Peligro de estinsión

El gaditano auténtico está en peligro de estinsión. Aunque pueda paresé otra cosa porque cada vé hay má comparsa, má chirigota, má gente en Carransa y má cofradia, el gadita de verdá, el que canta en un tablao en Carnavá, se mete bajo un paso en Semana Santa y critica al Cádi en un bá, se está perdiendo y, como diría Antoñito Martín (uno de los que quea), es una pena. 

El último dato incontestable de esta realidá es lo del Padrón. Este año hay mil y pico gaditano meno que el año pasao. Y ya van veinte mil meno que en el noventa y sai. Eso, contando a los empadronao, que si de esa gente quita a los que viven asquí y son de Madrí o de Córdoba, puede descontá otros tantos mile. Al finá, cuatro gato de gaditano, por mucho que se empeñe Pepe Blá y su ejérsito de empadronadore.

Si te digo la verdá, puesto a sé un bicho, yo prefiero sé el linse ibérico o la ballena, que resiben tó los cariño porque están en peligro de estinsión que una rata o una paloma, que están por tos lao, como los miarma, y al finá, de tanto que encontrarselo uno, dan hasta asco . A mi me gusta este papé de animalillo desvalido, que nesesita protesión. Llegará el día que saquen un peluche con forma de gaditano y lo venderá la APEGA (Asosiasión Protestora de la Estinsión del Gaditano Auténtico) pa recaudá fondo en su campaña pa evitá que desaparesca el gaditano de la Tierra. Yo creo que Manolín Galve con el tipo de los Gladiadore de la Caleta podría sé un masnífico modelo pal peluche que se vendería en tó los Toisará del mundo.

Pero si ya hasta nos hasen reportaje en la televisión en plan osito panda. Que ayé estaba yo viendo la Sesta y salió otra vé el reportaje ese que le hisieron al Jorgue cogiendo caballa en la Caleta. Paresía aquello el Nachiona Geografi hablando del águila imperiá. Si hasta sustitularon lo que disía el Jorgue, como si no se le entendiera. Le faltó al locutó disí: "En una sona remota de la Península Ibérica, de muy difísi aseso si el puente está levantao, habita una espesie autostona de la que quedan poco ejemplare: el gaditano caletero".

Dentro de unos año habrá anunsio en la televisión: "Son una espesie en peligro de estinsión. Apadrina a un gaditano. ¿O te lo tienen que pidí ello?" y saldría en la tele una imagen de Andy y Luca con una mano en el micro y la otra en el pecho, cantando una cansión de esa que ello hasen sobre lo chungo que será el mundo si desaparesen los gaditano. 

Pero por mucho peluche, mucho reportaje y mucho apadrinamiento, cada vé tó se aprosima má a ese finá que yo un día antisipé. Porque toas las sivilisasione superiore han acabao sucumbiendo. Le pasó a los de la Aslántida que se ajogaron pa no aguantá a los griego dando por culo (nunca mejón dicho), le pasó a los romano por culpa de los bárbaro y a los inca con los españole. También nos pasará a los gaditano, pero nosotro lo haremo en plan Aslantida, pa que no vayan a viní despué los miarma o los anónimo a profaná la Tierra Sagrá de Cádi.

Cuando un día, en una fiesta, despué de un moraso, un gaditano quiera cantá el Vaporsito y nadie le siga, sabrá que ha llegao la hora, sabrá que él es el último gaditano y que le toca echá el sierre, bajá las persiana e inisiá una nueva era: la era d.C. (despué de Cádi). Será un proseso paulatino porque un día el último gaditano no encontrará nadie en el Inen. Otro día se dará cuenta de que nadie le saluda por la calle con un "Illooooo". La Caleta se habrá convertio en una playa desierta y en Amalia no habrá una cola de mujere comprando faja y sostene.

Hasta el día Sé (de sierre). Ese día que sólo una persona sea capá de hasé el tré por cuatro con los nudillo, que sólo él sea capá de cantá la presentasión de Caleta; el último gaditano, heredero de una estirpe ansestrá de sabio que han hecho tó lo posible por no doblarla pa compensá tó lo que curró Hércule el fundadó, tendrá que recogé porque no es cuestión de irse dejando tó por medio. Empesará por levantá el puente y volverá caminando por el Paseo Marítimo hasta las Puerta de Tierra. Allí echará las valla y dejará Cádi serrá pa siempre. Ya sólo le quedará quitá el tapón y subirse hasta la Torre Tavira a esperá que el agua inunde Cádi y, desaparesca pa siempre, bajo las agua del oséano.

Hasta que un día, un aventurero del siglo trentitanto descubra bajo el má los resto de Cádi, la sivilisasión perdida, monten un parque acuático sibernético y tol laberinto. Pero eso será otra historia, porque la esensia de Cádi se habrá perdio pa siempre. Por eso, disfrutémola enmientra que dure.