Ayé por la noche estábamo en casa viendo el inisio del nuevo Operasión Triunfo pa vé si entraba en la Academia el gachó ese del pueblo de la provinsia de Cádi que canta tan malamente. Al finá entró, pero va a durá meno que una tienda de sodia en esa susodicha localidá (ojo, que esta vé no he dicho pueblo). Entre el de la camisa con los puño blanco, la chavala que canta como si se hubiera metio en una tinaja, el gitano que canta como si se hubiera comio una cabra (eso no lo digo yo, que lo dise Risto) y el propio Risto surgió la conversasión.
- ¡Que va! No le han vuelto a disí ná.
- ¿Y tú cómo sabe eso? -le pregunté yo entre esclamao y molesto por el respeto a la privasidá de mis conversasione y comunicasione sibernética.
- Opa, ¿quién fue el que te abrió la cuenta en gmai? ¿Quien te dijo que la má mejón contraseña se hasia mesclando letra y numbero?
Eso son los peaje que uno tiene que pagá por no habé tenio en su momento los conosimiento informático sufisiente. Como el de Las Cabesa es el peaje que tienen que pagá los miarma por no tené playa en su territorio.
- Es que yo les dije que pa lo de contá chiste no contaran cormigo. Pa eso que llamen al Tony que ya ha encontrao la camiseta del Cádi de su talla -dije yo pa sanjá el tema.
- ¡Ahhh! Tu disirle, no a Bonafuente. Ou yea. Grrande, Carrmelo -me respaldó la Cacelin que es un sol de buena y un pan de lo buena que está, pero ese es otro tema.
- No le dijo que no, le dijo que no se veía contando chiste, pero que le mandara informasión y ¿sabe lo que le han mandao? Le han mandao un carajo.
Mi privasidá a la mierda. Yo ya era consiente de que mi Sergio conosia mi contraseña porque yo se la tengo encargá por si algún día pasa algo que me impida o imposibilite siguí con este bló, en plan prínsipe heredero. Hay gente que le dise a su hijo en qué banco de suisa tiene guardao el dinero y yo, lo má que pueo es disirle cual es la contraseña de mi bló. Pero no esperaba que la usara pa ostené informasión privilegiá.
- Ahora en serio, opá. Yo creo que debería darle un giro a tu vida -mi Sergio se puso serio y me sonó hasta raro, paresía el Yuyu cantando aquel pasodoble cuando los ruso.
- Sí, que haga las maleta y se vaya al carajo pipa -dijo mi Chari al corte en plan Mansilla, con poca sutilesa.
- No, omá. No digo un cambio de eso. Yo digo que tiene que cambiá cosa en el bló. En los bló.
- ¿Otro cambio de lus? Con lo coñaso que es eso -me quejé yo.
- No, opá, cambio de contenido. Ira que últimamente lo que está escribiendo no está malamente -un piropo de parte de mi Sergio.
- Ademá, que estoy astualisando la Carmelopedia. Un pó cada quinse día -dije yo pa darme ánimo.
- Pero es que el bló de tu pare es mu localista -la Bicho metió basa y estuve a punto de echarla de casa. Buenos má que la Cacelin me defendió eguen, como diría ella.
- Carrrmelo, serr Cádi. Porrr eso serrr Carrrmelo, porrrque serrr Carrrmelo de Cádi -que es una frase que no sé qué coño sinnifica pero que quedó de putamadre.
- Y el que no quiere a Cádi no quiere ni a su mare, ni a su parienta ni a la leche que mamó -dije yo en plan sentensia.
- Mi pare es como es y a esta altura no lo va a cambiá. ¿Tú te imagina a Perale cantando por petenera? Po lo mismo, mi pare está encasillao, pero él es asín. Lo que pasa es que está un poco dejao. Por ejemplo, el bló del Carnavá lo tiene abandonao -me reprochó mi Sergio.
- ¿Por qué no hase lo que te ha propuesto el de Guashinton? -intervino otra vé la Bicho. Yo estuve a punto de preguntarle cómo sabía que desde Guashinton me habían hecho una propuesta, pero sabiendo que tenía un topo infiltrao, no me costó mucho atá los cabo. Y hasta los sargento.
- ¿Qué prroponerrr fron Guashinton? -preguntó la Cacelin interesá en las relasione entre mi bló y su antiguo paí, porque yo creo que la cacelin, de asquí a ná, se nasionalisá gaditana.
Entonse le espliqué que me había llegao un imei de un chavá de Cádi que está trabajando pal Mojama juntándole crema solá cuando va a la playa allí en Guashinton, que es un trabajo mu adecuao pa uno de Cádi. en el imei el chavá me proponía que comentase agrupasione de otros año con el estilo con el que suelo comentá las de cada año. Mi Chari lansó una pregunta envenená:
- ¿Con cuá de Martíne Are va a empesá?
- Anda ya, Martíne Are. Empiesa con una de los hermano Alcántara -los gusto de la Bicho en carnavá siguen siendo un poquito raro.
- Mejorrr con chirrrrigota, serrrr humorrrr univerrrsal.
- Con algo de Juan Carlo, que es lo que da má udiensia.
- Vi a empesá este fin de semana y ya sé con cuá vi a empesá. Y no va a sé ninguna de la que habei dicho.
- Seguro que empiesa con La Tienda de la Cabra, anda que no ere pesao tú con ese coro -me echó en cara mi Chari. Y la verdá que tiene rasón porque cada vé que escucho un coro digo que no he escuchao un coro bueno desde el pupurrí de La Tienda de la Cabra, pero ques quiere, es la verdá.
- No, empesará con una de Bustelo, como son amiguito -la Bicho se estaba poniendo patosa. A vé si su familia se va a lo de Perdido en la Tribu que van a echá en Cuatro y se quea allí. Aunque, pensándolo bien, qué culpa tienen los pobre negro de la Bicho y el resto de animale que componen su núcleo familiá.
- No lo vai a asertá -dije yo mu chulo.- La primera va a sé una comparsa que, llegó a la finá, no fue primé premio, que a mi me encanta y que no ha vuelto a salí una comparsa iguá. La segunda será La Tienda de la Cabra.
- ¿Y la tersera? -preguntó la Bicho.
- La tersera la desidirán mis lestore.
Y en ese momento nos callamo porque le tocaba hablá a Risto que es lo único que tiene un poquito de interé en el Oté nuevo. Asín que, desde asquí va un aviso. Este fin de semana abriré un baú de los recuerdo con comentario de agrupasione antigua, pero no tan antigua. De los setenta pa cá. Má o meno. Las pista de la primera ya están sobre la mesa. Quien la asierte, tendrá derecho a escogé la tersera. Y a partí de la cuarta en votasión. Lo que sea con tá de que la gente entre y deje comentario. Que no sabei cómo me alegra que me comentei.