Asilo político

"Me persiguen, Carmelo, me persiguen". El tío que me gritaba en la calle Sacramento, la verdá que a mi me sonaba de algo. Esa barba, esa altura. Si no fuera por el asento yo habría dicho que había salio un año en la chirigota del Cascana. Yo le daba vuelta al coco enmientra que el cortete se asercaba.

"Carmelo, estoy sufriendo una persecución a nivel interplanetario. Me confunden con el hombre más buscado del planeta". "Yastá", pensé yo, "este es Bin Laden". La barba, la altura, las bolsa en lo sojo como Belén Esteban, ante de que se operara. "Yo no quiero ná contigo, que tú ere un hijoputa", le dije del tirón.

- Fascista, eres un fascista -me acusó.- Eres como los del FBI.

- ¿Fasista de qué? Tú, que ere un asesino, que mandaste mandá a muchas criaturita, moro mierda -le contesté yo que con estas cosa me envalentono.

- ¿Moro? Pero si yo soy asturiano. Yo no tengo nada que ver con los musulmanes, aunque respeto sus creencias, su cultura y su idiosincrasia. Yo respeto el multiculturalismo, pero no soy mahometano.

La verdá que no tenía pinta de habé matao a nadie. Ni de habé mandao matá a nadie. En verdá tenía pinta de haberse llevao tós los cosqui en el colegio cuando era chico. Pero a mi la cara me sonaba de algo...

- Illo, si tú no ere Bin Laden, entonse ¿quién coño ere?

- Carmelo, por Markx, que yo soy Gaspar -me contestó.

- Gaspá, ¿el rey?

- No, Carmelo, que yo soy republicano de la Tercera República. Soy Gaspar Llamazares. El de Izquierda Unida.

Ya disía yo que me sonaba. Este tío era ante el que mandaba en Isquierda Hundida, si es que en Isquierda Hundida se puede mandá.

- Perdona, picha, pero te he confundio con Bin Laden.

- No eres el único Carmelo, no eres el único. Pero todo es culpa del FBI que ha difundido mi foto por el mundo comparándome con Bin Laden. Estoy sufriendo una trama organizada por la derecha europea y por los servicios secretos estadounidenses para desacreditarme.

- Iguá ha hecho una esquivocasión. Uno del efebeí que era de Cádi, Ohio, vio tu afoto y dijo, este gachó se parese a Bin Laden y no tenía gana de buscá má en Gugle y la puso ahí, pensando que nadie se coscaría.

- No, Carmelo. Es una trama preparada contra mi y ahora me da miedo pasar por delante de un McDonalds o un Burger King. O de un Starbucks. Además, mi imagen la meten como un fotograma en las películas americanas identificándome con Bin Laden y se está metiendo en el subconsciente colectivo de toda España. Por eso la gente no me votó en las elecciones.

- Enga ya, Gaspá, no te lo cré ni tú.

- La verdad que no, Carmelo. Pero sí que tengo miedo. Necesito quedarme en un lugar seguro esta noche hasta que mañana me recojan en un barco del ejército de Venezuela y me den protección por lo que pueda pasar. Necesito asilo político que toda España está controlada porque Obama está muy bien relacionado con las hijas de Zapatero y me vigilan.

Yo no sabía qué disí, pero le vi con esa carilla de perrito asustao que me dio pena.

- Pero sólo una noche. Y no le diga ná a mi Chari que como se entere que doy asilo político a un gachó persiguío por el Mojama me echa de casa.

- Vale, vale.

- Ademá, esta noche está el concurso del Falla y tenemo que verlo en mi casa. Asín que ni mijita de intentá vé La Noria.

- No, si a mi me encanta el concurso de los Carnavales de Cádiz. La fiesta de la libertad, en la que todos son iguales y a mi la libertad y la igualdad me excitan como una hoz y un martillo.

Al prinsipio tó empesó mu bien. Salió el coro de los niño de Las reinas del Pópulo. A Gaspar le gustó mucho porque disía que tenía mucho colorido y que era mu agradable a la vista. "Colorido tiene una caja de plastidecor. El Carnavá es otra cosa", le contestó mi Chari que ya sabei que a ella los político le caen un poquito malamente. Y si son comunista toavía peó.

De toas manera, yo noté a Llamasare que ponía carita alegre cuando escuchaba el finá del pupurrí aquello de que el Pópulo era el barrio de la libertá. "Si es el barrio de la libertad, allí es donde debo ir yo, no la opresión que sufrimos en el resto del planeta a causa de los americanos que está coartando la libertad de los ciudadanos..." "Si te va a ir, te va, pero cállate la boca de una vé", le contestó mi Chari.

El pobre se vino abajo y no habló en toa la astuasión de la chirigota de Alcalá de Guadaira de Autoescuela Echa el freno Madaleno. De vé en cuando se reía un poquito y, al finá, me preguntó por lo bajini. "¿De qué me suena a mi ese?" "Ese es el que se come las perola de menudo en el España Diresto", le contesté yo.

