento es sólo una. Al meno confesa.

- Carmelo. Soy Azucena -a mi cada vé que esa muchacha pronunsia su nombre me da como un doló en los oido, con lo difísi que es darle a esa "z" y a esa "c" por siguido.

- ¿Asusena? ¿Qué Asusena? -le dije yo pa mostrarle un poco de mi dijusto de que biera pasao de mi como Falete de las gachí, que en el fondo yo tengo mi corasonsito y nesesito mi mijita de cariño.

- Carmelo. Azucena. La madre de Carmelillo. La cónyuge de Calixto. Tu fan de Segovia. La mujer que dio a luz en Cádiz a pesar de haber nacido en Castilla. La que fue contigo al Nono. La que te abordó...

- Ahhh. Ya caigo -la corté porque la gachí se podía llevá dando esplicasione hasta los prinsipio de enero.- ¿Ques quería?

- Lo primero era felicitarte. Que ayer fue tu cumpleaños -tanta felisitasione. Mucho rollo y mu poca manteca pal bollo, pensé yo. Pero me sacó pronto de mi erró. Porque esa gente maneja el taco.

- Muchas grasia -dije con la boca chica.

- Que por cierto, si viene uno de Seur con un paquete es nuestro pequeño regalito de cumpleaños. Que tú te mereces eso y más. -Esta gente del norte, saben cómo solusioná las tensione. Al meno cormigo, que con un regalo de Seú pierdo el culo y la disnidá.

- Ahhh, no hasía falta que se molestasei -dije yo, que estoy aprendiendo las norma mínima sosiale que se manejan de Cortadura pa afuera. Porque si fuera de Cádi, yo le habría preguntao "¿qué carajo me ha comprao? ¿Está bueno? ¿Cuánto te ha costao? ¿Es algo de comé? ¿No será una corbata?" Bueno, esta última pregunta no la habría hecho, porque nadie de Cádi te regala una corbata a no sé que tú vaya a echá hora en el Tanatorio o en El Corte Inglé, que son los único que se ponen corbata en tó Cádi.

- Si no es problema, Carmelo. Por ti, lo que haga falta, que te has portado muy bien con nosotros y, al fin y al cabo, vas a ser ¿cómo lo decís vosotros? Mi "ompare" -a mi me se revolvió el estómago al escuchá esa palabra. Y se lo dije.

- Asusena, hija. Lo de "ompare" no es mu de Cádi. En tó caso, compadre. Que no suena a la calle Porvera.

- Bueno, lo siento. Es que todavía no le cojo el tranquillo a Cádiz.

- Tú pásate un noche de Carnavá por la carpa y ya verá si coge tranquillo. Y hasta algún tranco-solté como bastinaso y ella se echó a reí.

- Pero no te llamaba por tu cumpleaños. O no solo. Te llamaba porque en el puente vamos a ir a Cádiz para ver si hacemos ya por fin el bautizo gaditano de Carmelillo. Que estoy deseando.

- ¿En el puente de la ismaculada?

- Bueno, en el puente de la Constitución. Que tú sabes cómo es Calixto. Salimos el 4 de diciembre...

- Muere un malagueño.

- ¿Cómo?

- Ná, ná. No haga caso, son cosa mía y de Rasa Mora -no entiendo yo que el humó gaditano a vese se pierde en la parte de la meseta castellana.

- Bueno, pues que estaremos en Cádiz del 4 al 8 de diciembre. Aunque todavía no hemos reservado hotel.

- Por eso, no se preocupei. Que de eso me encargo yo -le interrumpí yo, que tengo la misma capasidá de solusioná poblema que el del Cofidí.

- Pero, no te molestes. Que en tu casa no vamos a caber -dijo ella pensando que yo los iba a invitá a mi casa. Se creerá la gachí que yo tengo alma de sardina enlatá.

- No, si en mi casa no cabei. Es que tengo un amigo en la calle Diego Aria que alquila su casa y seguro que le viene bien las perrilla. Y asín no tenei que irse a Cortadura.

- Ahh, vale, perfecto -dijo sin mucha convisión, como el Chiqui cuando dise que no quiere sé candidato.

- Bueno, ¿y qué tiene pensao pa el bautiso? -le sondé.

- Eso es cosa tuya, Carmelo. Tú eres el experto y tú sabrás cómo organizar el bautizo gaditano perfecto. Yo sólo quiero que mi Carmelillo se moje con las aguas de la Caleta.

- Pero, en disiembre, en la Caleta, puede hasé un poco de fresco.

- Carmelo, que parece mentira. Que nosotros vivimos en Segovia. ¿Estará congelada la piedra cuadrada? -dijo ella con má rasón que un santo.

- No, no creo.

- Pues entonces, no habrá problema para nosotros.

Nos despedimo pero yo sigo dándole vuelta a idea y plane pa selebrá un bautiso gaditano en disiembre en la Caleta. Algunas idea tengo. Yo creo que lo suyo es que el niño se cuele con su traje de piconero que como está hecho de tersiopelo, creo que es má mejón que la ropa del Cádi porque el niño puede cogé frío por las pierna, que por mucho que diga la mare, el frío de Cádi no es el mismo que el de Segovia, que lo nuestro es humedá y cala los hueso. Lo que está claro es que lo tendremo que hasé a mediodía, o sobre las una, pa que los invitao no se queden como los solomillo de serdo del Procosú.

De música de fondo, yo creo que me vi a llevá el aipó con los bafle portátile y pondremo pa empesá el pasodoble de Los sarraseno de "Oh Cádi" que a mi me suena a iglesia. Mi Chari insiste en que despué le pongamo el "Carnesita de gallina" de Los pirata y yo quiero meté también el "Qué bonita es Cádi" y algo de Antoñito Martín, pa que el niño se ambiente bien desde su bautiso en lo que es el compá, la melodía y el arte de Cádi. Podría sé, la de "el día que yo me muera", que por mucho que diga mi Chari, es la perfesta pa un bautiso gaditano porque encaja en la idea de un buen gadita que Carmelillo tiene que aprendé. Desde el nasimiento hasta la muerte sin salí del triángulo mágico del Falla, La Viña y La Caleta.

De toas forma todavía quedan muchas puntá que dá, pa que to salga cómo la ocasión se merese y estoy abierto a sugerensia y recomendasione.