Asesoria juridica

La situasión creá por la carta sertificá de la Vane me habia generao una sierta tensión desagradable asin que me oprimia el pecho por la parte de adentro y no me dejaba pensá ni en mi comparsa, ni en la Caleta, ni en ná que no fuera vé un jué, con la mala leche que tienen los juese, en mi casa y llevandose el ordenadó pa serrá mi bló... que ahora que lo pienso ¿cómo carajo se sierra un bló? Se lo tengo que preguntá a mi Sergio.

Ante los poblema desidí tomá las medida oportuna: tenia que hablá con un abogao. En Cádi tambien hay abogao. La gente se cree que aqui to es cachondeo y tralarí que te vi, pero no, aqui tambien hay abogao, juese e inspestore de Hasienda. Normalmente no son gente de Cádi, son importao porque la propia idiosincrasia del gaditano impide desarrollá ese tipo de profesione. Mira como será la cosa que pa sé abogao hay que ir a estudiá a Jeré, pa que ya se vaya agriando el caraste.

Como yo no conosco ningún abogao, porque yo con esa gente no me arrejunto, me fui a vé lo más paresio que conosco: el Jimene. El Jimene es un viejo compare mio que tiene la mano rapida y la muñeca fasi. Uno de esto que no ha lograo definí bien las diferensia entre lo que es suyo y lo que es de los demá. Vamo, que pa la comunión de su hijo el mayó el Jimene invitó a los pulisia porque era la gente con la que más trato tenia y en el calaboso tienen puesta una placa con su nombre: aqui ha pasao muchas hora el Jimene. Yo sabía que el conoseria un abogao y, efestivamente, no me defraudo... ni me tocó la cartera.

Esa misma tarde el Jimene tenia sita con el abogao que le estaba llevando las cosa de la ultima del Jimene. "Ná, picha, que un guiri se dejó el coche con las llave puesta enmientra que se compraba una hamburguesa en el mardonal y yo, que pasaba por alli,... po no pude refrená mis impulso y me llevé el coche sin darme cuenta de que la mujé y la niña del guiri estaban dentro. No te vea con las dó rubia con coló de gamba gritando. Yo cogí aseleré, pero me trincaron en el atasco que se forma en el puente. Ni con el tersé carrí, picha." No le quise preguntá má sobre lo suyo, pero el Jimene me dijo que a su abogao no le importaba que yo fuera a verlo y le hisiera la consulta correspondiente, que ya era como de la familia.

Me fui pa casa y me arreglé una mijita pa que el abogao no fuera a creerse que yo era como el Jimene, que mis poblema no tienen ná que vé con el Codigo Pená sino con la libertá de espresión, que hasta pa entenderse con los abogao hay nivele diferente, con todo mi respeto pa los que van a vé a un abogao por culpa del Codigo Pená, que en Cádi tampoco son tanto porque con la prosperidá y la cantidá de paguita que hay en Cádi la gente no nesesita ni robá. Ademá, en el espiritu del gaditano la violensia no está presente. ¿O tu no ha escuchao disí que el gaditano no da ni golpe? Porque el gaditano es pasifista.

Totá que estabamo alli en la sala de espera del abogao que era como mi salita pero con más cuadro raro y con dó estanteria llena libro que me di cuenta de por qué yo no habia estudiao pa abogao... porque si habia que leerse tos aquellos libro. El Jimene me dijo que pasara yo ante que lo suyo iba pa largo. Y si habia libro fuera, dentro ya era increible. Yo no habia visto tantos libro junto desde que tuve una pesadilla con que me habia quedao enserrao en la biblioteca de la plasa españa.

Bueno, a lo que voy. Que le espliqué el poblema al abogao y me ha dicho que, de momento, no tengo por qué asedé al sierre del bló. Que eso es algo que solo puede imponé una autoridá judisiá y que, el va a leé el bló pa vé las referensia a la intimidá de la Vane y el miarma, y que ya el me llama... Por lo meno he ganao un lestó. Pero me ha costao sincuenta leuro. Todo sea por defendé la libertá de espresión... aunque como se entere mi Chari que me he gastao sincuenta leuro esa me sierra el bló sin autoridá judisiá ni ná... A vé como lo compenso.