Se estaba animando cuando llegó la Cacelin. Tal y como le escuchó hablá me preguntó: "Esa mujer, ¿de dónde es?" "Es americana", le contesté yo. Pero ante de que pudiera disirle que no había peligro que se podía fiá de ella, ya estaba Llamasare enserrao en el cuarto de baño. "Me habías prometido seguridad y me has defraudado más que Zapatero después de la votación de investidura. Tú también estás corroido por la derecha y por los servicios secretos americanos. Ella es una espía que quiere secuestrarme y llevarme a Guantánamo", gritaba desde el cuarto de baño.

Allí se llevó un rato enserrao y se perdió la astuasión de la comparsa de De par en par. Tampoco se perdió mucho, la verdá, que estuvieron mu flojito. Tuvo que salí porque mi Chari utilisó gase lacrimógeno. Se asercó a la puerta y se tiró dó peo, que por poco no se asfisia Llamasare. Salió tosiendo justo a tiempo pa vé crusá a la rubia de la minifalda que sacaron Los osito de peluche. Pero no se le cambió la cara, como a mi. Pa mi que el gachó este es una mijita mondrigón.

"¡Qué bien toca la guitarra ese camarada!" dijo cuando escuchó el punteao de la presentasión de Los caballero de la piera reonda. Pero despué, cuando escuchó el segundo pasodoble se enrolló con un discurso de la mayoría de edá y la libertá de astuasión de las menore. La Cacelin, que tiene una jartá de guasa, se le quedó mirando y le pasó un papelito escrito. Cuando lo leyó, se le cambió la cara y no volvió a abrí la boca hasta que no se fue la Cacelin. Cuando trinqué el papelito vi que ponía "Como no me dejes ver a Antoñito Martin, entonses si que vas a ir a Guantanamo".

Despué del descanso, cuando vio a Los Mac Payaso del Carnavá se me puso tó nervioso. "Ahí están los estadounidenses. Es un complot, vienen a por mi. Esos payasos son espías de la Cía. Me están persiguiendo, yo quiero escapar." Tratamo de tranquilisarlo y como ya estábamo jarto de él, má o meno como en Isquierda Hundida cuando lo cambiaron por el Lara, le dimo un vasito de aguá con un par de valiun dentro y el porejito se quedó tó estroncao.

Él sí tuvo un auténtico sueño, aunque el sueño suyo fue de enero y se perdió El sueño de febrero, la comparsa de Marto. Tampoco se perdió gran cosa a no sé que le vaya el tema del masoquismo que, en ese caso, que se descargue la astuasión y se la ponga en emepetré. Lo malo es que se perdió la comparsa de Marto y también la chirigota de los famoso que fue uno de los plato fuerte de la sesión. No se dispertó hasta el finá del pupurrí de Los preparaos.

Se dispertó y va el tío y me dise. "He tenido un sueño un montón de raro". "¿Has soñao que te persiguían los americano? ¿o que ganaba las elesione?", le dije con un poquito de guasa. "No. He soñado que veía al bajito de los Morancos, a Monchi el del Sevilla y a José Manuel Soto cantando en una chirigota. Después llegaba la alcaldesa de Cádiz y le daba las llaves de la ciudad al de los Morancos. Un sueño muy extraño". "Sí que es raro, sí que es raro", le corté yo que a esa hora no tenía gana de dá esplicasione.

Se vino arriba cuando escuchó el nombre de la siguiente agrupasión, la de El Puerto, Las conciencias del Carnavá. Dise el gachó "La conciencia es un elemento fundamental en el desarrollo de la actividad pública porque sólo con la libertad de conciencia y con la limpieza de la conciencia puede el sujeto individual actuar de acuerdo..." "Calla joé, que quiero escuchá la comparsa", le corté del tirón, pero casi habría hecho preferible que siguiera hablando.

Cuando salieron Los agujita de oro, Llamasare ya estaba mu cansao y se estaba queando dormio. "¿Un lugar seguro para dormir?", me preguntó. "Seguro, no sé", le contesté, "pero el único que tenemo es el sofá". Sacó del petate una mantita que tenía roja amarilla y lila y fue cogiendo posisione enmientra que los agujita le daban al pupurrí que, por otra parte, estaba un poquito verderón. "Esta es una chirigota verde", le dije. "Como yo, ecologista", me contestó él. "No, como yo, guarrón". Pero no aguantó hasta el finá y se quedó dormío ante que terminaran.

Esta mañana han venio a recogerlo unos gachone mulato que disían que venían de parte del presidente de la República Bolivariana de Venesuela. Yo lo he dejao ir, pero me he fijao que uno de ello llevaba unas bota de vaquero asín que no me estrañaría que fueran los de la Sia disfrasao y que, al finá acabe en Guantánamo, aunque seguro que lo sueltan pronto, porque no hay quien aguante a ese gachó má de un día en ningún lao.