Setesiento

Cádi sigue de racha buena. Despué del impresionante favó que nos hisieron los americano llevándose la General Moto pa que los chavale que habían estao currando allí se pudieran llevá unos poco de millone, ir a unos cursito enmientra que cobran el paro y tené tiempo pa prepará allí las chirigota y las comparsa de sus agrupasione; esta semana bemo descubrio que hay un nuevo grupo de afortunao, en concreto setensiento, que ante trabajaban en Dragado y que, a partí de ahora trabajarán pa nuestra amiga Inen.

Yo me imagino esa buena notisia. Está tú allí en Dragado pegándole martillaso a la chapa de un hiperpetrolero de esto enorme que no caben por una puerta, ni siquiera por la puerta de la casa de la Presli, y llega el encargao y te dise: "Señore, que los noruego esto que querían el petrolero han dicho que nos metamo el petrolero por los huevo. Que tenei vacasione a partí de ahora y despué a cobrá el paro". No vea tú la alegría de la gente en Dragado, tós gritando "¡Viva Noruega! ¡Viva Nutrógena!"

Porque tó esto ha hecho grasia a los noruego que eran los que habían pidio el barco ese pa llevá gasolina de un lao a otro y haserse de dinerito. Pero los noruego se lo han pensao mejón y han visto que hay má negosio en el salmón y en la nueva crema de pié de Nutrógena que te pone el tobillo con el coló de la bandera esa de Noruega. Es que los noruego son buena gente. Y no lo digo sólo por mi amiga Irene que el otro día me escribió un imei desde Oslo disiéndome que lo flipaba con mi bló, porque Irene aunque vive en Oslo es de Cádi y ese puntito gadita no se pierde vaya endonde vaya y por el tiempo que vaya. Lo digo porque un paí que tiene una prinsesa que se llama Mete Mari tiene que sé un paí lleno de gente con gana de cachondeo. Un paí frío, porque allí los árbole no dan naranja, dan calipo, pero con gana de agradá.

Yo me imagino a Olaf Guntensen, el dueño de la empresa esa de los bargo de gasolina llamando por teléfono al de Dragado. "Oye, Pepe... Sí, soy Olaf... Ira, que estábamo asquí comiéndono unos montadito de salmón y bemo pensao que ahora que viene en Cádi el buen tiempo y eso, que lo mejón es que dejei lo del barco petrolero y le dei las vacasione a esos chavale que están trabajando pa que puedan ir a la Caleta, comprá el Marca por las mañana, paseá a los chiquillo por el Paseo Marítimo.. Enga, de nada... y saludo pa los chavale".

Asín están los setesiento que han echao de Dragado, loco de contento. Ademá, que se lo han dicho en buena fecha. Con el veranito por delante y sin tené que levantarse por la mañana temprano. El ambientaso que le van a dá esos setesiento a las calle de mi Cádi, que ya lo disían los titi de Cádi en aquella presentasión que con tol mundo trabajando están las calle vasia y con el paro tó es alegría.

Es verdá que va a sé má difísi cogé sitio en la Caleta, o encontrá un hueco en el mostradó de las flore pa pidí cuarto y mitá de adobo y un ostavo de puntillita, pero eso son sacrifisio que los gaditano que ya estamo asentao en el mundo de la baja, prejubilasión y el paro estamo dispuestó a padesé con tal de que sean má y má los amigo, los hermano, los vesino, gaditano, al fin y al cabo, que salgan de ese lado oscuro.

Como la felisidá no puede sé completa. Dragado ha dicho que a unos poco de eso setesiento les va a poné el traje buso y los va a meté a echá mescla entre los lenguao de la bahía pa ir hasiendo los pibote del segundo puente. Como mucho serán sien o dosiento los afestado por esta desagradable desisión porque una vé que le han puesto a tós el caramelo en la boca de que iban a dejá el curro, ¿qué derecho tienen los jefe pa obligá a unos poco a siguí trabajando? Si ná má que hasen falta sien, que los traigan de afuera y que dejen a esos setesiento afortunao disfrutá del verano de Cádi.